En dos ocasiones he leído artículos del abogado revolucionario Jesús Silva, asiduo articulista de esta página, refiriéndose a la unión que pudiese existir entre Marea Socialista y el gobierno, no para ganar votantes de un lado ni otro, sino para juntar ideas que pueden ser productivas para acelerar la conclusión del socialismo que no termina de gestarse, y continuar con el plan de la patria escrito de puño y letra del comandante de esta revolución Hugo Chávez, conociendo la vasta experiencia en el plano profesional del abogado Silva, entiendo que se ha tomado el tiempo necesario para estudiar profundamente las ideas y propuestas de Marea Socialista y coincidir que de estas dos toldas revolucionarias divididas por las circunstancias pudieran darse buenos frutos.

El caso es que el ímpetu de ambas toldas, los han llevado a enfrentarse y considerarse como los prometedores y los depredadores de acuerdo al discurso, pero con los principios ideológicos de un solo hombre, Chávez, esto es todo lo opuesto a lo que ese líder nos pedía como pueblo, como gobierno, como todo aquello que lo rodeará él pedía, Unidad y más Unidad, el cuento es que todos se identifican chavistas unos porque pertenecen al partido creado por Chávez, que es la fuerza política desde donde el comandante lideró su revolución y él mismo nombró a sus seguidores así, y los otros porque creen en los principios y pensamientos de Chávez. Pero se divorciaron aparentemente de forma irreconciliable del primer gobierno Chavista, por supuesto no por eso debemos desestimar que en su cúpula puedan existir importantes aportes para la solución de los problemas que aquejan al país.

Lamentablemente como nada es perfecto muchos de sus dirigentes y seguidores practican ese discurso caza adeptos, cuarto republicano, al leer sus artículos me llevan a los ochenta, noventa en épocas electorales, en donde los partidos despotricaban del gobierno de turno, si era AD, pues le hacía una campaña de desprestigio a Copei y así pudieron mantenerse siempre 5 años uno, 5 el otro y a la final nada cambiaba. No quisiera hacer semejanzas entre Marea Socialista y ninguno de los partidos de IV, pero su discurso se le parece mucho, subestimar, despotricar, desanimar al pueblo, ver el partido de gobierno como el próximo apocalipsis, opacar cualquier esfuerzo que el gobierno haga, y autoproclamarse como el camino a seguir, para conseguir lo soñado, leímos artículos del porque no votarían el domingo 28 de mayo, y suponemos que no lo hicieron porque eran elecciones internas del PSUV, y mientras el pueblo se congrego en las calles, inspirados por un espíritu patriota y la lealtad al único creador de este proceso revolucionario ya vemos un artículo que dice que el gran perdedor fue el PSUV, ¿Por qué tenemos que llegar a tanto para lograr tan poco?. No es más fácil si se comparte el mismo sentimiento y pensamiento ideológico respetándose las diferencias unir fuerzas para concretar las metas? ¿Qué pensaría Chávez si estuviera con nosotros físicamente? Eso es suponiendo porque sabemos de qué lado estaría. ¿Será que aquel que más despotrique del gobierno de Maduro es el que puede pertenecer a Marea Socialista? ¿No podrá un simple mortal ir por convicción y no por decepción?. Porque hay que ver como respondió el pueblo a la gente de oposición el día domingo 28, los resultados sorprendieron a todos siendo unas elecciones internas del partido no se esperaba la afluencia de tantos votantes, entonces tomemos eso como lección de lo que piensa el pueblo de las divisiones y pájaros de mal agüero

Este domingo 28 de junio el pueblo chavista nos dio una lección de conciencia, de lealtad y de amor a la patria, pero también puso sobre los hombros de Nicolás Maduro una responsabilidad enorme, que no puede ser desestimada por el gobierno, la respuesta fue: Aquí estamos, creemos en el proceso, la oposición no ha hecho mella en nosotros, pero queremos soluciones, porque los problemas existen y es imposible ignorarlos, esos tres millones de votantes voluntarios y no obligados como quiso hacer creer la oposición, son el clamor de un pueblo, que tiene fe, confianza y deseos de seguir construyendo patria, a pesar de las circunstancias, esa patria prometida por el gigante de esta revolución, esa que nos invitó a construir junto a él y que lamentablemente la vida no le permitió continuar construyendo, pero dejó directrices claras y un pueblo impregnado de su esencia para terminarla .

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