Algunos autores indican que la adolescencia es una enfermedad y otros que se trata de una “la eclosión de la capacidad afectiva para sentir y desarrollar emociones”, entonces se explica cómo pueden actuar los jóvenes bajo la influencia de una manipulación por parte de algunos políticos fascistas asociados a la MUD.
Y si en ese orden los medios contribuyen a fomentar esa eclosión hacia la violencia pública brindándoles espacios a dirigentes políticos que a todas luces y por su discurso estimulan las agresiones al contrario político, incluso pudieran calificarse de sufrir lo que antecede a una esquizofrenia, delirium psicótico como es el caos de Leopoldo López.
López ha sido autor intelectual de los hechos ocurridos y, detenerlo es a mi juicio un error, porque la estratagema es la provocación para justificar el mensaje que ahora están imponiendo en los medios internacionales sobre una supuesta represión en Venezuela. Ahora como está plenamente demostrado que López es uno de los responsables de la violencia debería sufrir un castigo merecido.
Y en este caso como se trata de un “demente”, un psicótico, merece un castigo “útil” que pudiera ser el de hacer servicio público, como barrer diariamente por siete años todas las calles del centro de Caracas, o ponerlo a recoger la basura .que lanzan los negocios de La Candelaria por 5 años, bajo la supervisión de los obreros del aseo urbano. O en su defecto mandarlo a algún manicomio con el riesgo de afectar a los enfermos de esos sanatorios.
El peligro es que el mismo Leopoldo López desea que lo pongan preso, y si le declaran enfermo mental no le sale cárcel, pero algo hay que hacer con ese señor que aprovechando la inestabilidad emocional de la adolescencia de algunos jóvenes hijos de la generación boba pretenden incendiar Venezuela.