Respecto a pasadas designaciones de candidatos a dedo en elecciones anteriores y a las futuras Elecciones de Diputados a la Asamblea Nacional del próximo 2015, me siento motivado a escribir estas reflexione, que más que ellas, es un llamado a La Dirección Nacional del PSUV.
“Me resteo con las Bases,” escuchamos esta frase en dos oportunidades, a nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez en relación a la elección de candidatos para funcionarios públicos de elección popular.
Quienes tienen liderazgo local, pero no padrinazgo nacional, están en clara desventaja cuando no es el pueblo quien directamente designa sus candidatos a los cargos de representación popular. En el PSUV se conoce mi posición, estoy resteado con la escogencia por la base de todos los que han de ser nuestros abanderados. Cuando es el dedo de la Dirección Nacional el que escoge candidatos, quien no tenga un padrino sentado en la mesa de decisión, no tiene vida. No más padrinazgo en el PSUV.
Los Estatutos de nuestro partido establecen claramente, en su Artículo 5, los “Métodos de la democracia interna”, entiéndase los mecanismos por los cuales el PSUV toma sus decisiones y elige sus autoridades y candidatos: “Para la toma de decisiones y elecciones internas, el partido podrá utilizar diversos métodos: elección directa, universal y secreta; cooptación, elecciones de primero, segundo o tercer grado; opinión y consenso, los cuales se determinarán por las diversas instancias de dirección, de acuerdo a las condiciones políticas”.
Es claro el mandato estatutario del PSUV al colocar la “elección directa, universal y secreta” como la primera vía para elegir autoridades y candidatos. Se entiende, y no podría ser de otra manera, que este es el mecanismo ordinario, al que debe dársele prioridad. De las otras vías, la menos democrática es la cooptación, porque es la que más se aleja de la base y deja solo al criterio de unos pocos la decisión final. Las otras vías, “elecciones de primero, segundo o tercer grado; opinión y consenso” son más participativas que la cooptación, ya que recogen de manera más cercana el sentir de los militantes y, en general, de la población.
“Nadie da lo que no tiene”. Estamos llamados a ser sembradores de democracia y revolución, forjadores de un socialismo humanitario. Si alejamos a nuestros militantes de los mecanismos de decisión, nos estamos alejando de la democracia interna. La cooptación -nombre con el cual se denomina la escogencia de nuestros candidatos por el dedo de la dirección nacional- no debe ser el camino ordinario y preferido, es un mecanismo utilizable excepcionalmente en una emergencia.
Resulta evidente que quien no tiene padrino en la mesa de decisión, ve muy lejanas las posibilidades de ser elegido. Adicionalmente, quien no cuente con un camión de reales para promoverse a través de los medios de comunicación social, de manera tal que su nombre llegue a oídos de los que deciden en la mesa, no va pa’l baile.
El artículo 8 de los Estatutos, en su numeral 2, establece como un derecho de los militantes “postular y ser postulado o postulada para los distintos órganos de dirección del partido y para los cargos de elección popular”. Esa postulación no tiene sentido, si no se acompaña con el derecho de los militantes a escoger, entre los postulados, a aquel o aquellos que según su criterio representan mejor las banderas y los ideales de nuestra revolución socialista y humanista.
Estas reflexiones esperan ser una alerta temprana a lo que puede venir el próximo año, cuando el PSUV escoja sus candidatos, diputados a la Asamblea Nacional. La escogencia a dedo nos afecta profundamente, frena el avance de la carreta hacia el socialismo, se convierte en un estorbo, en un nido de inconformidad que no produce nada bueno.
La alerta que encierran estas breves reflexiones tiene como único propósito que rectifiquemos el camino; están enmarcadas dentro de la autocrítica que es, sin duda alguna, la mejor vía para rectificar y avanzar. Compañeros de la dirección nacional, menos se equivoca el pueblo que sus dirigentes. Dejemos que las bases del PSUV se exprese.