“Siempre el ladrón tiene miedo de la justicia”
Simón Bolívar.
La oposición venezolana hace un mal uso de los principios de la física cuántica, cuando pierden toda noción del tiempo y confunden el presente con el pasado, aunque hacen poco énfasis en el futuro. Muchos dirigentes de los partidos tradicionales, creen que viven aquellos momentos en los cuales se creían los dueños absolutos de nuestro país, es por eso que quieren que el país vuelva a esos años “dorados” en los cuales se pagaban y daban el vuelto con la inmensa riqueza petrolera que casi nunca llegaba al pueblo.
Los años de la “democracia representativa” en Venezuela, fueron los años del gran saqueo de las inmensas riquezas de nuestro país, eran los años del barril del petróleo a centavos, los tiempos del analfabetismo y de los altos porcentajes de índices de pobreza critica. Hoy hablan de la dictadura del régimen chavista, pero tratan de imponernos una dictadura mediática manejada desde las grandes transnacionales de la desinformación en contra de nuestra patria.
Hoy vimos el feo espectáculo de lo que uno de los ideólogos de la contrarrevolución expresó: “…Parecen cuatros borrachos peleando por una botella vacía”. Eso lo confirmó con sus acciones precisamente hoy, el tristemente celebre Ramos Allup, uno de esos cuatros borrachos adecos que hoy se disputaban el fondo de esa botella vacía y sin fondo llamada abstención.
Por otro lado, sale la gente de la junta de beneficencia Súmate, tratando de convencer hipócritamente a la gente, frente a un gran operativo de prensa tanto nacional como internacional, que ellos son unos “mártires” y perseguidos políticos, sin oportunidad de expresarse ante la opinión publica.
Quienes se oponen a este proceso revolucionario, quieren llevarnos al pasado de las elecciones en las cuales ellos se repartían, muy democráticamente, los votos de los partidos políticos que no eran parte del status impuesto por el imperio. Ellos quieren mantenernos en el atraso de las elecciones manuales y borrar todo vestigio de tecnología de los comicios de nuestro país para seguir imponiendo el principio puntofijista de “acta mata voto”.
Súmate, está haciendo todo lo posible por no rendir cuenta del dinero donado por el gobierno del presidente Bush, porque el hecho de rendir cuenta en Venezuela es como reconocer un delito contra la justicia norteamericana. Ellos y ellas intentaron por todos los medios que este hecho pasara desapercibido ante la justicia de los Estados Unidos, pero su propia torpeza lo reveló ante la opinión pública mundial.
¿Cuántos miles y miles de dólares de las victimas del huracán Katrina no habrán parado en las cuentas bancarias de la agencia de lotería Súmate?
¿Cuántos dólares del narcotráfico habrá recibido la oposición golpista venezolana para hacer oposición al gobierno revolucionario?
¿Acaso el embajador norteamericano será sordo, ciego y mudo? ¿Por qué no informa a la justicia norteamericana de estos ilícitos que ocurren en nuestro país con dinero de los contribuyentes norteamericanos?
La chancillería venezolana debería denunciar ante el sistema de justicia norteamericano y ante la opinión publica internacional, el financiamiento a la contrarrevolución terrorista venezolana con dinero publico facilitado por el gobierno del presidente Bush. Es hora de dar a conocer a la opinión pública de los Estados Unidos la cantidad de dinero de los contribuyentes de ese país que se utiliza para derrocar a un gobierno legítimamente electo por la gran mayoría del pueblo venezolano.
En la medida que se acerca el proceso electoral presidencial en nuestro país, ellos caerán en sus repetitivas crisis y contradicciones. Esto demostrará una vez más la incapacidad de la oposición venezolana de derrotar al presidente Chávez, en unas elecciones limpias y democráticas, solo les queda los caminos de la abstención y de la violencia para desacreditar a la revolución bolivariana.
Teodoro se retiró de esta campaña electoral, porque comprendió que en la oposición no hay condiciones democráticas para organizar un proceso preelectoral. Ya tienen electo el candidato único que va a adversar la candidatura del presidente Chávez. El mismo Teodoro fue traicionado por los “meritócratas del petróleo” que lo rechazaron cuando se atrevió a cuestionar las condiciones y pretensiones que dictatorialmente le quisieron imponer los directivos de la agencia de sorteos Súmate.
Los otros veintitrés precandidatos de la oposición no son tomados en cuenta por Súmate, porque ellos y ellas no representan ningún interés político para el imperio. Súmate suspendió el proceso de las “primarias” al perder la gente el interés en una payasada preelectoral que ya tiene preparado el guiso de la candidatura “única” de Manuel Rosales.
Por otro lado el candidato separatista está entre la duda y la ambición, porque, supuestamente, le es muy cuesta arriba dejar la gobernación del estado Zulia, ya que los peajes del puente sobre el lago y de las diferentes carreteras interurbanas, representan una fuente efectiva y segura de financiamiento de su campaña electoral. Sería bueno que le garanticen una buena tajada de esos ochocientos mil dólares que Súmate, supuestamente ha recibido de papá Bush, para que Manuelito suelte la gobernación del Zulia y se lance sin miedo al ruedo electoral.