Al fin terminó la larga espera, no exenta de contratiempos, dimes y diretes. En medio de un "parto" un tanto difícil ha llegado la señal por via libre y por suscripción de TVes, la televisora que nos trae un sistema que ya conocíamos en nuestros dias de la niñez cuando vacacionabamos en la vecina Colombia. La hoy desaparecida INRAVISIÓN, alquilaba a través de sus 3 canales, espacios a los connotados nombres de empresas de producción independiente que, en su mayoría, poseían poder mediático con las cadenas radiales. Los nombres de CARACOL, RCN, RTI Televisión (con un logo parecido al de la "difunta"), Jorge Barón Producciones y PUNCH Televisión nos son familiares de esa remota época. Luego, los dos primeros nombres al desnacionalizarse la TV colombiana, se convirtieron en sendas televisoras privadas. Las telenovelas colombianas de entonces carecían de una factura "decente" siquiera comparable a lo que creíamos era el "non plus ultra": las producciones "nuestras". Importaban las "obras maestras" de VV y RCSeFué. Los espectáculos musicales eran casi similares a la decencia que impusieran (si nos olvidamos de la propaganda alienante) hombres como Renny Ottolina, Alfonso Álvarez Gallardo, Miguel Ávalos y Gilberto Correa.
Y ahora, ¡lo que son las cosas!. Llegó la era del color y, como dice una canción brasileña, "nada será como antes". En Colombia y en el propio Brasil ahora nos tienen que enseñar hasta como hacer una buena telenovela. Desaparecieron los programas musicales. Los talentos de la actuación fueron reemplazados por caras y cuerpos esbeltos, pero sin sustancia. El exhibicionismo, la estulticia, la chabacanería, el chisme, la distorsión de los mal llamados "realities" (los espectáculos donde la realidad es mercancia) terminaron por seducir a algunas y algunos de nuestros compatriotas. Casi que nos enseñaron a avergonzarnos de nuestra esencia, de los bailes de los indígenas originarios, de los "afrovenezolanos" y sus percusiones y su salsa (¡que raro que eso no ocurriera con "El Diablo" Oscar y tantos otros!). Venimos de la "cultura" Disney, Warner Brothers, Hanna-Barbera, Universal, Cartoon Network, Nickelodeon, Boomerang, Jetix y de los "anime" japoneses. Tanto fuímos influídos, que recuerdo al venezolano animador de dibujos Félix Nakamura, quien en un show de Marieta Santana, recibió la petición de "dibujar a Pedro Picapiedra" (¡!). Venimos de la admiración de lo mejor de Discovery Networks y de National Geographic. No necesariamente, todo esto es o era malo, deficiente, alienante...pero nos hacía sentir casi sin importancia.
No será fácil vencer éstos y otros estereotipos. Costará adaptarnos y lo sabe muy bien Lil Rodríguez y la gente valiosa que le acompaña en esta nueva aventura mediática. La gran diferencia entre nuestra TVes y la difunta Inravisión Colombiana, es que no se trata de 5 grandes firmas con mucho billete parejo que compran espacio para pasar comiquitas o difundir las "telebobelas". Como en Inravisión, la Junta Directiva NO PONE PROGRAMAS pero concede libertad "sin el respeto faltar". No son 5 grandes nombres, son muchos más. Tanto es así, que no me cabe aun en mi limitado entender como transmitir tantas ideas que suponemos grandes, en una sola señal. Es la diversidad cultural venezolana, el Poder Creador del Pueblo, en acción.
Pero, hacia allá vamos. Mientras el MalSer Granier y su innombrable combo buscan "reconstituir de una vez y para siempre el vasto imperio de sus ilusiones", nosotros otorgamos nuestro voto de confianza a la naciente Organización. Pero, estaremos vigilantes para que TVes no vaya a caer en las desviaciones que mataron al canal del León desmelenado. Lo que le toca a Lil y a su gente es, tal vez, demasiado. Se hace camino al andar, decía Antonio Machado y se enderezarán las cargas. Y quizás, cuando pasen muchos años, podremos decir con legítimo orgullo que hemos visto nacer la "Televisión Necesaria". No tendremos que añorar más el Blanco y Negro, ni las grandes épocas. El mejor momento para hacer bien las cosas es AHORA y no hay más gente mejor que nosotros, que NOSOTROS MISMOS para hacerlas realidad.
TVestabaesperando, no nos defraudes.
¡Dios, Patria y Revolución, que TODO QUEDA!.