El payaso de Musipan con su sombrero de cogollo después de recoger su “uno por ciento”, a los pies, genuflexo, del BurRO de SALES, pide su tajada, a sabiendas de que es misión imposible derrotar a CHAVEZ. Saca la Piedra este payaso de la cuarta, haciendo creer al pueblo su falsa humildad de mercader de la risa. Observado desde lejos este vende chistes vulgares, se creía con derecho a atraer las indecisas intenciones de aquellos confundidos por la propaganda fascista, de los canales “globo invención” y RCTEVE. Como vil comerciante en esta hora menguada para su piedra enlodada, como banquero quebrado que recuerda la mexicana aquella que canta:……”piedra abajo en la rodada”…..Qué se podría esperar de tan pícaro jumento, que al igual que el BurRO de SALES siempre pregonan el “no miento”, para poder esconder sin razón, la podredumbre de su corazón.
Desde un principio era sabido que “er Conde” no era tal sino un “Conde a nado” en las aguas putrefactas de la conspiración fascista de la oposición golpista. Y para coger pista…perdón “dólares ensangrentados” este payaso del fracaso su “uno por ciento” ha negociado. A sabiendas que desde el principio había sido planificado. El humor es un buen negocio para Benjamín Rauseo, conocido como el "Conde del Guácharo", quien además de ser un mercader profesional, es un próspero picaro payaso, que a través de su compañía Guacharo's Enterprise Corporation se ha diversificado hacia el área hotelera, de producción de discos y videos y, más recientemente, consolidó un joint venture con socios extranjeros para comercializar tarjetas telefónicas prepagadas en dólares. Por supuesto que este mal chocarrero, por no hacer reír a ninguno, se muestra arrodillado ante Manuel Rosales, para ver si consigue una sonrisa de ese rostro empedrao. Y por su puesto hacerse participe de la tajada de dólares que el imperio ha enviado. Lo que no sabe Rosales es que el “uno por ciento” que al conde le ha comprado, este ya se ha esfumado, y ha ido a parar sumado al sesenta del imperdible Comandante, que de hecho ya ha ganado.
El cuatro de Diciembre veremos a un Conde arreando a un Burro con un tarantín, buscando las risas de Teodoro y el cejudo; porque a este pueblo bien serio se ha puesto, y nunca mas será engañado.
No volverán. Ni aunque payaseen.
