A primera vista, parecía que la explosión en la refinería de Amuay (que está en proceso de investigación), era el evento extraordinario que daría un vuelco a la tortilla en las preferencias electorales de los venezolanos. Por el contrario, a todas luces, el Presidente Hugo Chávez Frías salió airoso, más fortalecido y con mayor altura. Tanto, que la oposición hizo un largo y misterioso silencio en torno al hecho de tanta importancia y repercusión internacional.
Ahora bien, es muy curioso que luego de sofocado el incendio de Amuay en tiempo record por el personal de Petróleos de Venezuela (PDVSA), ahora insistan continuamente en una falta de mantenimiento en el puente sobre el Lago de Maracaibo. Llama la atención y preocupa que algo pueda ser provocado y generarse una tragedia de consecuencias incalculables en ese viaducto de de la zona occidental de Venezuela. El gobierno Bolivariano debe prestar atención a estos ruidos que vienen nada más y nada menos del sector que activó el golpe petrolero y de Estado en el 2002 y comienzos del 2003.
No debe olvidarse, que estos maromeros de la derecha fascista, siempre andan conspirando, aún utilizando los procesos legales para acceder al poder político. Los oscuros caminos del terrorismo están siendo vistos como una posibilidad de golpear al Presidente Chávez, la obsesión es sacar al Comandante Chávez de cualquier forma y manera.
Lo cotidiano para los enemigos de la revolución es adentrarse en actos de soborno, chantaje, mafias del negocio ilícito. El video presentado en la Asamblea Nacional, donde un diputado de Primero Justicia recibió dinero de un empresario, evidencia el futuro de Venezuela en caso de resultar favorecidos en las próximas elecciones. Eso sí sería catastrófico. Un triunfo de Radonski generaría la represión bárbara a una población que sería sometida a medidas económicas neoliberales contenidas en su programa de gobierno más conocido como el “paquetazo”.
Ante su inevitable derrota, la derecha fascista sigue manejando la posibilidad de un hecho de gravedad, un evento catastrófico, porque están desesperados. Su situación electoral es precaria, la preferencia del electorado está a favor del candidato de la patria, Hugo Chávez.
Está muy fresco el acto de irrespeto institucional protagonizado por el candidato derechista Radonski, cuando no asistió a la firma del acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE) para respetar los resultados del 07 de octubre de 2012, una vez que este organismo emita el boletín con las cifras obtenidas por cada uno de los aspirantes a la presidencia de la República. Ese gesto de muchacho malcriao, indica el talante de un representante de los grupos económicos de gran poder en nuestro país, apoyado por la radical jauría mayamera que tiene todo el odio contra Venezuela y su revolución popular. No soportan que los antes excluidos del desarrollo social y nacional, ahora tengan voz y sean protagonistas de la economía y la política de beneficios sociales. Se conoce el respeto a la constitución de nuestra Fuerza Armada Bolivariana y el pueblo, por eso ante cualquier intento de violentar el orden y la paz, la respuesta será inmediata.
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