La burocracia que administra el Poder Popular continúa jugando y apostando por la taquilla única y el dato de Consejos Comunales y Comunas, que son como unos espejitos que deslumbran. Sé, que hay Consejos Comunales muy activos y haciendo su papel. Hay muchos; más de los que un optimista supone que hay, pero paralelamente a esta experiencia positiva, hay una especie de situación comunal muy abundante e irregular que la taquilla única del Ministerio de las Comunas sólo la comunica en números.
Si estas en una asamblea de militantes y colocas en duda el fortalecimiento del Poder Popular, seguidamente te caen encima con las argumentaciones de miles de millones en aportes al llamado Poder Popular y la comunas registrados en la taquilla única de FUNDACOMUNAL. La lluvia de miles de millones dado en aportes, te hacen caer en desgracia y pasa a ser un desgraciados.
Si alguien subjetiva y objetivamente intenta reconstruir todo esto que hemos estado llamando Poder Popular, se encuentra que ese 13-A es uno, sino el único momento en el cual un Poder Popular se hizo efectivo, autónomo y con mucha claridad del juego y de los retos. Antes de ese 13-A, quedan los hechos del llamado Caracazo. Después de estos acontecimientos, más bien ha existido una manipulación y el Poder Popular es un registro que ha dado lugar para que se juntaran dos vivezas
Si, dos vivezas- Por un lado, el Estado a través de sus recursos se ha impuesto una transacción mercantil de compra que ha contado, en la mayoría de los casos con la viveza del poder constituido de ese “poder popular”, visible en voceros y voceras que saben que estas vocerías son una excelente oportunidad para decir: déjenme donde haiga”.
Hay muchas excepciones por supuesto, pero estas excepciones no son tan contundentes para borrar lo real, que es básicamente una caja chica donde dos vivezas se resuelven.
En estos días caí en desgracia en una discusión sobre este tema con un grupo donde había jóvenes y no muy jóvenes. Después de quedar como un desgraciado, tuve la oportunidad de quedarme conversando con un grupo más o menos pequeño y frente a los temas que habíamos intentado discutir, le pregunté sobre qué argumentos soportaban sus explicaciones y no tuve respuestas muy concretas. Pregunté luego, si conocían algunos documentos que Marta Harnecker había escrito basado en la experiencia venezolana del poder popular y se conocían a Rigoberto Lanz.
Hablaron maravillas de ambos, pero la mayoría de ellos lamento la ida de Rigoberto Lanz y su fortaleza teórica y cómo casualmente he estado trabajando un poco sobre el encuentro de intelectuales que sucedió (¿y murió?) en junio 2009, me permite leerle esto que ahora reproduzco:
¿Cuándo vamos a tener otras modalidades de gestión política? Por ahí van los consejos comunales. Que por cierto es lo más avanzado que tenemos, que al mismo tiempo es otra tragedia; porque a cuenta de que el poder popular va a ser montado desde el Estado. ¿Qué poder popular es ese que se instituye desde el Estado? ¿Es política pública del Estado los financia y los legisla? Mire camarada, eso es una mamadera de gallo. Eso es lo más alejado del poder popular.
Añoro aquel Poder Popular el 13-A. Desde esos días ese Poder Popular anda desaparecido y si lo encontramos por ahí, deberíamos convencerlo para que clara y autónomamente se haga presente en esta coyuntura tan importante. Ese Poder popular luce necesario.
Marcano.evaristo@gmail.com