Este miércoles a las siete de la noche asistí a una asamblea de la comuna Hugo Chávez realizada en la sede del comedor popular de Tronconal Tercero, populosa y humilde urbanización de Barcelona. El escenario no podía ser el mejor: Amplio, full aire acondicionado, iluminación tipo estadio de béisbol profesional, cómodo y confortable, como debe ser, como se lo merece el dueño del gobierno, El Pueblo: Con sillas para sentarse adelante y, bien atrás para quienes les encanta pasar desapercibidos y protegerse de los fogonazos de las cámaras de fotografía y video cámaras.
Me senté y observé durante una hora el desarrollo del evento ante un estadio tan maravilloso. Pensé. Esto ocurre sólo en Revolución. Esto es el pensamiento de Chávez hecho realidad. El pueblo organizado y dispuesto a manejar sus recursos, que toda la vida manejaron los políticos para sus propios intereses. Tan sólo Chávez les arrimó una “pal mingo”, y ahora Maduro aun con toda y la guerra que ha desatado en su contra la derecha fascista nacional e internacional.
En la reunión de la comuna Hugo Chávez estaba la mayoría del tren de gobierno del alcalde de Barcelona. Guillermo Martínez, quien se incorporaría más tarde luego de atender a unos Ministros que le habían acompañado a la presentación de la Memoria y Cuenta del Gobernador Isturiz.
Coromoto contó la historia del abanico de esfuerzos que realizaron durante dos años para fundar la comuna Hugo Chávez. De manera amplia y detallada informó sobre el contenido y alcance de la comuna, potencialidades y realidades. Territorio geográfico, población total, niños, jóvenes y adultos, caballeros y damas. En fin un informe completo y cabal.
Me llamó la atención la seguridad y aplomo de los discursos. Se nota que el pueblo comienza a despertar. Que no tiene miedo de enfrentarse al público. Es decir ese “mostrico”que llaman miedo escénico. Y hablaron de proyectos. Hablaron de instalar fábricas de telas en los 14 Consejos Comunales que conforman la Comuna y una hilandería. Y de la instalación de empaquetadoras y fábricas de productos plásticos y de confección de uniformes de todos los tipos, incluyendo los uniformes escolares.
Fue un ambiente del carajo. De engrandecimiento espiritual y humano. De fábrica de sueños y de halagador futuro económico. Es el motor central y las turbinas del pueblo organizado y consciente de sus derechos y de sus deberes. De un pueblo que está dispuesto a manejar con todos los hierros su presente y su futuro: que está metiendo toda la carne en el asador para progresar, resolver sus problemas y tener toda la felicidad del mundo. De ese pueblo que hay quienes no quieren que se organice porque entonces les va quitar de las manos el manjar que toda la vida manejaron una cuerda de vivianes metidos a políticos y que se enriquecieron a “ chuliándose” el dinero del pueblo. La Comuna es la Joya de Revolución Bolivariana de Venezuela.
TINTERO
Una Comuna, como la concibe Chávez, es el pueblo organizado, administrando y manejando su propia riqueza. En la Comuna hay ingenieros, abogados, arquitectos, administradores, topógrafos, alarifes, contadores públicos, obreros, empleados, obreros especializados, niños, jóvenes, mujeres, hombres, camiones, camionetas, gandolas, carretillas, herramientas. El barrio lo tiene todo. Y sí a eso le agregamos recursos para que construyan las obras necesarias pues entonces no hará falta Gobierno. Como escribía Borges: “Qué cada hombre construya su propia catedral”.
TINTERO II
Otra de Borges: «Antes no se hablaba de economistas, pero el país prosperaba. Ahora casi no se habla de otra cosa, y el resultado de esos expertos ha sido la ruina del país; pero eso no importa, sigue hablándose, sigue insistiéndose en esa ciencia, posiblemente no menos imaginaria que la alquimia» (Borges).
TINTERO III
La disculpa presentada a Winston Vallenilla y a su padre por la esposa de uno de los implicados en la salvaje golpiza propinada a éstos es más falsa que un billete de 30. Basta observarle el rostro a esta señora para denotar la falsa postura de su supuesto arrepentimiento. Nada. Simplemente que ella sabe que a su marido no lo salva ni Bambarito y está buscando que los Vallenilla retiren la acusación. Para después burlarse y seguir con su intolerancia enfermiza como hicieron cuando Chávez perdonó con Cristo en sus labios.