¿Si en él encarece
la vida metiendo a la burguesía en rutas de fausto y lujo y en vestidos
de Carolina Herrera, no quita con una mano lo que con otra quiere dar?
Cediendo a una corriente
compleja, que se formuló en el llamado socialismo cristiano, cuyo profeta
en nuestro país ha sido y aún sigue siendo el ociso Rafael Caldera,
(alias el santurrón) entró Venezuela en plena vía de aplicación
de tal sentido. Han transcurrido largos años desde aquel ímpetu de
protección del socialismo cristiano, y de tanta ley, de tanto parlamento,
de tantas providencias, ¿Qué ha resultado?, que se han hecho de las
rosadas ilusiones que hizo concebir el pensamiento de Caldera aplicado
por la poderosa voluntad de la extinta CEDA de Calvo Sotelo y la Falange
española.
Todos conocemos la
realidad que ha seguido a aquellas ilusiones, y el pueblo pata en el
suelo más que nadie. Míseras leyes, resultados mezquinos de aquel
inmenso engranaje de teorías anunciadas por los social-cristianos con
tanta erudición y pompa.
Los social cristianitos
perdieron sus partidarios en Venezuela; el ensayo les ha sido fatal.
Sólo Tradición Familia y Propiedad (perdón Primero Justicia) persiste
inquebrantablemente en sus profecías. Pues señores, estos hombrecitos
llaman a su socialismo “socialismo científico”, para distinguirlo
de las utopías sentimentales de los forjadores de paraísos terrenales;
repiten que sus doctrinas se han deducido del estudio del proceso económico
real y efectivo, y no pocos de ellos aseguran que es el término forzoso
de la economía política, la flor de su cultivo.
Ustedes dirán que
son católicos, apostólicos y romanos, y, sin embargo, es casi seguro
que no saben una palabra de los lugares teológicos y apologéticos
sobre los que basan esa fe que ustedes dicen profesar los que la predican
y propagan. Pues bien, la fe socialista es mucho más fácil de asentar
y basar, y ustedes ni siquiera buscan las fuentes donde enterarse de
ello.
Y es que, como decía
el eminente economista italiano Aquiles Loria, cada vez se ponía más
clara la idea de la dependencia del estado de las clases poseedoras
de riqueza y de su importancia fatal para mudar un sistema económico
del cual es creatura y esclavo. Es que la manifiesta parcialidad, (y
aquí estriba el fuerte de la comparación que he de hacer entre lo
que ha sucedido en Venezuela y puede suceder); es que la manifiesta
parcialidad de la legislación venezolana a favor de la burguesía y
la ruina que tal parcialidad infligía al pueblo, a fin de enriquecer
más a la clase burguesa, ha llegado a demostrar cómo en Venezuela
el Estado, a un qué, representante e instrumento del pueblo, no era
más que el representante de los omnipotentados y sólo al servicio
de estos se enderezaban sus gobiernos.
Y digamos
ahora. ¿Qué sucederá si se apodera nuevamente del poder
en Venezuela la burguesía y la impulsaran en ese camino de entreguismo,
de maravillas yanquis, de progres and proverty? ¿Qué sucedería si
esos gringos la invadieran y quisieran hacer de ella una república
bananera? ¿Dónde a todas horas resonara el himno al progreso, a “el
mundo marcha”?
Y si hoy no es por
este lado muy grande el peligro para los venezolanos o puede llegar
a serlo si: eliminando las Misiones; eliminando las pensiones a las
personas de la tercera edad o mal pagarlas, y su nivelación con el
salario mínimo; eliminando la gratuidad de la educación; eliminando
Mercal y Pedeval; eliminando las Leyes Habilitantes (entre ellas la
Gran Misión Vivienda) y todos los beneficios que benefician al pueblo
alcanzados en estos doce años.
Por hoy las cosas están
cambiando aceleradamente. También puede darse el caso de que el primer
parvenue falsee por dinero la voluntad popular comprando conciencias;
la burguesía sin más arma que su soberanía y sus millones puede comprar
una representación pública. He aquí uno de los efectos de ese progreso
que nos ha “enriquecido a todos”, y ese efecto, cuyas consecuencias
son atajables aun, es más que nada un síntoma.
Un síntoma de lo que
puede llegar a ser nuestra querida Venezuela, si se deja seducir por
himnos al progreso, entonados en cifras y estados numéricos, un síntoma
de la enfermedad que podrá aquejar a muchos venezolanos, mientras
se pasean por los Sambiles y contemplan las vidrieras con magníficas
exhibiciones de lujosas mercancías muy norteamericanizadas; discurriendo
melancólicamente acerca de aquellos animosos mercadores, iguales todos
en su sano bienestar y moderada riqueza, de los empleadores de que ellos
gozan merced al encumbramiento de los poderosos propietarios. Guiados
por la luz de estas verdades manifestaban en una de sus últimas declaraciones
que se debía ametrallar a todos los chavistas y todo rigor les parecía
poco para con ellos, porque muerto el perro se acabó la rabia.
La verdad es que el
síntoma que más esperanzas infunde a nuestra causa revolucionaria
y socialista es el de que, a medida que se despierta en el pueblo una
sed de aprender y estudiar, dentro de sus medios y luces, sin contentarse
con que piensen por el los que les explotan, revelando así que van
adquiriendo conciencia de su dignidad, a medida que esto sucede, parece
que enerva y paraliza a la burguesía un irremediable horror, a la ciencia
y la verdad. No van en busca de la verdad, sino de armas para retener
sus privilegios; no se desprenden de las ligaduras de unas doctrinas
forjadas para cohonestar atropellos, cuando ya éstos aparecieron como
tales; no se sacuden de la teoría retorica; se contentan con decir
simplezas, con tocar a alarma, con echarlo todo a barullo huyendo de
la luz.
Estas son las ideas que se nos ocurren después de leer con un criterio puramente democrático las ofertas de la Mud ¿Son erróneas nuestras conclusiones? Escucharemos con agrado las respuestas de los representantes de esa agrupación burguesa o más bien fascista. Lo único que pretendemos es que esas respuestas sean más precisas, más concretas, menos evasivas y diplomáticas de lo que han dicho hasta el momento.
manuel.taibo@interlink.net.ve
Por hoy las cosas llevan facha de cambiar y de cambiar revolucionariamente.
No volverán.
¡Gringos Go Home!
¡Libertad para Gerardo! ¡Libertad para los cinco héroes de la Humanidad!
Patria Socialista o
Muerte ¡Venceremos!