“La verdad pura y limpia es el mejor modo de persuadir”
Simón Bolívar.
Quien va a creer las palabras de teodoro, cuando se presenta como el gran abanderado del anticomunismo en nuestro país. Ahora delira como un loco hambriento que se sienta a llorar frente a la luna creyendo que es una arepa. ¿Es el comunismo teodoro lo que no te deja dormir? Lo que pasa es que no puedes remontar la cuesta de tu derrota.
Ya la pusiste y la sigues poniendo, con tus posturas anticomunistas y con tus ínfulas de candidato frustrado que nunca ha podido ganar ni unas elecciones de condominio. Retírate teodoro a la mediocridad de tu escritorio de editor de prensa, salva algo de tu dignidad tan maltratada por Súmate y Manuel Rosales.
Que vergüenza teodoro, ¿Acaso no has visto en este comunismo Venezolano como los bingos y casinos están repletos de la gente que tiene tanto dinero que prefiere ser estafado en las mesas de juegos? ¿Dónde vives que no te has dado cuenta como llenan los vuelos de la gente que va a Miami a hacer sus compras semanales en los supermercados y en las boutiques mayamera? ¿Has ido últimamente a un restauran caro de lujo?
¿Que clase de Comunismo es este que te permite hablar y hablar tantas pistoladas del gobierno, y todavía no te han puesto preso? ¿Has sacado la cuenta de cuantos medios de comunicación cerró el gobierno de tu mentor Rafael Caldera? ¿Cuantos periodistas fueron juzgados en tribunales militares en la democracia Puntofijista frente a la cual te arrodillaste? ¿Cuántos estudiantes fueron muertos y desaparecidos en los gobiernos “democráticos” de la cuarta republica? Sacá primero la viga de tu ojo y no estéis criticando sin razón y sin sentido. Que mala memoria tiene el catire del Batey.
¿Como pudiste estar con la guerrilla en los años setenta? Entonces, quizás podríamos decir que fuiste un agente encubierto de la CIA, que vendiste a la gente que luchaba por un ideal, por una patria liberada. ¿Los traicionaste teodoro?
¿A cuantas personas vendiste a los cuerpos de seguridad del estado? Eran tus compañeros de armas, tus amigos, tus hermanos. Ahora te presentas ante las cámaras sin ningún tipo de remordimiento. Tú luchaste por ese comunismo que ahora tanto niegas y combates ¿Te quieres congraciar con el imperialismo? El imperialismo no perdona.
Eres un cómico de tercera categoría, que delira diciendo que eres el hombre que Venezuela necesita, pero el pueblo te recuerda como el mal ministro que acuñó aquella frase trascendental que decía: “Estamos mal, pero vamos bien”. ¡Que cinismo, que fascismo!
Ay teodoro, quien iba a decir hace unos comicios electorales atrás, que aquel candidato socialista mal hablado e insolente que hablaba de establecer un gobierno socialista, antinorteamericano ahora sea un pequeño- gran burgués, tal cual, oligarca inexperto.
Quien te viera ahora con tus cabellos y bigotes teñidos, y tus poses de muchacho refinado, hablando mal del comunismo inhumano que le da comida al pueblo y que sacó a Venezuela del analfabetismo. Que horror de este comunismo que tiene las Misiones dando salud y educación gratuita a todos los venezolanos y venezolanas.
¿Cuántos venezolanos o venezolanas salieron en el gobierno de Caldera de la exclusión y de la deserción escolar? ¿Cuál ha sido el aporte que le has dado a la historia? Despierta teodoro, rectifica, dejá esa actitud servil frente al imperio que supuestamente combatiste.
Ya no vas a rescatar tu condición de precandidato de las primarias de Súmate. La gente del petróleo te cambió, no quieren saber nada de vos. Sabéis que en FETRAZULIA cocinaron tu prederrota, porque a los meritócratas del petróleo no le gustaron las palabras que dijiste en contra de Súmate, cuando te impusieron las condiciones que vos sabéis que te impusieron. No te vistáis, no vais pal´baile.
Al principio creía que habías rescatado algo de tu dignidad perdida, pero que vergüenza te arrodillaste otra vez frente al imperio y sus lacayos. Cuidado Teodoro, con minúscula, tus enemigos no son la gente del PPT, Tu enemigo sois vos mismo. No es el comunismo, ni el socialismo del siglo XXI. Tus frustraciones y tus culpas te persiguen y te atormentan.
Cuidado teodorito, que este “régimen” venezolano, cada día crece más en el corazón de la gente, de los venezolanos y venezolanas. Cuidado que te atropellará el tren de la historia.
¡El pueblo nunca olvida!
