Quien pudiese imaginar que la oposición nazista y derrotada trajese a María Conchita Alonso para tratar de tocar las fibras de los televidentes oposicionista. Ellos saben que su política oposicionista solo vive en los medios, para ellos hacer la guerra al proceso revolucionario es solo un gran espectáculo que ha perdido audiencia. Una política sostenida a través de la televisión, la radio y la prensa escrita, una farándula de nunca acabar. El lanzar al Er Conde fue una muestra más de eso, la entrevista de María Brutita Alonso fue otro. Tal vez de aquí a diciembre sigan circulando entre el aeropuerto y Globovisión otros artistas porque creen ellos que tal vez haga que la gente salga a votar por Rosales.
Esa gente del oposicionismo está verdaderamente desquiciada. No les da el cerebro para hacer del debate electoral algo más profundo y serio. Sin duda alguna Chávez está solo en esta contienda electoral. Algunos candidatos, de los 24, que existen fuera de Chávez son más serios, pero los canales del Estado ni loco los va a entrevistar; eso sería un error garrafal ya que develaría más el poco cerebro que tiene su candidato Rosal. A Rosal lo mantienen porque saben que éste abandonará nada más reciban la orden.
Veremos por ahí en noviembre, sino lo atrapan, al prófugo de Carlos Ortega, si lo encuentran vivo haya una esperanza para el escualidismo de que él sea el abanderado contra Chávez para evitar que sea reelegido, o si lo encuentran muerto justificarán ese plan macabro que de alguna manera tienen preparado. Esos desquiciados para volcar a la gente enferma que les sigue y les cree algo matarán a su propia madre.
Cómo se atreve María Brutita Alonso a venir hablar de Venezuela cuando esa tipa todos estos años vive entre el placer y la comodidad, bien lejos de esta nación. Qué va ella sentir algo del pueblo. Si de verdad ama esta nación porque no se viene a vivir aquí, porque no recorre los barrios para que se cerciore si ciertamente odian a Chávez y la gente esté desesperada por salir de él. Lo peor es que ni siquiera va a venir a votar acá; miedo, porque sabe que Chávez ganará o a lo mejor ande otra vez en eso del paramilitarismo.
María Brutita, el pueblo es otro, esta nación se ha enrumbado hacia su liberación y desarrollo. Ya no somos los bolsa de ayer donde cualquiera que usaba muy buena colonia podía marearnos Ahora no. Somos el incombatible pueblo soberano. Ni ella, ni la oposición, ni el extranjero fascista podrá volver arrodillarnos. Téngalo en cuenta.
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