No cabe duda que la "pifiada" que cometieron los argentinos en permitir que Macri se les "escabullera por entre las piernas" hasta la presidencia de su país, va camino de convertirse en una verdadera tragicomedia, que difícilmente se podrá remediar con solo acudir nuevamente a las urnas de votación.
Sin que acarree conmoción o grandes titulares actualmente en este país austral se halla en pleno proceso de ejecución lo que precisamente día tras día se le acusa al presidente Maduro de estar haciendo en Venezuela.
Con la diferencia que éste más que emular las prácticas perniciosas que asisten a los Poderosos en un Estado Burgués, ha decidido echar su suerte con los venezolanos, nada menos que facultándolos, al invocar una Asamblea Nacional Constituyente, ha resolver democráticamente y en paz sus propias desavenencias.
Es decir que sea el ciudadano quien desde el seno de sus propias y particulares actividades e identidad, que además que lo caracterizan lo proyectan hacia el futuro, quienes decidan serán sus voceros para nada menos que dimensionar el modelo país que consagrará, mediante elecciones libres, directas, universales y secretas, su Carta Magna (la que después de ser elaborada también deberá ser obligatoriamente Aprobada en elecciones igualmente libres, directas, universales y secretas).
No aquellos atajos leguleyos que permitieron que 61 senadores burlaran la voluntad de más de 54 millones de brasileños, cuando por una vil "cayapa" montada por ellos, muchos incluso con Procesos Judiciales por Hechos de Corrupción en su contra, lograran la amañada destitución de Dilma Roussef.
Sirviendo en "bandeja de plata", y para beneplácito de los intereses geopolíticos de EE.UU. en la región, a nada menos que al sujeto que hoy en día es acusado de dirigir una de las más poderosas mafias de corrupción en el mundo (señalamiento expresado por un propio empresario de ese país).
Temer y Macri, a pesar de mantener a disposición los más poderosos medios de comunicación no solo latinoamericanos sino del mundo, el apoyo incondicional de los recursos económicos y financieros de la potencia más poderosa del planeta, todavía les resulta insuficiente para atreverse a medir en elecciones libres, directas, universales y secretas con sus archiconocidos contrincantes.
Macri se sabe sin opciones al tener como contrincante a Cristina Kirchner, como también de antemano se sabe perdedor Temer si tuviera que enfrentarse a Lula. De ahí que ambos preparan nuevos "gazapos" que les permita mantenerse en el poder.
Como se puede creer que puede tener opción de triunfo electoral un sujeto que, obligado a cumplir con los requerimientos de los poderosos, de un solo "plumazo" anula 170 mil pensiones, en un país que había alcanzado un nivel de bienestar y reconocimiento como los obtenidos en los mandatos de los Kirchner.
La diaria y terrorífica campaña que actualmente reciben todos aquellos Proyectos –nacionalistas y/o Revolucionarios en el Continente, además de los "gazapos" que necesariamente se les adelantan, evidencian una realidad incontrastable, los partidos de Derecha vienen perdiendo expectativas en el escenario electoral en Latinoamérica.
Respuesta sine qua non del por qué la oposición en Venezuela, a pesar que sostienen que la popularidad del presidente Maduro se haya por el "piso", se rehúsan medirse en el plano electoral. Buscando a través de los "gazapos" de la violencia una "solución", igualmente sangrienta, a los problemas de Venezuela en el Extranjero.
