Hemos recibido con estupor la decisión tomada por ustedes de colocar en la nueva Comisión, a personas que de alguna manera están descalificadas en cuanto a su nula participación en la consolidación del proceso Bolivariano liderado por nuestro Líder Hugo Chávez. Es que también de nada valieron los informes presentados donde sin ninguna duda se descalifican con pruebas y razonamientos a aquellos “dirigentes estudiantiles” convertidos simple y llanamente en terroristas con el objetivo de implantar sin miramientos sus solicitudes, no importándoles para nada el futuro de la Institución y por supuesto el de los 6500 estudiantes. Se impuso la desidia, la irresponsabilidad, el desconocimiento del trabajo de personas honestas y dedicadas a sembrar con fuerza el nuevo socialismo empujado por nuestro líder Hugo Chávez , solo por el subyacente capricho de irresponsables que han convertido las Instituciones en su búnkeres de maldad y de desidia, y que solo imponen sus criterios bajo el chantaje y la amenaza. A lo mejor ustedes en sus oficinas centralizadas adecuan sus decisiones a la búsqueda de una falsaria paz, ajustada a las promesas de estos dirigentes estudiantiles infiltrados dentro del proceso, que se jactan de controlar vuestras consciencias usando la mentira y la adulancia, porque su resquebrajado discurso trata de convencer que son idealistas revolucionarios, pero lo que son es el producto de manipuladores contrarrevolucionarios donde se cuentan sin duda a esos dos que fueron nombrados en la comisión de ahora, que ahora se erigen en directivos, que aunque ustedes lo desconozcan por falta de información verdadera, no cuentan con la anuencia de la total mayoría de los muy pocos, pero dignos camaradas, que un día creímos en el discurso revolucionario y esperanzador del Presidente Hugo Chávez. Porque su atropellada visita al IUTET no pudo darle el basamento necesario para consolidar una decisión certera que iniciara de una vez por todas el camino hacia el adecentamiento de tan importante institución. Ustedes recibieron múltiples veces a los emisarios de la infiltrada dizque dirigencia estudiantil, ustedes conocieron que dentro de esos "dirigentes" se encontraban los que agredieron con saña a un colaborador de la sala situacional de la Misión Sucre, amenazado de muerte y obligado a abandonar nuestro recinto Universitario; también escucharon con atención y diligencia a aquellos que encapuchados sometieron al terrorismo estudiantil a nuestra institución provocando serios daños a las instalaciones del IUTET, ustedes conocieron de las amenazas de muerte y agresión que recibieron los miembros de la directiva saliente entre los que se cuenta el ahora exdirector, venidas innegablemente de esos a los que ustedes decidieron satisfacer en sus peticiones solo porque era necesario crear una atmósfera de paz, paz muy endeble que les aseguro no contribuirá en nada a la consolidación de la tan necesaria siembra de virtudes y valores morales que tanto reclama el socialismo soñado por Chávez como motor impulsador de la construcción del "hombre nuevo" que consolidaría de una vez por todas el camino esperanzador de la Revolución Bolivariana; ustedes decidieron escuchar y hasta apoyar a uno de aquellos señalados en la quema de la camioneta de la Institución, que ahora anda infiltrado dentro de los grupos que pregonan su adhesión al proceso, pero que la realidad de sus actuaciones indica que solo es un oportunista buscador de emolumentos que satisfagan sus efímeras necesidades de placer. Y ustedes también escucharon a aquellos que decidieron velar sus discursos con el rojo de la revolución pero que por todos es conocida su presunta participación en las firmas que solicitaban el revocatorio de Chávez y de uno que nunca elevó su voz en apoyo de la Revolución pero si participó junto con otros en la euforia desbocada que se produjo en las instalaciones del IUTET el nefasto e irrepetible 11 de abril del 2002. Pero nunca se llamo a conversar a los que habían asumido el reto de enfrentar a estos desidiosos, esa es la verdad. Que DIOS les perdone y la Revolución también.
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