No cabe duda la burguesía venezolana está metida en un laberinto. Sólo se halla hasta hoy como causa de su muerte o catalepsia de lo sentimental y moral esa hipertrofia, para todos evidente, de lo racional e instintivo, provocado por el fatalismo dialéctico del capitalismo. La existencia de tal tipo humano ya parece norma. En él no puede hallarse la más atenta observación una mínima reacción sentimental de orden metafísico. Su norma y ley es: impunidad, corrupción y explotación. Sí la burguesía logra un ingente prodigio, frente al cual son pigmeos todos los descubrimientos, deberemos reconocerle su categoría de acumulación. Como ven, la estrategia es tan genial como simple, la dialéctica de los hechos es perfecta, irreprochable. Y sólo se exponen las dos dimensiones principales del hecho capital, Revolución y Socialismo, pero hay otras en conexión también enormes, la burguesía se destruirá a sí misma, el socialismo triunfará...`
Todo cuanto le está sucediendo a la burguesía venezolana durante todo este tiempo de Revolución, ha dejado en esa clase la más alta tensión espiritual. Es singular, lo que esta sucediendo aunque afecta levemente la situación política-económica del país, ni siquiera roza su estabilidad o libertad, por lo tanto, no nos puede afectar ni conmover su desaparición por entero, hasta lo más mínimo. El motivo psicológico no lo hallan ni la razón y toda lógica les falla. Una vez más tienen la prueba del decisivo dominio ejercido por el puro sentimiento sobre todo lo importante de los burgueses...: razón, instinto, coacción, interés y voluntad, esos bloques ciclópeos con los cuales construyeron el gigantesco edificio de Sociedad y Estado Capitalista, en insensato afán babélico de lograr escalar el cielo, son barridos por el socialismo cual humo al ser lamidos por la llama de la humana pasión y del humano sentimiento. Y es que razón, instinto, coacción, interés deseo y voluntad son sólo facultad de la unión del hombre y lo capital para ellos es tan sólo la acumulación de poder, él, y quien sea—único misterio de la creación entera—ni ciencia ni razón lo comprenderán jamás. Nada ni nadie se comprende a sí mismo, como nadie salta sobre su propia sombra. Para mí hay en la burguesía una ignota “razón de la razón”, esa llamada “razón de la sin razón”, ese algo sobrenatural que les hace superar Muerte y Vida..., y en ese algo creen se revela su inmortalidad.
Salvando mi vista el abismo psicológico abierto entre nosotros, yo los creía unos perfectos arquetipos del “ente capitalista”, ya sin pasión ni sentimiento, todo en ellos razón, instinto. Eran para mí ese nuevo tipo zoológico de “bello animal racional”, en el cual habían logrado reducir a fisiología el amor. Y he aquí que, de repente, como un rayo deslumbrador que rasga la fría nube torva, el amor a la acumulación, a la nada reducido, fulmina a la mujer y al hombre lo derrota... ¡Y cómo arden el hielo y el acero!... Ahora, la burguesía se muestra con su más pura realidad: sólo una mujer y un hombre y su naturaleza eterna, intransmutable... Así, con su dialéctica escolástica, yo me formo una idea más pobre aún sobre la cultura política de la burguesía. Les oigo hablar como podría escuchar Einstein a un alumno de liceo sobre la física cuatridimensional. Veo que sólo saben del socialismo lo elemental; es decir, lo demagógico y popular. Sin duda, yo, al sentirlos humanos, tan humanos como yo, me siento unido a ellos en su tragedia y dolor. Sólo así puedo yo explicarme mi participación sentimental en su tragedia.
