Que la entrevista que le realizara Tucker Carlson a Putin haya tenido en menos de 12 horas más de 100 millones de visualizaciones solo en la plataforma X (antes Twitter) no solo dice mucho de la popularidad del presidente ruso sino que desdice mucho de la credibilidad de los líderes como Biden, Borrel, Van der Leyen, Macron... Los que ni todos juntos parecen animarse a tratar de emular tal proeza.
A pesar de que a su favor cuentan con los más poderosos medios informativos del planeta, como: CNN, EFE, BBC, Deutsche Wells... (además de Google, Facebook, Instagram...), desde donde tampoco les fue posible (aunque mucho lo intentaron) impedir y sabotear este muy anticipado tsunami. Carlson (que mientras estuvo en Fox News alcanzó una audiencia 700 mil) ni siquiera imaginó lo que con Putin haría.
Será que el mundo se cansó de la verdad única, la de los poderosos. La que nunca resultará la herramienta para escapar a una dictadura que entre más se la conoce (y más se la vive) más lo condena y lo sepulta en la ignorancia de su esclavitud. Cómo que por fin se le está diciendo al (que se pretende) rey que está desnudo. Y que sus obscenidades son tan terribles como asesinas. ¿Renace el periodismo?