A un año del 12F, se impone la negación al olvido de la irresponsable aventura política que dejó un saldo de 43 fallecidos, 878 lesionados y 41 detenidos por “guarimbas”. Un doloroso recuerdo consolidado en la memoria que se niega políticamente a morir. De ello dan constancia algunos trabajos periodísticos: “La guarimba dejó una colosal factura” y la “MUD trata de curar sus heridas de 'La Salida'. Aún impera la impunidad y las “prisiones injustas". En relación a los agentes de la policía política que intervinieron en la marcha del 12-F, se interroga ¿quién dio la orden?
Aun cuando “la salida” no gozó del apoyo popular y fracturó gravemente a la oposición, es inevitable demandarse sobre las condiciones actuales del país y la pretensión de revivir esa aventura política.
Sectores de oposición lentamente han ido construyendo un clima de deslegitimación que se ceba en la figura del presidente, su gestión, el descenso del apoyo popular y el supuesto “fracaso del modelo”. En cuanto a la crisis, la única verdad posible es aquella que maneja ese sector político. Los empresarios acusados de especulación, acaparamiento, agavillamiento y "asociación para delinquir", se convierten en presos políticos del gobierno. En contraste, el presidente Maduro solicita a la Fiscalía apurarse para que "les pongan los ganchos por conspiradores".
Gobierno repudia mención a Venezuela en el documento Estrategia de Seguridad Nacional para 2015 de EEUU, según el cual “la democracia está en riesgo”.
Los estudiantes defienden el derecho a la protesta y reclaman la plena vigencia de las libertades ciudadanas, el restablecimiento de la democracia y la necesidad de que impere la paz en el país. Se cuestiona la resolución 8.610 y se afirma que hay una línea represiva en marcha que persigue la criminalización de la posición. Se aduce que “con armas de fuego, represión y cárcel el gobierno intenta contener la protesta.” La Fiscalía solicita revisar norma sobre uso de armas en manifestaciones y la ONU critica a Venezuela por esta resolución.
Muy curioso el “llamado a los venezolanos a un acuerdo nacional para la transición a la democracia”, que hacen precisamente los promotores de “la salida” del 2014
Dice la conseja popular que los muertos salen de noche y las almas andan en pena.
