El Plan contra la pobreza extrema impulsado por el Gobierno Nacional debe estar vinculado a la propuesta de una Constituyente para la refundación del Municipio, la cual comienza con la activación del Consejo Local de Planificación como el órgano de gestión pública más importante del Municipio. La derrota de la pobreza extrema debe pasar por incrementar la producción agropecuaria desde los municipios. Es urgente que el Consejo Federal de Gobierno haga seguimiento a los proyectos de inversión y de desarrollo que se impulsan desde los 335 municipios y es fundamental avanzar en la legitimación de los consejeros del poder popular quienes para este momento y de acuerdo a la ley, deben estar en la fase de diagnóstico y formulación de proyectos de inversión y de desarrollo de proyectos socio-productivos según las necesidades de cada circunscripción, además de los proyectos de infraestructura. Desde los CLPP deben incentivarse el nuevo modelo económico, ético y productivo, con la acción vigilante de la contraloría social.
Pese a todo el entramado de leyes del Poder Popular que existe, la práctica burocrática, grupal y sectaria no ha permitido un verdadero desarrollo y por ende un avance hacia el Estado Comunal y la transición al socialismo es inexistente. Pocos Concejos Comunales saben que los CLPP son más importantes que las Alcaldías y los Cámaras Municipales, no sólo porque aprueban el presupuesto de inversión y los planes de desarrollo de los Municipios, sino porque el Poder Popular, a través de los consejeros que se eligen por movimientos y diferentes frentes sociales, legalmente son mayoría, y por lo tanto la decisiones no las toman el Alcalde y los Concejales.
Para esta fecha ya deberían estar renovados todos los voceros y concejeros de los CLPP en los 335 municipios, pero la realidad es que la inmensa mayoría tienen vencidos sus periodos y los Alcaldes, que por ley son los que convocan a su elección, no lo han hecho y tienen esa deuda con la revolución y con el poder popular y su diversidad de movimientos y frentes sociales. Es imperativo romper con la práctica de vulnerar el proceso participativo y protagónico del pueblo y desterrar la vieja praxis de nombrar a los integrantes de los CLPP en asambleas chimbas y actas que en el fondo esconden una acción contrarrevolucionaria que se viene permitiendo pese a las sanciones que la ley establece para los Alcaldes y Concejales que no cumplan con el mandato expreso de elegir a los consejeros de los CLPP y a su inmediata instalación.
La gran mayoría de los Alcaldes han secuestrado a los CLPP para tener allí, no a los genuinos representantes del poder popular, sino a sus incondicionales a fin de legitimar en papeles sus listados de obras y contratistas. Esta práctica de derecha que vulnera los objetivos estratégicos del Estado Comunal y entorpece la necesaria transición a un estado socialista es lo que explica el poco avance en esta importante tarea y la ilegalidad en la cual se encuentran los concejeros de los actuales CLPP que deben ser renovados y elegidos a la brevedad para ponerse a derecho.
