Defensa de la Patria, Guerra de Todo el Pueblo

Lunes, 05/06/2006

La defensa de la patria no es solo superioridad tecnológica o eficiencia militar, también es garantías de respeto a la soberanía, independencia, vida digna y esperanza para las generaciones por venir. Por ello, más que preocuparnos la idea de la agresión imperial, nos hemos de dedicar en generar las condiciones para ser victorioso en el marco de esa confrontación. De allí la importancia del diagnostico sobre el proceso que vivimos e inmediata proyección hacia el futuro.

El proceso

El país vive un proceso que podemos definir como:

-Revolucionario aún sin contar con vanguardias o programas de ese carácter. -Revolucionario bajo las reglas de la burocracia e ineficiencia de la democracia representativa.

-Revolucionario desde la superestructura -la Constituyente-, demostrándose así el voluntarismo del Presidente y el apoyo del pueblo.

-Revolucionario que revindica la lucha antiimperialista y socialista, levantando el correspondiente odio y predisposición del fascismo yanqui.

Reflexiones sobre este hecho

Lo antes descrito conduce a considerar el enfrentamiento a una posible intervención yanqui desde:

-Un escenario Revolucionario y digno, en tanto el proceso bolivariano se constituye en una plataforma de estimulo y cualificación de la participación popular, colocando en manos de una férrea y transparente alianza cívico-militar la defensa integral de la patria desde una visión NuestrAméricanista.

-Un escenario Constitucionalista o Reformista, en la medida que los representantes del proceso anulan la iniciativa popular, pretendiendo hacer de la agresión imperial un problema de falta de comunicación y tacto con quienes dirigen a los Estados Unidos, acordando pactos con jerarcas militares, de espalda a las expectativas de las mayorías nacionales,

-Un escenario Reaccionario o colaboracionista, donde el único norte es ser vocero de las fuerzas de ocupación imperialista, piezas del gabinete para la legitimación de la agresión y miembros de la junta de transición.

Por supuesto, esos escenarios dependen de hasta donde se pueda vulnerar la identificación de este pueblo con la Idea de Cambio Revolucionario que en la actualidad vive y en su plena confianza en el Presidente Chávez.

Algunas consideraciones sobre la agresión imperialista:

-Existe una larga distancia entre guerra asimétrica y aquello que entendemos como guerra imperialista de ocupación. Igual pasa con el concepto de Defensa Integral de la Nación y Guerra de Todo el Pueblo. Subrayar estas diferencias permite cualificar el punto de observación y disposición de lucha de los defensores de la patria. Bajo el hostigamiento criminal imperialista, solo queda una salida, prepararnos para el desarrollo de la Guerra de Todo el Pueblo. Y la conquista de ese objetivo requiere de altas dosis de autoestima, reconocimiento de fortalezas y superación de debilidades desde lo micro hasta lo macro. Y requiere sobretodo, de una profunda valoración y caracterización de la relación entre civiles y militares como integrantes de un solo ejercito del pueblo.

-El fascista se regocija evaluando el alcance destructivo de su Guerra a partir del laboratorio donde simula invasiones contra pueblos indefensos. Es la grandiosa vanidad disfrutando la profundidad de su daño, de su acción dirigida a demoler pueblos y culturas. Pero el imperialista no solo es criminal, también es imbecil , desconoce la fuerza de la subjetividad y formación integral del combatiente de la Guerra de Todo el Pueblo. Aquel, el invasor imperial combate y mata por una razón desconocida, el combatiente bolivariano sabe que es parte de todo un pueblo en lucha por la defensa del país, además de ser garantía y seguridad para las generaciones por venir.

Los escenarios de la guerra:

En la actualidad el desarrollo de la guerra se escenifica en diversos escenarios, sin embargo a nosotros nos interesa destacar solo tres:

El combate real , escenario real de combate y destrucción, que en el caso de una invasión a nuestro país, será de proporciones incalculables en las primeras horas, días, meses o años. Pero que al instante en que entren en sintonía las leyes de la furia, dignidad e inventiva, con los dispositivos de la Guerra de Todo el Pueblo, con anterioridad diseñados, alterará los términos; a partir de ese momento el pueblo venezolano hará pagar a los invasores altos costos en detenidos, heridos, muertos y desaparecidos, además de significativos daños a su estructura tecnológica de guerra. Solo la preparación desde ya de todo el pueblo para ese tipo de conflagración, es garantía para la minimización de costos iniciales nuestros y multiplicación de daños posteriores de ellos.

