Hace ya un tiempo venimos denunciando que extrañamente coincida el discurso contra la violencia de los “precandidatos” de la oposición, con todas esas acciones criminales que últimamente tienen un repunte en contra de algunas personas que pueden considerarse claves generar una matriz de opinión, dirigida por los grandes medios de comunicación nacionales, y que esta irresponsable campaña pueda orientarse despiadadamente contra el actual gobierno venezolano.

Es sospechoso el rol que juegan en esta coyuntura de olla informativa, los grupos paramilitares y los sicarios, especialmente colombianos que supuestamente se desmovilizan en el país vecino para conseguir una nueva ocupación lucrativa en este lado de la frontera. Es imposible no creer que no haya todo un aparataje de inteligencia que les informe con efectividad a estos grupos criminales acerca de las potenciales y posibles victimas a secuestrar y posteriormente asesinar con fines estrictamente políticos.

Estamos frente a una nueva modalidad de secuestro que lleva implícito el objetivo del asesinato, no el de el cobro de rescate, porque el pago ya ha sido concertado y cancelado por autores intelectuales. Esto puede obedecer a una absurda e irresponsable campaña de desacreditacion de los organismos de seguridad del estado, por consiguiente también a la desacreditacion del gobierno bolivariano. En esta campaña podrían ser victimas mortales diferentes personalidades, tanto del gobierno como de la oposición y hasta puede estar orientada hacia el objetivo de atentar contra algunos “precandidatos” opositores; todo con el deseo de lograr introducir en la conciencia de la población la vieja y recurrente idea de la ingobernabilidad en Venezuela.
Esta ola de asesinatos selectivos puede tener sus autores intelectuales en ciertos sectores de liderazgo de la mas extremista oposición golpista, que a través del financiamiento que reciben del departamento de estado norteamericano y de algunos sectores empresariales y comerciales nacionales, quizás buscan colombianizar a nuestra sociedad, para lograr así tener una opción electoral, que en los actuales momentos se les presenta muy cuesta arriba.

La oposición venezolana al hacer uso de esta matriz de opinión, demuestra su incapacidad para el dialogo y para la confrontación honesta de ideas en un sistema democrático de participación. Hacen uso de un recurso vil, de factura norteamericana, que representa una de la más peligrosa estrategia con fines netamente electorales.
La presencia de casi todos los “precandidatos” de la oposición en el estado Mérida en pleno desarrollo de la violenta y sádica “guarimba universitaria”, confirma el desarrollo de un plan violento irracional que tiene como meta justificar medios violentos para la consecución del fin más preciado de los grupos ultraderechistas venezolanos, el de derrocar por todos los medios ilícitos a un gobierno legítimamente electo por la más amplia votación popular de todos los tiempos en este país. Decía Martín Luther King: “Si los medios son malos, los fines son irremediablemente malos y torcidos, porque medios violentos dan como resultado fines violentos”. La violencia desvirtúa todo el fin electoral de una oposición irracional y violenta.

La violación de los derechos humanos, es la norma para una oposición fascista que no mide las consecuencias de toda esta campaña de promoción sádica de asesinatos y secuestros contra venezolanos y venezolanas, los cuales utilizan mediaticamente, para poder escalar posiciones en unas encuestas que irremediablemente los señalan como perdedores eternos.
Estos grupos extremistas pretenden cambiar las maquinas capta huellas, por el terror de las armas y del terrorismo con sello norteamericano. Preparan otro golpe mediático como antesala de un nuevo golpe militar y político, para esto necesitan demostrar a la Fuerza Armada Nacional y a la opinión publica, que en Venezuela hay un gobierno incapaz de combatir al hampa y la violencia que estos sectores opositores irresponsable y clandestinamente generan.

Han hecho uso de cuanta estrategia le presenta el gobierno de Mr: Bush, para poder deslegitimizar al gobierno revolucionario del presidente Chávez y así tener la excusa de intervenir política y militarmente en nuestro país. Al comprobar que el pueblo esta blindado en su decisión de cambio político y social, hacen uso del plan macabro del terrorismo, con el cual están actuando de manera impune en contra del pueblo y de las instituciones democráticas venezolanas.
Desde hace un buen tiempo, un grupo de venezolanos y venezolanas, venimos denunciando esta campaña criminal de asesinatos y atentados terroristas en contra de ciudadanos y ciudadanas de diferentes ideologías, de derecha o de izquierda invariablemente. Esto podría convertirse en una campaña de atentados contra de “precandidatos” y dirigentes políticos de la oposición para promocionar el caos en este año electoral de reelección del presidente Chávez.
Hemos denunciado que existen listas del terror y de la muerte, posiblemente entregadas a grupos de sicarios y paramilitares de más allá de nuestras fronteras, para que puedan realizar sus pescas homicidas de campesinos, campesinas, dirigentes políticos y lideres sociales de nuestro pais, para contribuir con eso a un supuesto plan de desestabilización y de ingobernabilidad contra el gobierno y contra la sociedad venezolana.

Es curioso notar como algunos “precandidatos” ofrecen una solución inmediata y casi mágica al problema de la violencia en Venezuela al instante que ellos y ellas lleguen, supuestamente, al poder. Creemos que esto solo es posible si existe una componenda, entre estos “Precandidatos” y los grupos golpistas y extremistas que manejan esta nueva ola criminal en nuestro país. Solo un o una cómplice de esta campaña terrorista podría hacer tan irresponsable oferta electoral.
Seguirán muriendo muchos venezolanos y muchas venezolanos inocentes, en esta campaña de asesinatos que sospechosamente han tenido cierta relevancia en estos tiempos electorales y que posiblemente sea financiada por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica y reforzada informativamente por los grandes medios de comunicación venezolanos cada vez mas comprometidos con una cultura de la muerte.

Seguiremos denunciando toda esta campaña criminal y terrorista que manejan ciertos sectores extremistas de la ultraderecha venezolana en complicidad con ciertos sectores opositores de nuestro país.