A las 9 de la mañana arrancó la marcha de la oposición de las “manos blancas y mentes sucias de violencia”, hoy Ismael junto a Globovisión trataron por todos los medios mediáticos y violentos hacer “correr la sangre” por las calles de Caracas provocando y atacando a la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional Bolivariana, él junto a Globovisión, Podemos, AD, COPEI, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Bandera Roja, Alcaldía de Caracas, Gobernación de Miranda, ONGs apátridas, todos trataron de hacer ver por las cámaras de Globoterror a Venezuela y el mundo que el gobierno revolucionario y socialista del presidente Chávez es un gobierno de represión que arremete contra la población indefensa y pacifica opositora, pero una vez más quedaron al descubierto ante el país y el mundo al ver por otros canales y medios de comunicación como un grupo de choque entrenado y preparado con máscara antigases, piedras, botellas, palos y cualquier otro objeto contundente que pueda causar heridas o hasta la muerte atacaron a la fuerza pública.
La “marcha pacífica” que convocó Ismael, Alberto, Guillermo, Oscar, Henry, Pablo, Enrique, Julio, Ledezma, Cesar y por supuesto la Hillary estuvo todo el tiempo bien cubierta por los medios de comunicación, claro hubo dos caras de la información, una la de Globovisión y sus lacayos mintiendo y la otra por Venezolana de Televisión, VIVE, Telesur, RNV, ANtv, con una información veraz y oportuna, en esa dos versiones de la marcha que dieron los dos grupos de la sociedad venezolana, en una la marcha fue violenta y en la otra fue una marcha de amor y canto por la paz, pero ¿Por qué la marcha opositora se convirtió en violenta? ¿Era un plan predeterminado para desestabilizar igual que el 11 de abril?, pareciera que sí, pareciera que detrás de esa manifestación “pacífica” hubo todo un plan para tratar de exacerbar los ánimos de los asistentes, llevarlos hasta la asamblea Nacional por encima de lo estipulado por el Ministerio Popular de Interior y Justicia y proyectar una imagen mediática de represión de parte de las autoridades civiles y militares del Estado venezolano, pero a Ismael y a Globovisión no se le dio el plan de terror y sangre que trataron de instaurar hoy en la marcha contra la Ley Orgánica de Educación, no pudieron con todo el poder mediático, disociador y económico llevar al pueblo al caos como aquel 11 de abril de 2002.
Por eso digo…
¡A Ismael le salió el tiro por la culata!
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