Cuando la Primera Cumbre Presidencial de la CELAC, realizada en Caracas el 22 de diciembre de 2012 designó a Sebastián Pinera presidente pro témpore para el período2013- 2014, me causó extañesa y recelo; primero porque los padres de la criaturita, que aún andaba sus primeros pasos, debían cuidarla hasta que aprendiera a sostenerse firme y caminar, lo cual era un derecho que nadie les discutiría; y segundo porque… bueno, porque al paso de los años – mi mejor escuela – la suspicacia llanera y la malicia india, me han enseñado mucho a presentir las cosas, sobre todo las que cubren finos ropajes y se expresan en lenguaje refinado, culto y convincente. Si callé en ese momento fue porque consideré profano el hecho de opinar sobre una decisión que contaba con el aval del gigante Hugo Chávez y los presidentes y presidentas de Cuba, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, etc., pero intuí que el imperio y la Unión Europea no desaprovecharán esa oportunidad para perforar las aún no bien fraguadas estructuras del sueño bolivariano. Al año siguiente, en Chile, al instalarse la II Cumbre y asistir a la misma la UE por invitación del señor Piñera, tal vez en decisión inconsulta - no tengo elementos para afirmarlo - pero si puedo decir, con base en registros históricos de al menos siglo y medio, que detrás de esa invitación asomaban las uñas de la mano peluda del imperio yanqui.
Luego de leer el artículo del Dr. Luis Brito García: ¡ALCA A TRAVES DE MERCOSUR? publicado recientemente por este medio, donde expone con razones documentadas las mismas dudas mías, toco el tema y expreso mi opinión, sin pretender apropiarme la de un erudito de tantos quilates en diversas ramas del saber.
Que me perdonen los presidentes de los Estados que conforman MERCOSUR, pero esta advertencia debo hacerla: Mucho cuidado con la UE y los acuerdos que deban firmarse, no hay que olvidar la condición de cómplice necesario de ésta en las tropelías cometidas por el imperio en nuestra región. Asimismo debo mencionar la condición de protegido del que ya se anuncia como presidente protémpore de MERCOSUR para el período 2014 – 2015… que a lo mejor tiene que pagar los favores recibidos con una mala jugada al bloque regional.
El crecimiento sostenido de las economías en Suramérica, sin la integración plena de sus repúblicas, no es visto con agrado por las potencias europeas y las del norte de América, porque eso significa el fin del coloniaje y dominio imperial que por siglos pesa de manera voraz sobre nuestros pueblos. No olvidar que las riquezas naturales del mundo se concentran mayormente en nuestra región, como el petróleo, el agua – que también es energía – la minería y la biodiversidad, que proporciona abundante materia prima para el desarrollo de la medicina. Así que la unión de naciones en una gran nación de repúblicas tratará de ser frenada por quienes durante más de quinientos años de dominación imperial europea y cerca de ciento cincuenta del imperio yanqui para poder sostener sus maltrechas economías y satisfacer de esa forma la voracidad capitalista que por naturaleza las caracteriza. América latina debe cuidar con esmero los legados de Chávez y Kirkner, blindando sus economías y expandiéndolas, primero de forma endógena, equilibrando las asimetrías para lograr un crecimiento proporcional de todos sus países, sin perder en ningún caso el sentido social de las mismas y la orientación social del mercado regional. Esas son etapas que deben cumplirse religiosamente antes de pensar en abrir nuestros mercados sin rigurosos controles a países donde abundan los oligopolios, que sin miramiento alguno se adueñarían de los mismos, llevando a la quiebra a nuestras industrias para apoderarse de esa forma de la abundante y variada materia prima que tenemos y que ellos codician:. Reitero una vez más la advertencia: ¡Mucho cuidado con el ALCA! Sus acechanzas no cesan.
Maturín, enero 23 de 2014