¡Claro que sí! Hay un reducido grupo que no la rechaza sino que la instiga y la promueve, pero solo valorados cuantitativamente en relación con los casi 30 millones de venezolanos que somos, porque si se valoran cualitativavamente, entonces adquiere carácter de mínimo con los complementos circunstanciales directos “perturbados y disociados,” dicho así, imperativa y categóricamente. De hecho, desde el ejecutivo se enfrentan enérgicamente, con la máxima observancia de nuestras leyes y derechos humanos que practica esta revolución, encabezada por nuestro presidente constitucional y legitimo, Nicolás Maduro cuida con riguroso celo, como nunca se había hecho en el país en toda su vida republicana, confundiendo a veces a nuestra propia militancia, que aún no ha logrado erradicar de sus recuerdos épocas afortunadamente superadas a lo largo de15 años de gobierno socialista. El ejemplo de Maduro lo sigue la alta dirección político militar de la revolución, encabezada por el diputado Diosdado Cabello; presidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente de PSUV, el alto mando militar encabezado por la almiranta en jefa Carmen Meléndez R. así como el GPP, ,los colectivos sociales y medios alternativos, pero se hace necesario de forma urgente la incorporación masiva de las vecindades, con el fin de ampliar numéricamente la participación de los y las habitantes de las comunidades, que los directivos(as) de los Consejos Comunales, en rigor a la verdad, no quieren o no tienen la capacidad de convocatoria suficientes para atraerlos.
No podemos esperar más del presidente, sus ministros y la alta dirección político militar de la revolución; que hace un gran esfuerzo al llevar sobre sus hombros un peso que muy bien puede hacer el partido en acción conjunta con todos sus aliados, gobernadores de estado, alcaldes bolivarianos, dirigentes políticos regionales y municipales de todo el país con sus diputados nacionales y regionales. Al proceder de esta manera libramos en parte del sobrepeso de responsabilidades a gran número de ministros y diputados que se encargarían de dar a conocer a todos los gobiernos del mundo de la realidad venezolana, tan manipulada por los medios de la derecha y también de gobiernos que solapadamente impulsan y apoyan con dólares en abundancia para pagar terroristas y sicarios bien entrenados, provenientes de países donde han sido exitosas esas prácticas. De esto hay evidencias suficientes para movernos en el plano internacional, y aquí en el país; como los medios privados no informan o manipulan para desinformar, ¡Cadena con ellos! Con videos y micros técnicamente preparados donde no se obvie detalle alguno. Que nos van a criticar…¡Que es un pelo más pa’ un burro! Si aquí la libertad de expresión es tan amplia, que hasta desde las filas que se dicen revolucionarias, o que lo son y se han dejado confundir, nos tiran dardos cargados de veneno. Si aún se sienten afines al proceso y leales al legado del comandante, ¡Bájenle dos a las criticas ácidas! Yo también tengo puntos de vista no coincidentes con algunas cosas de la revolución, sobre todo de algunos gobiernos regionales y municipales, y hasta de muchos diputados (muy pocos), gracias a Dios, pero de allí a echarle la culpa al presidente Maduro, a Diosdado y todos los militares ¡ya es el colmo! Creo que abultan las cifras de sus lectores tirándole huesos a los disociados de la derecha, porque en verdad superan la cifra de los que leen a José Vicente o Luís Brito García, por citar solo dos casos. ¿Qué quieren? Que Maduro y sus leales colaboradores dejen la vida, como la entregó el comandante Chávez sin darse un minuto de sosiego durante 20 años, cuando hay suficientes dirigentes que se benefician de las bondades del gobierno, ya conocemos algunos, sobre todo ejecutivos subalternos, pero con suficiente discrecionalidad para empañar la imagen del gobierno, también hay muchos ciudadanos que también son usufructuarios de las transformaciones sociales que se han dado en Venezuela. ¿Cuándo van a dar un paso al frente para defender lo que los beneficia tanto?
Que la paz sea la respuesta a la violencia, que el amor vaya sustituyendo gradualmente el odio, ya de carácter pandémico, hasta aislar definitivamente a los inadaptados, pero ojo peláo con la simulación de acogerse al llamado del señor presidente al diálogo y la paz, sin que haya la verdadera intención de hacerlo, ya que es muy intensa y seguida la lluvia de dólares provenientes del gobierno norteamericano y algunos de Europa, en especial del gobierno español, aunque busquen mil maneras de ocultarlos con ONGs que utilizan de fachada, sin olvidarnos de los chorros de dólares provenientes de Colombia, aportados por el narco-paramilitar Alvaro Uribe, enemigo confeso de Venezuela y del comandante Hugo Chávez y todo lo que huela a chavismo. ¿Cómo enfrentarlo? Ya mencioné lo urgente y necesario de una ofensiva internacional, y a los gobiernos empeñados en dar al traste con el proceso socialista: hablarles claro de las opciones que tenemos para frenarlos, como llegar a la disminución progresiva del petróleo de todos los venezolanos, así como demandar de manera inmediata los convenios estratégicos firmados con muchas de sus transnacionales, para lo cual es necesario ampliar los acuerdos con China, Rusia la India y otros países no alineados, y pedirles apoyo tecnológico y firmar más acuerdos, que comprometa el apoyo político y el militar, si fuese necesario: y en nuestra patria grande, alertar sobre los peligros que acechan a sus gobiernos populares, y la ruptura de la unidad que han logrado titanes de la integración como los desaparecidos Nestor Kirckner y Hugo Chávez, junto a Fidel, el ex presidente Lula, Correa, Evo, el “Pepe”, Ortega, Cristina, Dilma1 y el resto de los presidentes sureños y caribeños, primeros ministros y jefes de gobierno. ¡Hay que cuidar la integración a toda costa! Ya sabemos la clase de enemigos que nos asedian ¡cuidado! En cuanto a lo1interno, combatir con justicia rigurosa las violaciones a la ley y a la ética de los medios privados, principales vectores del odio y la disociación, que se proyecta como pandemia maldita en las clases altas del país, sin señales de arrepentimiento, más bien se muestran orgullosos del virus del odio que los infecta, que los ha llevado a actos tan bochornosos como el acoso a la delegación de beisbolistas cubanos que participaban en la Serie del Caribe o las expresiones contra la vida del presidente y de una hija del diputado Diosdado Cabello, el acoso a la residencia del gobernador Vielma M. otra vez el acoso a VTV, a la fiscalía general y otros hechos violentos que todos conocemos, tan solo porque un paranoico sufre la obsesión de hacerse con la presidencia de la república al precio que sea, no le importa que ese precio se pague con sangre de inocentes ciudadanos. “Dura es la ley, pero es la ley” que ya dije cómo se debe aplicar. En cuanto a las cableras que infringen nuestras leyes, ¡pues aplicárselas de inmediato! Ya está bueno! de ver para otro lado frente a tantas y tan seguidas y graves violaciones de nuestro ordenamiento legal; y si no se ajustan a ellas, ¡que se vayan del país! Creo que en ninguna parte de la tierra le permitirían hacer lo que esta “dictadura” les ha permitido hacer aquí.