Hasta hace poco había considerado que Súmate y su combo tenían la elección primaria del candidato único de oposición como Plan A y la abstención electoral el 3-D como Plan B.
Pero, tras observar sus desplantes públicos, la conclusión lógica es que ocurre lo contrario: las primarias constituyen el Plan B, mientras el Plan A lo configura la abstención.
Como el orden de los factores no altera el producto, poco importa que el Plan B preceda al Plan A, pues, así el candidato único se elija de manera armoniosa, los "sumandos" de María Corina promoverán el boicot electoral mediante la descalificación del CNE.
¿Por qué, entonces, metafóricamente hablando, colocan la carreta delante del burro y gastan energías en la mascarada de las primarias? Pues, sencillamente, porque podría ocurrirles lo mismo que a Zidane, el astro del equipo de Francia, a quien le sacaron tarjeta roja por arrearle un cabezazo a otro jugador sin que mediara justificación aparente.
Tanto en la Copa Mundial de la Fifa como en las elecciones venezolanas la lógica recomienda que, antes de incurrir en una intemperancia, se esgriman razones de fuerza mayor. Zidane ha debido tirarse al suelo y revolcarse de dolor antes de clavar su cráneo en el esternón del futbolista itálico. De todas maneras sería un foul, pero al menos parte del público se habría puesto de su lado.
Por lo demás, es innegable que existe un importante sector de oposición que está en la tónica de hacer sacrificios para elegir un candidato de unidad a la Presidencia de la República. Dichos votantes ignoran que ya la suerte está echada y que, salga sapo o (con el perdón de La Sosa) salga rana, no votarán porque no les da la gana.
Entonces, si como dijo Abraham Lincoln, parte de la gente puede ser engañada por un tiempo, pero no todos pueden ser engañados durante todo el tiempo, habrá quienes prescindan de Súmate para escoger al candidato unitario. Tales electores tienen la posibilidad de votar por Teodoro Petkoff, entre el cual y los adláteres de María Corina Machado nunca hubo un derroche de confianza.
Finalmente, en caso de que Teodoro también retire su candidatura, les queda la opción de Hugo Chávez. Al fin y al cabo, éste tiene más en común con aquel que cualquiera de los "sumandos".
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