El encuentro con voceras y voceros fue previsto para el 21 de abril a las 9 de la mañana en unas instalaciones de PDVSA Anaco. Se habían convocado unos 30 voceros y voceras de las comunidades seleccionadas para conformar las 25 comunas prometidas por el camarada Aristóbulo en sus primeros cien días.
El Objetivo era evaluar, cómo andaba el proceso de conformación de comunas y muy rápidamente; la reunión agotó su agenda porque se dedujo, después de oír a cada voceros y voceras –asistieron 29-, que el proceso estaba metido en un callejón sin salida: dispersión, falta de direccionalidad, falta de responsabilidad y funcionarios y funcionarias que llegaban a los territorios buscando qué hacer para justificar su compromiso, pero sin una orientación precisa. Perdidos y sin contactos.
Ya en mi apartamento y viendo el problema, trato de hacer un ejercicio con la finalidad de hacer un aporte para que las personas responsables de esta política puedan tener resultados. Para los efectos de este ejemplo práctico, supóngase que Aristóbulo me dio las instrucciones de crear una (SOLO UNA) comuna en la comunidad La Canoa, municipio Independencia.
¿Qué debo o qué debería hacer?
Aunque parezca sin sentido, es importante tener claro qué es una comuna y cómo está conformada. En la ley de las comunas todo esto está perfectamente detallado. Siendo la comuna “un espacio socialista”, se debe comprender además, que esto tiene una intencionalidad y para su funcionamiento, que es lo que determina la conformación; la comuna debe disponer de documentos e instancias que le dan forma. Debe disponer de: a) carta Fundacional, b) Someter a un referendo la carta c) registro d) Parlamento, e) Consejo Ejecutivo, f) Consejo de Planificación g)Formulación de Propuesta de EPS y así otras más.
Como la instrucción es crear una comuna. SOLO UNA, me voy a La Canoa y ya en el territorio, preparo el diagnostico participativo: qué tiene y qué no tiene la comuna en construcción: Problemas. Una vez conocida la situación, paso a preparar un plan de trabajo, que debe servir para resolver los problemas que se confrontan en el proceso de conformación de la comuna.
Como represento a un ente de la gobernación, debo comunicarme con los otros entes, pero con un borrador de un plan estratégico en la mano para discutirlo con los entes que deben involucrarse en el proceso. Debo oírlo –es muy importante oír-, discutir. Luego con ellos, los voceros y vocera de la comunidad preparo el plan definitivo con los aportes que cada uno de los entes realizará. Todos deben tener su aporte en el plan con sus respectivas fechas programadas, respondiendo a las situaciones encontradas y discutidas en la comunidad y con responsables designados.
Si todos los entes conocen de sus aportes, saben cómo y en qué tiempo se activan y se cuenta con la especial función de darle direccionalidad; la comuna estará funcionando tal y como se había establecido en el plan. Es posible que su conformación consuma un día más o un día menos, pero si hubo plan, direccionalidad, coordinación y un EQUIPO con un responsable que se reúne periódicamente con los involucrados; la comuna debe existir
Es como si en vez de crear una comuna, me pidieran sembrar unos arbolitos. Si cumplo la actividad como debe ser, tengo primero que ubicar el sitio, debo abrir tantos huecos, como arbolitos deba sembrar. Paralelamente a estas actividades, busco asesoría en ambiente para que me digan que arbolitos son propicios para el tipo de suelo, compro los arbolitos que me sugirió ambiente, compro abono, coloco el sistema de riego y ¡milagro!: Arbolitos sembrados. Debo asegurar el riego y mantenimiento para verlo crecer. El fin no es sembrar el arbolito, sino disponer de un ambiente que resplandezca lo verde. Es muy sencillo. Como filosofo, diría, es necesario tener un poquito de pensamiento lógico.
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