La desesperación de la burguesía venezolana surge cuando ven cortados todos sus caminos de salvación. La bancarrota y crisis del capitalismo fue la condición necesaria para la puesta en movimiento de su clasismo racista. Ellos ataron su suerte a la del imperialismo. Los dos sólo le brindan al pueblo desesperación, tratando de asegurar así el éxito de su individualismo. En función de la tan ansiada alianza con la narco-oligarquía colombiana y con el imperialismo, los llevó a la prostitución política más vil, apoyando a Colombia en perjuicio de nuestra patria, en la entrega de su territorio al imperialismo, tienen la aspiración de entregarles Venezuela, como consecuencia de su repugnante rastrerismo y de su sangrienta vileza al servicio de los intereses más oscuros. Repetimos; esto no implica que nos sean indiferentes qué métodos políticos utiliza la burguesía de los dos países. Por qué las fuerzas contrarrevolucionarias tienden a hacer retroceder el proceso desde el estado “democrático” en decadencia hasta el particularismo provincial, la dictadura empresarial, el racismo, el fascismo.
En nuestra época, hay una especie de carrera entre el creciente poder del socialismo y el menguante poder de la oposición burguesa. El crecimiento de los poderes del socialismo es inevitable e indetenible, como estamos viendo en relación con la actual situación política del país. Nuestro pueblo se está haciendo tan estrechamente unido al Proceso Revolucionario qué, la reforma social en una dirección está unida a las reformas en otras direcciones, y no hay cuestión aislada que pueda ser tratada independientemente. Pero no podemos andarnos con contemplaciones, ni paños calientes, los oposicionistas siguen conspirando contra la Revolución, si esta situación sigue perdurando mientras la burguesía domina aún la mayoría de la economía y por sobre todas la alimentaria, el socialismo quedará aniquilado. Es obligatorio de los entes del Estado detener la usura y la inclemente inflación galopante que nos agobia a todos los venezolanos, vemos con gran preocupación que no se están tomando medidas para detener este flagelo.
Da pena ajena cuando uno oye a los voceros de la burguesía: ¡Chávez está entregando la Faja Petrolífera del Orinoco a las naciones extranjeras! No sean sinvergüenzas y pillos redomados señores burgueses; ustedes se la habían entregado a los imperialistas hace muuucho tiempo, y peor aún, la entregaron como faja betuminosa, (carbón) no como petrolífera, aunque sabían que lo que estaban entregando por unos míseros reales era un inmenso mar de petróleo. ¡Chávez no está entregando nada! La creación de empresas mixtas supra-nacionales en las cuales los accionistas extranjeros tienen que invertir grandes cantidades de dinero y bienes, donde Venezuela se queda con la mayoría accionaria, y por ende de la mayoría de las ganancias, no es entregar el país. Señores burgueses pitiyanquis, lo que a ustedes les preocupa es el nuevo conocimiento que vive el pueblo venezolano, el cual es la causa de los cambios político-económicos y psicológicos que hacen nuestro Proceso a la vez difícil para ustedes, e interesante para nosotros. Es un deber elemental del pueblo participar en la lucha contra la burguesía, para lograr reemplazar, el gobierno burgués capitalista, clasista y explotador por nuestro propio Gobierno Revolucionario Bolivariano y Socialista.
Las grandes épocas y los grandes líderes (Chávez) surgen luego del derrumbamiento de un decadente sistema político, explotador, inmoral y corrupto. Ello nos ha dado a los socialistas la disciplina y coherencia necesaria para hacer los cambios que necesita el país. Por lo tanto, el pueblo tiene un singular poder, pues no sólo convence de ciertas opiniones, sino que las impone, y las inculca mediante la enorme presión de las mentes de todos sobre la razón de cada uno. Las nuevas esperanzas y los nuevos pensamientos llevarán a la burguesía a su decadencia y a su derrumbamiento.
Creo, en la eficacia de la fe política del PSUV (fe, sea la que fuere, verdadera fe), creo que toda cuestión es política y se debe separar de ésta la administración, y porque creo así deseo que el PSUV sea ejército de un ideal y no mesnadas, o instrumento de agiotistas o guardias pretorianos.
¡No volverán!
Salud Camaradas.
Hasta la Victoria Siempre.
Patria. Socialismo o Muerte.
¡Venceremos!
manueltaibo@cantv.net