El escenario virtual promovido por los medios de comunicación, donde las grandes cadenas televisivas, como voz de la agresión fascista, ha de ser uno de nuestros objetivos militares. Así como milicianos o fuerzas especiales del pueblo se proponen la tarea de eliminar una batería misilística, de igual modo los muchachos de la barriada darían al traste con la empresa privada de comunicación que se preste a los planes de las fuerzas invasoras. He allí una tarea de significativo valor para los comunicadores comunitarios y alternativos, ir ejercitándose como sincronizada voz de la liberación de la Patria.

Lo psico-social, es otro escenario que tiene que ver con la disposición de lucha e inventiva de los pueblos. Es esta la instancia que puede invertir la correlación de fuerza. Es necesario que desde ahora, los más de veinticinco millones de pobladores de este país y los casi cinco mil millones de oprimidos en el mundo comprendan que la lucha contra el fascismo norteamericano, es tarea de todos. Que la agresión al pueblo bolivariano, es por extensión un atentado contra todo intento de dignificación de los pueblos del mundo.

Toda agresión imperialista gesta lazos de solidaridad:

Dicen algunas normas de la guerra que la fuerza de un ejército reside en la profundidad en la acción del mismo, en su capacidad de infringir grandes daños en lo interno del frente enemigo. Pero lo que no dicen esos manuales es que un pueblo y sus amigos en el mundo, precisamente por la extensión, diversidad y abusiva faena del fascismo yanqui, permite que los agredidos obtengan mayor espacio y posibilidad de infringir enormes daños al ejército de ocupación. La fortaleza de un pueblo, en acciones como la comentada , se refleja en principios de combate como iniciativa individual, sorpresa, rapidez, movilidad, avance seguido de un retroceso inmediato, ataque lanzado y luego interrumpido, para después ser reproducido en otra parte, que es donde se aplica la sentencia de la extensión y no de la fuerza aplicada al oponente. Lo paradójico en este tipo de confrontación es que a pesar de la debilidad del país agredido, siempre estará despertará el rechazo a la guerra y la solidaridad por parte de ciudadanos de la potencia agresora.

El máximo desorden es nuestro equilibrio:

Nada mas parecido a la lucha de todo el pueblo que la alegría, ella no conoce norma, solo se somete a las exigencias del continuo fluir, su equilibrio es una inmensa voluntad que se yergue desde cualquier esquina, disposición o deseo de combate. Así, la acción bélica en defensa de la patria, es una sola cadena de eventos individuales y colectivos, en lo cuales la creatividad juega un importante rol. Esa acción por la vergüenza bolivariana se crece en las regiones o localidades, en las grandes ciudades o apartados pueblos.

La Guerra de Todo el Pueblo es la mejor imitación de Fuente Ovejuna pero en una escala mayor, son los países bolivarianos, es el Caribe, es Suramérica, es África, Asia, Europa y hasta el mismo suelo norteamericano que hervirá exigiendo respeto a la vida digna sobre el planeta tierra.

Si los mandos militares de nuestro país aceptan la noción de Guerra de Todo el Pueblo en la confrontación con el imperio, la humanidad toda saldrá victoriosa. Ninguna fuerza y menos la comandada por el señor Bush podrá hacerse de la victoria, que él continúe buscando alianzas con las oligarquías y lacayos regionales, busquemos nosotros acuerdos con todos los oprimidos de la tierra. Que la Venezuela Bolivariana sea una férrea defensa coyuntural; que Nuestramérica sea el escenario de la iniciativa táctica y todos los pueblos del mundo se constituyan en la contraofensiva estratégica por un mundo mejor. Solo entonces podremos decir ante la mirada del Che: “Comandante de los Batallones de la Dignidad NuestrAméricana, hemos cumplido, patria o muerte, Vencimos”.


negrohereje@hotmail.com



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Luis Villafaña/PNA-M13


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