La alienación del hombre por los medios

Como Venezolano preocupado intensamente por el destino de mi país, trato de seguir desde la mayor cercanía posible los sorprendentes acontecimientos inéditos que se han venido desarrollando en los últimos nueve años, tanto de los trascendentales logros del gobierno así como de la inverosímil conducta de la mayoría de los medios y demás partidos de oposición a que los conduce el conmocionador y telúrico afán por convencer al país y el mundo entero, que Chavez, es una amenaza para le democracia y el mundo libre y que debe ser sacado del poder, a como diera lugar, para entregárselo a ellos que son los que creen tener el derecho exclusivo y dado por heredad divina, de gobernarlo a sus anchas y la misma depravación de ayer.

Dentro de ese marco de preocupación, destaca la desasogedaora actividad política que como línea editorial desarrollan los medios de comunicaciones mas influyentes y sus satélites distribuidos en toda Venezuela, por ser uno de los elementos que produce mas angustia y perturbación al País en general, con sus elementos de alienación y xenofobia incorporados como columna vertebral, lo cual convierte a su voluntariado en zombis del mas extremo fundamentalismo y en agresores en toda la gradación existente entre los peores extremos. Pero más alarmante resulta observar con perturbadora impotencia, el uso de la ascendencia que poseen sobre muchos comunicadores “ya alienados”, que tienen la misión de informarnos objetivamente.

Si lo anterior dicho es alarmante; mas dramático resulta todavía, presenciar con amarga frustración, la manipulación fundamentalista que hacen de muchos de los que se estan formando actualmente en universidades privadas, a quienes inoculan con mas virulencia, gracias al caldo de cultivo de su entorno, y sin contemplación, las mas altas dosis de intolerancia amargura y el rencor de casta ofendida por el progreso de los pobres, las que a su debido tiempo deberán verter a todo el país con toda su extraviada carga de antivalores, revanchismo y desprecio por todo cuanto huela a esos pela bola, que gobiernan, además de lumpen, y desdentados: para parafrasear los mas elegantes epítetos que endilgan a los gobernantes, algunos de los mas connotados “profetas del retorno”

Esa inversión de valores éticos y morales, sociales y profesionales, que lleva impreso cada proyectil que lanzan los medios para ser absorbidos por las mas ocultas neuronas de esos jóvenes aludidos, estos la exhiben ostentosamente en sus círculos, con la cursilería mas banal y barata. Círculos donde el hecho de ser antichavista y negar los logros del gobierno es el esnob de turno, el cual sitúa a cada uno de sus afines, y dentro del sifrinismo, como digno de ser ampliamente aceptado, por ser alguien que está en onda. Pero la verdadera realidad es que de ellos, sin duda, saldrán los que mayoritariamente ocuparán altas posiciones y dirigirán los medios, una vez que se hayan recibido.

Por eso considero valedero, formular la siguiente pregunta: ¿si no se pone fin de algún modo democrático a esta depravación, con los sobrados elementos Institucionales, legítimos y legales, a mano, de que dispone el gobierno, que clase de periodistas, Nos van informar en el futuro? ¿Que clase de periodistas tendremos orientando la opinión publica o colocando en los sentidos de los ciudadanos, los elementos de juicio a que haya lugar de manera equitativa e imparcial, para que pudieran formarse del modo menos contaminado posible, lo más aproximado a lo que efectivamente es la exactitud o realidad frente cualquier situación o circunstancia?

Aunque esos periodistas en ciernes, no sean muchos numéricamente; si lo son cualitativamente, pues como hemos dicho, ellos mandaran en el ochenta por ciento, de la cobertura de los medios nacionales, al menos por el momento. Los cuales tendrán a su entera discreción y juicio, la aplicación de todo su aprendizaje, tesis y teorías, aprendidas a través de sus ídolos Giusti, Colomina, Miguel Ángel, y sus demás congéneres que imparten cátedras y ejemplos a seguir, desde cualquier aula o medio. En quienes confían y siguen apasionadamente sus actuaciones, con muchos mas interés en asimilarlas, que el que reservan al mas ecuánime, equilibrado e ilustre, profesor universitario.

¿Que será de un país cuyos comunicadores basen su sentido de la moral, ético y patriótico, inspirados en una tesis metabolizada hasta el tuétano; en la que uno de sus inspiradores comparte el juicio de su compañera: en que prefiere ver el país lleno de marines que gobernado por ese lumpen?

Ante esta miseria, en lo personal, no me queda sino quebrar mis rodillas para invocar y emular al poeta anónimo: “pido perdón Dios y no a los hombres” por decir lo que aquí digo: Judas, Nerón, Hitler, Stalín y el resto de felónes y carniceros que ha parido el mundo…. Benditos sean sus santos nombres, por los siglos de los siglos…. ¡¡¡Que espíritus de grandes virtudes os adornaron en obras!!!

Después de casi dos mil años, tuvo razón Nerón: ¡Que gran genio perdió el mundo: en cada uno de sus congéneres!

simonmartinez2@hotmail.com







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Simón Martinez


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