“contra los canallas pueden emplearse

las armas que usan ellos mismos”

Simón Bolívar.

Se dividió el partido de los yupis de Venezuela, como si fuera un partido más de la marginalidad Venezolana de la cual ellos se empeñaban en distanciarse. Atrás quedaron los modales aprendidos en Tradición, familia y sociedad y todos aquellos refinamientos de alta clase oligarca que ostentaban. Hasta la gente de noble origen se comportan como unos plebeyos a la hora de repartirse los restos de un mediocre partido de la escualidad venezolana.

Julio Borges, anda todavía como Shakira, sordo, ciego y mudo. No quiere darse cuenta de la jugada sucia que les hicieron a él y a Teodoro desde la trinidad del mal, conformada por la gobernación del estado Zulia, la agencia de lotería Súmate y la embajada norteamericana en Caracas. Por estar jugando al golpe con el resto de la oposición, acaba de recibir una cucharada de su propia sopa. A lo mejor ahora se conformará con un cargo en la gobernación del Zulia, cuando el Br. Rosales sea ampliamente derrotado en las próximas elecciones presidenciales. Dicen, algunos sectores del partido separatista que le ofrecieron el cargo de procurador del estado Zulia.

Todos los antiguos partidos de la envejecida democracia representativa venezolana, demuestran su obsoletismo y caducidad con sus hechos, estos se hacen públicos a través de los mismos medios de desinformación de nuestro país, que los muestran como unos borrachos peleándose por una botella vacía. Todos demuestran lo que son, frente al hecho de la imposible derrota electoral del presidente Chávez. Todas las viejas instituciones políticas venezolanas van camino al basurero de la historia, que es la ruta que ellos mismos se trazaron.

¿Cómo es posible que en pleno siglo veintiuno ciertos sectores políticos venezolanos crean que la gris candidatura del Br. Manuel Rosales pueda enfrentarse al liderazgo nacional e internacional del presidente Hugo Chávez?

¿Cómo es posible que algunos intelectuales venezolanos le escriban al candidato separatista sus discursos, artículos de prensa y remitidos, vendiéndoselos por cuatro centavos?

Quienes dirigen la política de la oposición venezolana son incapaces de ver que nuestro país cambió, que es imposible ya volver a viejas y desgastadas políticas que tenían su razón de ser en una Venezuela con más de un 50 por ciento de analfabetismo y con índices por encima del 85 por ciento de pobreza crítica.

La oposición venezolana sigue enclavada en el pasado de las elecciones manuales, en las cuales la trampa electoral era más importante que la verdad verdadera que acontecía en las urnas electorales. Ellos y ellas quieren volver al pasado, cuando se compraban conciencias por el precio de cien a trescientos bloques y de un cargo de portero en una institución gubernamental. Desean con vehemencia, volver al tiempo en los cuales se repartían impunemente los votos de los partidos políticos más pequeños.

Por otro lado el departamento de estado norteamericano, cree que los viejos métodos de golpes de estado e invasiones pueden intimidar aun pueblo, que despertó política e ideológicamente, para que no salga a votar. Pretenden actualizar las agendas golpistas que le sirvieron para tumbar a gobiernos legítimamente electos en América latina y en otras partes del mundo, para establecer dictaduras asesinas como la de Pinochet en Chile.

En el contexto venezolano, estamos vigilantes a enfrentar cualquier intento de atentar contra la soberanía de nuestro país y contra las instituciones democráticas. El imperio no debe olvidar que esta es una revolución pacifica pero que esta armada, no solo con las ideas, sino que cada venezolano y cada venezolana es un soldado dispuesto a defender con las armas este suelo sagrado de libertad. Este es el pueblo de Bolívar y de otros libertadores y libertadoras.

Nuestra lucha es democrática y pacifica, la ganaremos en las urnas electorales, con la voluntad de un pueblo que tomó conciencia de su papel en la historia. No vamos a dar ni un paso atrás.

Se dividió Primero Justicia, días antes se había dividido el resto de lo que quedaba de Acción Democrática, Copey es un partido reducido a nada y el viejo Mas se vino a menos. Solo le queda al imperio intentar una playa Girón. Solo le queda el recurso de una invasión mercenaria. El pueblo y la fuerza armada venezolana estaremos atentos ante cualquier intento de profanar la patria sagrada de Simón Bolívar.

La derecha venezolana entró en crisis antes que el mismo imperio, esto es un claro síntoma que el imperio esta atravesando su mayor crisis de todos los tiempos. Ya no le quedan cartas que jugar en el proceso electoral venezolano. Se le agotaron las opciones, en su desespero tuvieron que poner la cómica con la payasada de la candidatura del conde del guácharo.

Los tiempos de comprar votos y conciencias quedaron atrás, todavía quedan algunos mediocres vende patrias que le han puesto precio a sus conciencias, aunque dudamos si se le pueden poner precio a algo que nunca han tenido. Estos líderes contrarrevolucionarios se venden por cualquier precio. Hay algunos que se han vendido, como Judas; por unos vasos de whisky en las tabernas cubanas-mayameras y en restaurantes de mediana categoría. Algunos y algunas se conforman con salir en las pantallas de las televisoras anticubanas con falsas poses de especialistas en política antirrevolucionaria.

Hay una gran cantidad de mediocres que aprovechando las criticas relaciones de los gobiernos, se autocalifican de perseguidos políticos y amenazados de muerte, engañando a las inteligentes y eficientes autoridades de inmigración para garantizarse una estadía cómoda en los Estados Unidos de Norteamérica. Que ingenuos son muchos funcionarios de aduanas del país mas desarrollado del mundo.

¿Cuantos votos se están fugando para Miami desmontando así la oxidada maquinaria electoral de la oposición venezolana? Solo le recordamos a las autoridades de inmigración de los Estados Unidos que después de la inmensa derrota que va a recibir la oposición de nuestro país, van a aumentar las solicitudes de visas norteamericanas desde Venezuela.

¿Será acaso que pretenden reclutar entre esos falsos perseguidos políticos a los mercenarios con los cuales piensan invadir a nuestro país?

¡El pueblo nunca olvida!