Es natural, que un burgués se
exprese de manera denigrante y ofensiva del pueblo y del país que lo vio nacer
(en mala hora) en su terruño.
No es la primera vez, ni será la última.
La burguesía es una elite conformada por personas enfermas, seres infectados
por la gula, la avaricia y poseídos por
el complejo de superioridad que les hace creer absurdamente que todo les
pertenece y nada les merece esfuerzo para poseerlo. María Corina Machado es miembro de una
familia de estafadores que toda su vida ha vivido, comido, defecado de lo que
otros producen y hacen.
Ciertamente que el único merito de la familia Machado Zuloaga y la
burguesía venezolana es la de haber obtenido fortunas a costa de la miseria de
muchos hombres y mujeres del pueblo. Ellos son estafadores que se escudan
detrás del comercio para especular y jugar con las necesidades de las mayorías. Ellos en si no producen
nada, solo importan, almacenan, encarecen precios y acumulan dinero para sus vicios burgueses. Esa María
Corina Machado es diputada a la asamblea nacional. En todo el tiempo que tiene
de desempeño de funciones solo se ha dedicado a vejar, humillar, denigrar y
ofender al pueblo venezolano. Hasta ahora no ha hecho una sola propuesta seria
y honesta que vaya en pro del beneficio de los incautos que la eligieron o de
la nación. Esa es la misma María Corina que se le fue a sentar en las piernas del borrachito Bush, cuando fue presidente de USA.
Para pedirle dinero después, ¿como se
llama eso, no es una venta? ¿Se le podría llamar prostitución? Para fundar una
organización de espionaje al servicio de la CIA denominada SUMATE, con la cual pretenden desestabilizar
al país y sacar información de la data electoral de Venezuela para enviarla al
país que la compró USA.
El desprecio que María C. Machado – la Suripanta – y la burguesía
sienten por el pueblo venezolano, no es nuevo. Ellos siempre han juzgado a
nuestra gente humilde, como ciudadanos de segunda, de allí la explotación
inmisericorde que contra la clase trabajadora ha caracterizado a su familia.
Ellos se sienten con abolengo y derechos reales para robar en nuestra nación,
por que como lo afirma su tío. Un ladrón reconocido y confeso, dueño de un
medio de comunicación rastrero como GLOBOVISION, medio puesto a la orden de los
intereses norteamericanos y contra Venezuela, contra el continente. Dice que
ellos llegaron a estas tierras del Abya Yala, con la compañía Güipuscoana, en
la época de las colonias. Una empresa monopólica, que robó y desangró a los
productores de estos lares, incluso a los mantuanos, con la licencia de la
corona española saqueadora: como pago a las deudas con Alemania. Con esa estúpida credencial, esas mafias
enfermas, de los machados Zuloaga, se creen con el derecho de disponer y de
denigrar de nuestra patria digna y soberana.
El verdadero dolor y sufrimiento de esas alimañas, es que desde 1998,
Venezuela decidió ser libre y acabar con
esos privilegios grotescos e inmorales. Es así, que ese tío famoso, de la María C Machado – la Suripanta - Guillermo Zuloaga es hoy un fugitivo de la
justicia venezolana, acusado de ladrón y confeso por boca propia. Que se
esconde en el mayor depósito de delincuentes, asesinos, terroristas y ladrones
del mundo. MIAMI, USA
Espero que esos ilusos que se dejaron
engatusar por las ofertas engañosas electorales de “la Suripanta”, se activen
en reclamarle su conducta indigna e irresponsable, al pretender hacer aparecer
a nuestras jóvenes como prostitutas ante el mundo, en su enfermo afán de mal poner a Venezuela ante los cómplices internacionales del imperio
sionista yanqui, solo para crear las justificaciones necesarias que conduzcan a una intervención militar
terrorista y criminal del imperio yanqui sanguinario. Así son esas elites
enfermas. Con ellos no se puede ni dialogar ni concertar. Solo combatirlos.
Éllos no tienen escrúpulos ni sentimientos, solo intereses. CREO QUE LA ASAMBLEA NACIONAL TIENE UNA
OBLIGACIÓN CON EL PAÍS Y CON LOS VENEZOLANOS.
(*) Abogado Bolivariano y venezolano
Facebook: Javier Monagas Maita