Sin alardes dramáticos Henry Ramos Allup logró lo que Jóvito
Villalba o Luís Beltrán Prieto no consiguieron jamás: que Acción Democrática
quedara eliminada del CNE. Esto ocurrió por abstenerse en las elecciones
presidenciales o por sacar un número irrisorio de votos.
Por primera vez en la era contemporánea los adecos no existen, al menos
legalmente, lo que resulta irónico pues la delincuencia está en pleno auge.
Desde la clandestinidad el líder Carlos Ortega grabó un video exhortando a
firmar las planillas de reinscripción en el partido, aportando su rúbrica
con número de cédula y huella dactilar. Ramos anunció además que el CEN
obtendrá las firmas de los próceres partidistas radicados en Miami, donde
residen temporalmente en compañía de los cubanos que esperan la caída de
Fidel Castro, cosa que, desde hace 40 años, puede ocurrir en cualquier
instante.
Explicó sin penas ni titubeos que recabarán la firma de Carlos Andrés Pérez
junto a la de Cecilia Matos y la de Jaime Lusinchi con la de Blanca Ibáñez.
Lo que no aclaró es si aceptarán las rúbricas de las antiguas primeras damas
o se limitarán a los autógrafos de las ex barraganas, en cuyo caso la Dra.
Gladys Castillo (ex de Lusinchi) y Blanca Rodríguez de Pérez salen sobrando.
Por empeño de Blanquita firmarán los hermanos Contreras Laguado, José Ángel
Ciliberto y algunos obispos que guarda ³in pectore². A petición de Jaime lo
hará Beto Finol.
Entre los adecos reafirmantes figuran ³El Caudillo² Alfaro Ucero y ³El
Burro² Martínez, monaguenses mayameros, donde solo falta Guillermo Call.
En Margarita obtendrán las firmas de los hermanos Rafael y Virgilio Avila
Vivas, ex jueces ambos, aparte de ministro y gobernador el segundo, a quien
se considera el terrateniente más próspero de la Isla. Además reafirmarán su
adequismo los margariteños Luís Beltrán Guerra, Gumersindo Rodríguez, y
quizás, si se lo piden dos veces, Pastor Heydra.
En alguna otra isla caribeña firmará Diego Arria, tal vez en compañía de
banqueros como Giovanni Di Masse, Eleazar Pinto y Carmelo Lauría, que no
jugó banco, pero casi casi.
Adeco es adeco hasta el último dólar.
augusther@cantv.net