Venezuela vive momentos preocupantes por la actitud de dirigentes de la oposición. Olvidan que el actual gobierno fue electo mediante la votación soberana del pueblo, olvidan que la democracia es gallardía, y es necesario saber perder y esperar la nueva oportunidad que da la Constitución Nacional. Igualmente eso implica el saber ganar respetando a los vencidos, en ese sentido nadie puede negar los esfuerzos realizados por el presidente Maduro para establecer el dialogo con todos los sectores del país. Hecho poco apreciado por los que buscan un cambio exprés por las vías rápidas, sin la paciencia necesaria de un verdadero demócrata.
No pueden tener como estandarte la práctica de la violencia, por más que prediquen su falsa política de pacifismo, los hechos demuestran lo contrario. Cada vez notamos la división violenta de la Mesa de la Unidad, en una extinción fehaciente ante la credibilidad perdida. El enfrentamiento entre Leopoldo López, María Corina Machado y Henrique Capriles es evidente por la marcada violencia verbal de sus palabras, y en las regiones vemos como la cuestión llega hasta los cambios excluyentes. Tal como acaba de suceder en el estado Anzoátegui, cuando nombran coordinador a un periodista que ni siquiera sus colegas aceptan como capacitado para esas funciones, solo sirve como pieza de un grupo circunstancial para alargar su control interno por tres meses más, para luego repartirse las candidaturas a La Asamblea Nacional, quedándose solamente en eso, porque la derrota de la oposición será total, pues no hacen presencia, ni proselitismo, el tiempo se les va en la pelea intestina.
Indudablemente que algunos de ellos no están de acuerdo con los actos de violencia, pero no nos engañemos, al final su dirigencia se identificará por igual con las estrategias mal planificadas. Ya Maduro lo dijo, olvídense de una renuncia. Esperen las próximas elecciones para ser nuevamente derrotados. El caso de María Corina Machado, no puede pasar por debajo de la mesa, hablar de un magnicidio, implica palabras mayores, en medio de la desesperación por la certeza de no volver a ganar elecciones en Venezuela. Su comparecencia ante las autoridades correspondientes era necesaria para dar ejemplo de justicia, acaso se va a permitir que se planifique el asesinato de un Presidente de la República, como vía para recuperar el poder. Ni las leyes, ni el pueblo permitiremos que eso suceda.
@andrezmarquez07