Ahora, cuando el vencimiento de la concesión de Radio Caracas Televisión (RCTV) se encuentra en la última curva, he reflexionado mucho en torno del comportamiento de nosotros los maracuchos.
Y es que no deja de sorprenderme ver como en Maracaibo, algunos grupitos protestan la culminación de esa concesión, sobre todo quienes exhiben en los vidrios de sus vehículos consignas en apoyo a ese canal.
Pues mi pregunta es ¿será que se trata de maracuchos faramalleros, desmemoriados o simplemente han caído en la ola mediática que desató Rctv, para desestabilizar, conspirar, pero también para despertar lástima entre los venezolanos sentimentales?
No puedo creer que ya en Maracaibo hayan olvidado que en una oportunidad, una buena cantidad de carros, también mostraban los vidrios pintados, pero no para respaldar a Rctv, sino para expresar su repudio, después que muy alegremente esa televisora decidiera que iba a excluir la gaita de su programación. Y verdaderamente, ¿qué le va a importar a Marcel Granier nuestro folclor, la música tradicional de los zulianos?
En ese entonces, recuerdo que, por lo menos, Maracaibo entera deploraba tal decisión, por eso, causa asombro ver en este calurosa región algún gestó de solidaridad con ese medio.
Me inclino más bien por pensar, que algunos de esos maracuchos que protestan la decisión gubernamental, por ser jóvenes no recuerdan la bofetada que Marcel Granier le dio al Zulia, mientras otros han sido sorprendidos en su buena fe. Rctv logró tocarles el corazón y ahí si somos débiles nosotros. Cualquiera nos hace llorar, más en una campaña tan manipuladora como la desatada por el grupo 1BC.
Pero más allá de este aspecto, lo que quiero expresar es que por esas decisiones cargadas de antivalores, inconsecuentes, insensibles, inmorales, antipatriotas, similares o peor que la de excluir la gaita zuliana es, precisamente, que el Gobierno Nacional opta por no renovarles la concesión.
Afortunadamente, los esfuerzos hechos por Radio Caracas para continuar en el aire no llegaron a mayores y resultaron infructuosas. Y es que como expresa aquel adagio: Sólo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena.
En estos momentos si pretenden aferrarse a esos televidentes que siempre ignoraron, para que los apoye en su banal insistencia de que el Gobierno nacional les renueve la concesión.
Cada vez que puedo digo que uno de los errores de la oposición es ponerse de espaldas al pueblo y negarse a ver los cambios originados en él, con el proceso revolucionario.
Las personas tienen otra mentalidad, otra forma de pensar, otra percepción del país, de la vida, sin embargo, los opositores continúan echando mano de viejos argumentos, estrategias trilladas, pretendiendo manipular a la opinión pública.
Y eso sucede con Rctv. Hablan de que con la no renovación del contrato, quieren silenciar a la gente e intentan hacer creer que esta medida va en detrimento de las mayorías, pero ocultan que este medio nunca ha sido expresión del pueblo.
Rctv siempre estuvo al servicio de una élite que utilizó esta empresa, como órgano de reproducción de sus ideas, no sólo para ideologizar sino idiotizar a una población que moría de mengua y ni siquiera tenía la oportunidad de expresarlo en una televisora como esa.
Sin embargo, actualmente quisieran generar una crisis que convulsione al país y eso no es posible, porque como ya dije: la gente es otra. No se engaña como en aquellos tiempos.
En Venezuela, aunque los opositores no quieran admitirlo, las misiones educativas lograron su objetivo: la gente salió de esa oscuridad en la que estaba sumida y, en consecuencia, ya no se puede manipular como siguen creyendo, a no ser que se trata de esos maracuchos de corazones, sentimentales y nobles o con mala memoria, que olvidando aquella canallada, son capaces de ponerse al lado de un grupo como 1BC.
albemor60@hotmail.com