La táctica es derrotarnos por agotamiento, así que cuando ya el cansancio hace mella en nuestra humanidad, ellos nos arrebatan lo que debiera ser la justicia o justa actuación, pregonada en ese océano de palabras, creadas a raudales por sus medios de comunicación, por sus películas que entretienen la conciencia, por sus “comiquitas” de muchos animales que hablan y razonan, y también por esa loca idolatría a equipos de fútbol, de béisbol, y pare de contar… hombres y mujeres que corren, patean, descargan batazos a una pelota que, a veces bajo el influjo de la llamada “catira”, pareciera que se riera a carcajadas por la idiotez en que nos han sumergido los que se dicen dueños del futuro, y del universo.
El “Manual” que usan y han usado siempre les induce a crearnos “ídolos” tras los cuales corremos sin que nos detengamos por un momento a pensar, ¿que estamos haciendo?, y lo que estamos haciendo es oscurecer la conciencia para no ver más allá de nuestras primarias necesidades, mientras que los ídolos se contorsionan, se soban la entrepierna y simulan a gritos que cantan, lo que en verdad no es un canto, mientras que también hacen alarde de una música que no es tal, sino ruido que ensordece, que idiotiza.
Ese “Manual” les dice que deben crear y mantener organizaciones, como la OEA, la ONU, Otan,…..a donde acudan los “engañados” a reclamar sus derechos, pero que bajo una tremenda manipulación, los dueños del manual, transforman golpes de estado en acciones de patriotismo para entronizar su “democracia” (otro elemento del manual).
Se adueñaron y se adueñan del conocimiento, para mantener su imperio de desolación, para los mil millones que solo producen y producen, mientras que los otros mil millones consumen y ellos los mil muy pocos disfrutan, sin sentir arrepentimiento por el dolor que siembran a cada segundo, sin sentir culpa por los que por miles mueren de hambre cada segundo.
Siembran bases militares alrededor del planeta, aquí y allá, mienten descaradamente para justificar su industria: la de la guerra y exterminio, solo para detener el despertar de los pueblos, que del tanto pregonar guerra, guerra opacan las venas de la hermandad, y los ofuscados y enervados por el constante mentir del dueño del Manual, se miran con furia por lo que nunca existió y existirá.
Los empleadores de las reglas del Manual, sienten que se derrumba su corazón capitalista, pero se esfuerzan por construir un nuevo corazón con las ruinas de su democracia infernal, infiltrando en los pueblos la división y el odio en quienes buscan un nuevo camino: el camino de la solidaridad y el compartir.
Hay que despertar del adormecimiento y plantarnos de frente ante ese imperio de la mentira y la manipulación y gritarles: “estamos dispuestos a construir el imperio de la verdad y de la justicia, solo utilizando el arma de la razón y de la solidaridad”. Sus armas no nos asustan, sus superhéroes ya no nos idiotizan, sus juegos serán transformados en cantos de unión y dejaran de ser jaurías de enfrentamiento.
A la espera estamos, los que visualizamos la realidad, de que los que se dicen defensores de la patria y de la justicia, hagan algo que los muestre como portadores de la esperanza. Hay que limpiar el camino, desalojar de él a todos aquellos que sirven, infiltradamente, a los dueños del Manual.
No queremos guerra, pero tampoco queremos volver a ser una colonia de la nación que se entronizó como dueña del futuro de la humanidad. y hay de aquellos que se arrodillan ante los EE UU para ceder su dignidad “por unos dólares más…”
enmanuel1@cantv.net