Escrutado casi el ciento por cien de los votos de la elección presidencial 2006, hay un aspecto de ella que me parece interesante resaltar.

En los municipios Baruta, Chacao, El Hatillo, y también en menor medida en el municipio Sucre, las clases socioeconómicas A, B y algo de la C, la menos deprimida económicamente, votó mayoritariamente contra Hugo Chávez.

Es por ello que se dieron estos resultados, ratifico escrutados más del 95% de los votos:

Zona de neto dominio de la clase socioeconómica A

Municipio El Hatillo (Alcalde Alfredo Catalán)

Chávez: 6.796

Rosales: 26.562

Zona con neto dominio de las clase socioeconómicas A y B

Municipio Chacao (Alcalde Leopoldo López)

Chávez: 12.618

Rosales: 41.337

Zona con neto dominio de las clases socioeconómicas A y B

Municipio Baruta (Alcalde Enrique Capriles Radonsky)

Chávez: 36.682

Rosales: 116.255

O sea, que la paliza fue grande.

184.154 votos para “Nosales” y 56.096 para Chávez, lo que es otras palabras equivale a un 69,54% contra un 30,46%.

Ante tal situación no queda más que preguntarse la razón por la cual los sectores económicos más poderosos de la capital se cuadraron en contra de Chávez.

No creo que se trate de algo que tenga que ver con extracción social, ni con problemas de rechazo racial. Nada de eso, puesto que dentro de esos sectores sociales es mucho el mulato que vive en suntuosas mansiones y apartamentos (lo que por lo demás es lógico en un país en el que el 95% de la población es mestiza), así como muchas de esas personas hace menos de cincuenta años vivían en zonas dominadas por los estratos socioeconómicos C y D (lo que no es extraño dada la movilidad social que caracteriza a nuestra sociedad).

Por lo tanto, cuál habrá de ser la razón para ese rechazo.

Vamos por partes.

Una razón bien pudiera ser que la gestión del Gobierno, del Rrrrrrrégimen que prefieren decir ellos, ha logrado que se rebajen las tasas de interés, que se acabara con los créditos balón, por lo que se abarató el costo del dinero y se le abrió la puerta del crédito al ciudadano. Pero eso, digo yo, lo ven con muy malos ojos, y ello por dos razones:

1. Solamente un gobierno castrocomunista es capaz de constreñir a la banca privada y obligarla a aplicar medidas que van en contra de las leyes del libre mercado, y eso es algo que ven con malos ojos, debido a que es un atentado contra la libertad económica.
2. Por cuanto hoy la plebe, la chusma, las hordas, los pata en el suelo, los desdentados, tienen la posibilidad de comprar a crédito y eso los iguala a ellos, cosa que esa gente no está dispuesta a aceptar, porque vamos a estar claros, ¡cada quien en su lugar, y nada de libertinajes!

Otra razón pudiera ser que Rrrrrrrégimen ha logrado controlar la inflación, y la verdad es que es muy aburrido eso de ir semana tras semana, mes tras mes, al supermercado y ver que los precios se mantienen estables, razón por la cual este maldito Rrrrrrrégimen nos ha cercenado una de nuestras libertades, como lo es la de quejarse por alto precio de las bienes y servicios.

Otra también pudiera ser que debido al auge económico impulsado por el Rrrrrrrrégimen, hoy es un verdadero dilema poder comparar un vehículo, y no porque haya que inscribirse en muy largas listas de espera, sino porque es tal la variedad de marcas y de modelos que es muy difícil decidirse por una de ellas, y es también frustrante el no poder tener dinero para comprar tres o más vehículos de distintas marcas y modelos. Y entonces, ¿cómo es posible que el Rrrrrrrégimnen le esté regalando MI dinero a Argentina, Ecuador, Cuba, etc., cuando con ese dinero pudiera comprarme, no dos, sino tres o más carros?

Que la chusma pueda también escoger entre marcas y modelos les tiene sin cuidado, puesto que esos vehículos, ¡nunca serán como los nuestros!

Otra, por qué no, es que a la brava el Régimen se ha dado a la tarea de construir en sus urbanizaciones clínicas populares, y centros integrales de salud, en los que podrán ser atendidos de manera gratuita, y eso es algo que no estamos dispuestos a aceptar, puesto que para eso tenemos bastante real, y no habremos de rebajarnos a utilizar unos servicios que por su gratuidad nos desprestigian y nos asimilan a la chusma. Y menos aun podemos aceptar ser atendidos y sanados por médicos cubanos, ya que los únicos cubanos que respetamos son aquellos “gusanos batisteros” que durante los gobiernos de la IV República prestaban sus servicios para los órganos de seguridad del Estado y nos protegían del castrocomunismo.

Podría seguir especulando, pero creo que con estas pocas razones ya ellos tienen suficientes argumentos para odiar a Chávez.

Por eso es que votaron contra él.