Más allá del embuste cotidiano, María Corina Machado y otros diputados de la oposición, sorprenden hasta el asombro porque los hechos históricos documentales, escritos, fotos y videos, la asocian junto a otros de sus colegas con un acto dictatorial que duró 48 horas cuando Pedro Carmona Estanga se autojuramentó como dictador en abril de 2002, recibiendo, mediante firmas suscritas, el apoyo de algunos de los actuales diputados sofistas.
En tiempo record su gobierno dictatorial cerró las ventanas de la democracia, el diálogo y el debate, clausuró el Canal VTV, en operación dirigida por Enrique Mendoza, entonces Gobernador del Estado Miranda, hoy diputado de la Asamblea Nacional, disolvió el Parlamento, el Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía General de la República y toda la institucionalidad democrática, hoy afortunadamente recuperada, pero además se desató una ola de persecuciones políticas contra los adversarios al “régimen” de Carmona, desencadenaron las jaurías de la represión policial contra el pueblo pobre que salió a las calles a protestar.
Conviene, por sanidad pública que el Sistema Nacional de Medios Públicos enseñe a nuestros jóvenes el verdadero significado de dictadura tomando como ejemplo las breves horas de oprobio que sufrimos los venezolanos no hace mucho tiempo.
También es bueno recomendar a los asesores de la honorable diputada María Corina Machado, en razón de la lógica y de su propia sanidad mental, que le muestren sus entrevistas recientes, para que se vea y vuelva a la cordura, a la sindéresis antes que se hunda en la demencia, sus sofismas son extremadamente dañinos para ella y especialmente para la misma oposición, con sofistas así quien necesita enemigos.