La reciente sanción
a PDVSA, por los Estados Unidos, despertó en el mundo entero muchísimo
interés. Los hermanos latinoamericanos se dispusieron a solidarizarse
con Venezuela, pues sus gobiernos saben que es un globo de ensayo para
las futuras acciones contra la República Bolivariana de Venezuela.
La ciudad de Caracas el pasado domingo 29 de Mayo, concentró miles
y miles de venezolanos, protestando contra la acción desmedida e imperial
del gobierno de Washington. La actitud de la oposición en La Asamblea
Nacional, fue triste y lamentable. Asumieron una postura antinacional,
demostrando ser unos pobres infelices entregados a los designios de
la casa blanca. Esta oposición, concentrada en una mesa de la unidad
(MUD), tiene siglas sin fuerza, débiles, no convencen a nadie, están
matándose entre ellos para tomarse la candidatura presidencial. Se
autocalifican de “demócratas”, pero son incoherentes, se restan
sus propios simpatizantes. ¿Qué sería de Venezuela, si estos vende
patria toman el poder? ¿Por qué no condenan la sanción contra PDVSA?
Por allí andan algunos desgañitados precandidatos presidenciales de
la MUD, hablando de regaladera de petróleo a Cuba, Nicaragua y China.
Son argumentos refritos y ridículos, todo el país sabe que son acuerdos
internacionales, con contratos especiales para los más pobres o intercambio
de tecnología y energía. Todas las armas mediáticas de la oposición,
se enfilan a destruir al comandante Hugo Chávez Frías, Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela. Los partidos políticos AD,
primero justicia, un nuevo tiempo, COPEI y otros, saben lo difícil
que resulta vencer a Chávez. El pueblo venezolano siente que es la
esperanza redentora para los pobres. Es el líder más carismático
que tiene y ha tenido Venezuela en todos los tiempos. Recientemente,
la Corte Suprema de Justicia de Colombia echó por tierra las acusaciones
contra el gobierno venezolano relacionadas con las supuestas computadoras
del líder de las FARC, Raúl Reyes, asesinado con bombardeos de la
Fuerza Aérea colombiana en territorio del Ecuador. Es una demostración
de las infamias y difamaciones que se tejen para desprestigiar la imagen
del comandante Chávez en el mundo.
Los opositores al Presidente
Hugo Chávez, saben que ya están derrotados y se dan a la tarea de
crear de nuevo un clima de desconfianza en el próximo proceso electoral.
Esta gente no rectifica, sigue en la línea del golpismo y la conspiración,
su discurso disociado los hunde cada vez más en un pantano putrefacto
y abismal. El clima electoral se va acercando a sus momentos de gran
tensión, se auguran dos candidatos de la oposición que competirán
para llegar a la primera magistratura y eso está muy bien, pero los
juegos del golpe de estado deben ser denunciados y combatidos. Hay sectores
que aprovechan escenarios públicos institucionales para ir creando
situaciones de conflictividad, aún cuando estén recibiendo beneficios,
como las dieciocho universidades que no aceptan un 40% de aumento salarial
lineal pero en vez de negociar, se plantean paralizar las actividades,
negarles el derecho al estudio a los jóvenes. Esa actitud se corresponde
con los planes de desestabilización de la oposición. La única vía
que les queda es incitar al desorden y el caos, porque se siente en
el ambiente que ningún candidato opositor tendrá resultados favorables.
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