Cuando se inició la persecución no solo de Judíos, con toda una programación Mental de que los malos son los otros hasta que son tus propios amigos y familiares, se permitió con la complicidad social un genocidio.
Soy una persona muy seria con los temas y el político mucho más. A veces suelo tomar el pulso de las cosas, las que sean, hasta las de las estrellas y creo que mi Misión en este planeta es crear conciencia con los pies en la tierra agarrado del cielo.
Amo a Dios, a mi hija, a mi Patria, a Chávez y su Legado. Amo a Nicolás Maduro y mucho más porque obedezco desde mi corazón su orden de apoyarlo porque fue su decisión.
Pero estamos, no ahora, sino desde el primer momento que Chávez inserruccionó a favor de nosotros, cuando comenzó esta jauría que nunca han respetado al Pueblo y que hoy se ha desatado.
Uno deseará apagar la radio, la TV, la Computadora y el celular y mirar para otro lado. No soy así. No puedo hacerme sentir que todo está bien. No, cada vez más está cerca la misma jauría en sus planes, que miente y manipula en algo para algo peor, que usa los Medios de Comunicación para envenenar y dividir al Pueblo.
Más cerca de lo que Chávez nos advirtió que vendrían con sus garras asesinas a destruirlo todo.
Hemos tenido tres convulsiones sociales, 2002, 2014 y 2017. La de este año ha sido fatal porque aprovechándose de la crísis social que esta jauría diseñó, buscan llevar a niveles del nazismo la confrontación política.
Lo hemos visto desde la Semana Santa hasta hoy Día de las Madres. Cuando vi que no respetaron un fecha religiosa, me di cuenta que esta gente venía con todo.
Yo aprendí de Chávez que el Pueblo está sobre todo, que su dignidad y revolución es Sagrada. Que ni corrupto, ineficiente, errores de funcionarios aún sus traiciones, doblegaría mi brazo y corazón.
Yo veo el sueño de Chávez cuando se le entrega una vivienda a una familia, cuando un deportista nuestro trae una medalla, cuando una persona recibe un título, cuando una familia económicamente sitiada recibe un CLAP.
Todo eso y mucho más es lo que se quiere destruir, y aún más desean eliminar a Chávez no sólo de nuestro corazón sino físicamente.
Denuncio la intolerancia, la violencia y el terrorismo. No podemos seguir mirando para el otro lado. Nuestras redes deben repudiar toda acción verbal y física.
Si su facebook, Instagram y Twitter hay personas llamando al odio, la intolerancia y la violencia suspéndalo. No sólo oren por ellos, suspéndalos, porque están usando las redes para instigar el odio.
Conozco muchas personas que toman este conflicto con mucha vaniladad y están tan distraídos y tan envenenados que no se dan cuenta.
