tu eres un cachorrito papa…
Nacho es noche, oscuridad, payola. Noche es nacho, la larga noche que vivimos en la mira de aquellos que quieren hacer aullar nuestra economía. Nacho buscaba una oportunidad y la consiguió con quienes podía conseguirla, con los parlamentarios de la derecha, algunos que pudieron haber estado presos y no lo están y otros que vinieron no ha legislar, sino a provocar aspirando un país hediondito a formol. Fiel a su canción, a su letra, escrita para el mercado, para el consumo Ignacio pudo pensar antes de hacer del interés su discurso "busco una oportunidad dentro de mí " y sin instructivo para amar empezó en el parlamento a balbucear su miseria mayamera sobre las "necesidades comunes" de la gente y sobre el seudo - socialismo como le gusta llamarlo, porque Nacho prefiere al sueño venezolano, el sueño americano, algo así como el "capitalismo sincero".
Vaya comienzo el de Nacho, con imprecisiones tan perfectas como para hacer de la estupidez una canción y pensar de él lo que expresa el epígrafe, amén de su "sinceridad" manifiesta de "pobre corazón decepcionado" que por un lado criticaba a la "viveza" del venezolano y por el otro andaban buscando una tarima con el gobierno.
Nacho tiene unos zapatos de 1500$ al igual que unos chavistas anónimos que son sus amigos. La diferencia es que esta "criatura" se los ha ganado cantando, porque todo sus gustos se los da por su trabajo de cantar…y también por el trabajo encomendado sin criterio propio por los nuevos administradores de la "casa del golpe" o asamblea nacional para que disparara contra el chavismo sus "versos de amor".
Al igual que Nacho, yo también soy testigo de la corrupción y de la burocracia que se ha desatado por algunos adictos a mammon, no a Chávez, que hoy pueden hacerse infiltrar con facilidad en el partido de gobierno por su apariencia chavista, pero su raíz, su esencia puntofijista los delata ante los que hemos sido críticos de ellos todos estos años. Pero ese no viene a ser el problema de fondo como para traer a un joven venezolano que se ha venido "desterrando" como orador de la lacerante realidad venezolana a la que descontextualiza por su afición al oro americano de un contexto mundial que representa la letrinización del capitalismo.
Desde su destierro de confort casi que Ramos Allup o Julio Borges presentan a Nacho como un emulo de Pérez Bonalde en Vuelta a la Patria. Pero vaya diferencia, el primero divisaba, y allí su pecho dejaba sublevar el amor del poeta, a la patria, la jodida patria, la sufrida patria, pero patria al fin pese a un destierro forzado. El segundo, la criatura, apenas si divisaba sólo DIVISAS –que patria ni que ocho cuartos-, razón para volver a decir, eres su cachorrito papá, cachorrito de los que si tienen un instructivo para odiar como han odiado y un instructivo para matar como han matado.
Nacho, tú y tu alma mayamera vienes contratado a traer un mensaje a ese muchacho y muchacha venezolana. ¿Cuál? la opción al consumismo. Tú, Miguel Ignacio, hijo del amor que en el detalle va escondido como reza una de tus letras volviste a saltarte una estrofa. Esta vez no fue la del himno de eso que llamas Venezuela a secas. Esta vez te saltaste esa estrofa de la vida donde debías mencionar a Elvis Rafael Durán de la Rosa – ¿no sabes quién es (porque sigue SIENDO), verdad? y hacerlo lección para los jóvenes con criterio propio. Elvis, sigues saltándote estrofas, para hacer gozar a esos que presentan en el circo. Ese señor, que goza detrás de ti con esa sonrisa cínica, esos que se han convertido en fans de una amnistía para asesinos y frente a ti te aplauden tienen antecedentes de anti país, pero decidiste también saltarte esa estrofa. Claro, primero es la payola y luego, la payola…lo demás, si queda tiempo, por eso va a estar "sonando" todos estos días, lo que he de llamar el rezo de la sumisión.
Nacho, eres noche, noche tan larga esta que estamos pasando, pero conscientes de que nos volverá la madrugada.
Nacho, Noche, oscurana, y todo por no tener idea de patria. Patria tenemos, como la que dejara Chavéz aunque en su boceto, para defenderla de los que la defecan en la palabra y en la acción, los de adentro y los de afuera, con los que se tiene que ser duro, muy duro, aunque duela.
Nacho, si sólo tuvieses la patria que cantó el poeta: "Pero yo siempre respondía, que te quiero tanto, porque aún sumido en la tiniebla oyendo el largo llanto de tus hijos, no puedo ignorar que detrás de mí comienza, en verdad, tu madrugada". (Otto Rene Castillo - Tu Madrugada, Patria. 1989)*, tu paso por el parlamento secuestrado se convertiría en un detalle de amor.
Para terminar decimos como el poeta: "Así concibo yo a mi patria, que otros la conciban como quieran".
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