Un ductor de la política técnico-electoral de la oposición, abstencionista redomado por cierto, quien por ahora desempeña el cargo de Rector de la Universidad Simón Bolívar, tiene un doctorado en electroquímica en Inglaterra. De estadística, de procesos electorales, de máquinas de votación, de derecho comicial no sabe más que cualquier ciudadano común. No sabe más que Pedro Alberto Jiménez un abogado amigo mío, ni más que Rosa Antonia Ocando la señora que trabaja como institutriz de la familia Santos Rosales, ni más que Gabriel Lugo el ciudadano que cumple el trabajo de recolectar la basura en Parque Central. No sabe sino lo mismo que todo el mundo. ¡Pero que sabiondo actúa!
Rubén Benjamín Scharifker Podolsky como sus apellidos lo señalan tiene profundas raíces nacionales y está sumamente preocupado por el destino del país. Cuando estudiaba química en la Universidad Simón Bolívar pertenecía a las organizaciones estudiantiles más “derechongas”. Su partido de preferencia siempre fue COPEI. Bajo el gobierno de Caldera “The Second” ocupó distintos roles en las organizaciones académicas oficiales. Es decir Rubén Benjamín fue desde 1993 a 1998 un oficialista cualquiera. Igual que hoy los son Jesse Chacón o William Lara. Por lo tanto, es absolutamente natural que Rubén Benjamín tenga posiciones políticas en contra de Chávez. Su historia como representante profesoral y miembro de los colegios profesionales donde ha estado lo ligan a los sectores que podríamos denominar “conservadores” Es claramente un líder de oposición. Tiene derecho a ello. Está en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Por su parte Luís Ugalde el Rector de la Universidad Católica Andrés Bello es un admirador insigne de las políticas neoliberales en materia económica. Es, asimismo, amigo, compadre y confesor de Carmona Estanga. El sacerdote Luís Ugalde le levantó más de una vez la mano a Carmona. Lo bendijo con lo más profundo de su alma. Luís Ugalde participó activamente en la huelga petrolera. Contrató a muchos de los golpistas que salieron de PDVSA. Ha perseguido académicamente a todos los profesores chavistas que había en la U.C.A.B. y mientras tanto no ha dejado entrar ni un solo docente que no sea claramente conspirador. Rubén Benjamín y Luís Ugalde son grandes amigos. Lamentablemente no tienen base. No tienen ninguna organización política. No tienen ni una sola ONG. Ni un sindicato. Ni una junta de condominio. Nunca han triunfado en materia política y mucho menos en actividades electorales. Ellos lo que tienen es una universidad. Y tienen que ser de su absoluta propiedad porque Rubén Benjamín y Luís cuando hablan contra el CNE no lo hacen en nombre propio. No lo han hecho ni una sola vez. Ellos hablan en nombre de sus universidades. ¿Fueron autorizados por sus comunidades para que hablaran en nombre de todos los universitarios? ¡No señor! Ninguno de los dos fue autorizado. Cometen el mismo error que ellos le acuñan al chavismo, cuando dicen que habla en nombre de todos sin autorización y sin mayorías. ¡Qué cinismo! Rubén Benjamín y Luís compiten a ver quien es más conservador. Quien más rancio derechista. Quien más torcido. Rubén Benjamín, que se la pasaba todo el día entre computadoras, el susodicho, fiel creyente que la tecnología es el nuevo dios, afirma ¡pamplinas! que el mejor sistema es el manual. Provoca decirle que la mejor forma de producir termo-electricidad es hirviendo agua en una cacerola calentada con leña. Inténtelo Doctor Scharifker, quien sabe si se gana el Nóbel. En todo caso, lo dije anteriormente, ambos tienen todo el derecho a participar en política, pero eso sí, en forma abierta y no enmascarada, no deben ocultarse detrás de los nombres de las universidades. Rubén Benjamín debería sacar un afiche diciendo “Viva Manuel Rosales" Ese es mi gallo. Luís Ugalde otro que rezara “Vuelve Carmona. Te esperamos” Así todo sería más auténtico. Más sincero. Utilizar a toda una comunidad, que por cierto y repito, no los ha autorizado para ello, para complacer peticiones extranjeras conspirativas es una vergüenza. Dios los perdone y la ciencia los explique.