No sé a dónde vamos a llegar con esta oposición anti venezolana que cada día la ponen cuando tratan de confrontar las políticas del presidente Chávez, con el objetivo también de querer ganarse el interés público ante su queja de las cosas que están sucediendo en la nación como la crisis energética, la del agua y muchas cosas otras más. No se les quita la razón pero rayan en la idiotez de querer no solo criticar los problemas del país sino las mismas soluciones a los mismos, sean estas buenas o erradas.
No hay duda de que los voceros de la oposición demuestran con esto que no están capacitados para gobernar y administrar el país ya que sus comentarios acerca de lo que el ejecutivo plantea e impulsa como medios para la solución de los problemas, son totalmente alocados, sin coherencia alguna, inflados de pesimismo y con aires de desestabilización.
Los sectores de la oposición jamás podrá ganarse la voluntad, a su favor, de las mayorías porque ellos mismos en otros tiempos tuvieron la hermosa oportunidad de dirigir esta nación, lo hicieron mal y peor.
Como pretenden ahora decirle al Gobierno cómo ha de hacerse las cosas, por qué no lo demostraron cuando lo pudieron, porque dejaron toda una infraestructura eléctrica débil, por qué dejaron a una nación con una pobreza tan profunda y ahora que nuestra revolución busca las formas de detenerla, aminorarla un pequeño sector quiere oponerse solo porque el racismo enardecido los devela.
No estoy en contra de que se les haga cuestionamientos y críticas constructivas a la forma de hacer política pero hay que ser un imbécil obcecado de no reconocer lo bueno, de medir las buenas intensiones en el ánimo de invertir grandes sumas de dinero en educación, salud, alimentación y vivienda que el gobierno bolivariano está comenzando hacer con los sectores más necesitados del país. De alguna forma hay que hallar soluciones a los problemas más inmediatos como en este momento la crisis energética donde se ha pretendido hallar un solo culpable ¡Chávez!.
De verdad que esta oposición no ve luz, no haya manera de dónde agarrarse para ganar votos a su favor en las próximas elecciones del 26 de septiembre, solo por eso, quienes conocen que no tienen vida y dificultan obtener una mayoría parlamentaria se dediquen solo a conspirar, a engañar a la población, de guiar a los suyos hacia un conflicto social que en nada favorece, ni a ellos mismos.
El llamado a estos sectores es que usen la razón, que sin dejar de aspirar a sus curules, empujen a los sectores disociados a una guerra intestinal que podría empeorar las cosas. Si ellos piensan que tienen la solución a cada uno de los problemas del país entonces que esperen por las elecciones y que si logran la mayoría en la asamblea –cosa que dificulto- orienten a su electorado apartarse de la violencia, la desestabilización, el odio racial que los está llevado a la locura.
Cada cosa que sucede en el país culpan al Presidente, si llueve o no es su culpa, si cae un rayo o desaparece por siempre el sol también lo culpan, si la novia me deja y la suegra me pica el ojo, lo es también. No entiendo a dónde quieren llegar, porque no se comportan como seres civilizados, por lo menos ellos que se consideran de los sectores más cultos y estudiados de la nación.
Hago una invitación a nuestro pueblo luchador, a no dejarse provocar, a afianzar en este año en sus comunidades las políticas del Estado revolucionario, de profundizar la participación ciudadana, de integrar a los obreros, trabajadores y profesionales en los proyectos de viviendas, en la recuperación de los barrios, en la inserción de nuestros.
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