Filosofía i Política

Por qué acusamos a la oposición de fascista

I

“Mediante la simulación de un
peligro externo, los políticos
reaccionarios han logrado que
el público desconfíe de todas
las actividades intelectuales”.
Albert Einstein

Pera tratar de explicarles a estudiantes burgueses, castrados intelectualmente por políticos derrotados i por religiosos de pensamiento medieval, tal como lo hacen políticos i periodistas de la ya derrotada IV República i que jamás volverán, ejemplares como Miquilena, Petkoff, Ramos Allup, Eduardo Fernández, Ismael García, etc., o periodistas como Rafael Poleo, su hija prófuga Patricia, Miguelito Rodríguez, Kiko, Carla Angola i unos etcéteras mas que conocidos, por qué los calificamos de fascistas; se requiere, no recordarles puesto que ellos de estudios históricos i políticos carecen o están sumamente cortos, sino citarles datos importantes para que se interesen un poco es estudiar, ya que hablan de lo que no saben i eso, lo vengo repitiendo desde que se lo dije cara a cara a Olavarría en la Asamblea Constituyente, es sencillamente deshonestidad intelectual. Por ejemplo, para que se vea lo mal que está la pseudo-oposición en Historia Universal, o sea en la biografía del mundo o planeta en el cual nos toca vivir, el energúmeno de Rafael Poleo, un oportunista de todos los tiempos, hacer una similitud entre Benito Mussolini (cuyo nombre le viene por admiración de sus padres a un hombre grandioso como Benito Juárez) i el presidente Chávez, solamente para vomitar odio diciendo que terminará asesinado i colgado por los pies, es una bravuconada estúpida que lo hace hasta un fascista incompleto o de medio pelo como dice el pueblo, con los que no llegan a nada. El analfabetismo cultural, es libre, más todavía en el gobierno más democrático que haya tenido Venezuela.
El fascismo, dicen algunos libros divulgativos más sencillos, fue un credo político que se extendió por Europa en la década de 1920 al 30 i su nombre proviene de la palabra latina fasces un símbolo de poder de la Antigua Roma, consistente en haz de bastones de madera, con un hacha. Sin embargo, ya tomando autores más profundos como los que usamos en Filosofía de la Historia como Jean Touchard, “el fascismo no es una doctrina, y el nacionalsocialismo lo es menos aún” i en el lenguaje corriente, señala antes “el término fascismo, no sólo designa la doctrina de la Italia fascista (de Mussolini, señor Poleo), sino también la de la Alemania hitleriana y la de todos los regímenes de inspiración más o menos comparable”. También fue fascismo el franquismo en España, Salazar en Portugal o Pinochet en Chile. Por esta razón de mi parte, los clasifico como nazi-fascistas a estos políticos i estudiantes sifrinos i burgueses, sin doctrina, pero si con hechos delictivos o agresivos, pues si alguna doctrina pueden tener en respaldo, es la del Imperio del Norte, un sistema totalitario, disfrazado de democracia. La diferencia entre esos “conductores” desde Washington, la podemos ver con un solo ejemplo: la supuesta democracia modelo del mundo, tiene un sistema electoral indirecto, deficiente, perfectamente adaptado para que se haga fraude i de verdad siempre han elegido así, con fraude, pues ellos mismos dicen que los presidentes se venden i se compran; mientras esta patria de Bolívar, en 10 años apenas, ha cambiado sus sistema electoral, el antiguo CNE escogido a dedo, con muchas variantes entre ellas votar con tarjetas de colores (para llevar la de los partidos descartados, i probar que votaron por la blanca o la verde, en tiempos de “alternabilidad”; además de las célebres actas mata-votos) i que en este gobierno el sistema electoral, llegó a ser un Poder Electoral, con personeros capaces cuidadosamente escogidos por credenciales i públicamente, i en la actualidad totalmente automatizado, con máquinas que entregan constancia del voto i máquinas capta huellas que permitieron de hacer más convincentes, trasparentes i serios, los comicios, al lado de las otras exigencias comunes. Realmente quizá el más avanzado del mundo.
Empero, volvamos al fascismo. Cuando Mussolini lo funda en 1919, dice “Nuestra doctrina es el hecho” repitiendo que la acción prima por encima de la palabra. I en1924, expone “Que los fascistas tenemos el valor de rechazar todas las teorías políticas tradicionales”, todo parecido a lo de hoi: como los imperialistas del norte rechazan las leyes, los tribunales INTERNACIONALES, a la ONU, a la OEA, a la CRUZ ROJA, a los PROTOCOLOS INTERNACIONES como el de Kyoto, a las Instituciones Internacionales sobre LOS DERECHOS HUMANOS i todas las leyes i Convenios, etc. nuestros opositores tampoco creen en nada de eso i menos respetan nuestras leyes; su doctrina es el hecho, la acción así sea delictiva, rompen cosas, queman árboles, incendian el Guaraira Repano, queman carros, transportan bombas incendiara para las manifestaciones políticas, agreden ellos a la policía, i siguiendo a Mussolini se declaran aristócratas i demócratas, revolucionarios i reaccionarios”, verdaderas antinomias que les parecen benditas o hasta sagradas, a la Jerarquía Medieval de la iglesia. La acción prima por encima de la palabra, excepto cuando ellas expresan “racionalmente”, No es NO. Entones, también como Mussolini, este Duce del Fascismo trata de darle una doctrina al movimiento, aunque según Touchard, sea poco precisa i oportunista. Aquí, ese intento lo hace la CEV con la estúpida Pastoral que proclamaron. Por eso ese fascismo italiano, como el nacionalsocialismo o nazismo, se limitan a un reducido número de principios, que son esencialmente principios para la acción, porque lo que debe privar es la voluntad humana de los poderosos, como el Pentágono i el Departamento de Estado de los Estados Unidos, i aquí, la voluntad de sus lacayos más arrastrados como Alberto Federico Ravel -del Partido Político Globoterror- i toda la artillería mediática que avergüenza al país. A estos se suman los llamados “viudas” de la IV República, los derrotados del 98, como los fascistas i nacionalsocialistas, eran los derrotados de la Primera Guerra Mundial i los humillados por el Tratado de Versalles. Por eso algunos autores de aquellos tiempos posteriores a la guerra, tienden a presentar a los dirigentes de aquellas sectas o tendencias que ensangrentaron al mundo “como hombres profundamente depravados en su mayoría o psicológicamente desequilibrados”. Igual nos esta sucediendo ahora. ¿Acaso no los estamos viendo en esta oposición depravada en esos jerarcas de la iglesia que contribuyen a desorientar a unos jóvenes que poco prometen por su fascismo más típico i su desequilibrio psicológico?

(Continuará)

robertojjm@hotmail.com




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Roberto Jiménez Maggiolo


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