Se dio el proceso de la Enmienda a la Constitución a pesar de los desafueros de la oposición fascista. Los resultados ratifican que este pueblo está decidido a romper con los residuales del pasado: Ya no más prácticas adeco-copeyanas, falsa moral del Neoliberalismo, injerencia del Imperialismo y grosera utilización de una fracción del estudiantado venezolano por parte del fascismo opositor. Se nos imponen nuevas consideraciones para re-crear el país, revolucionarlo desde la reconciliación nacional sobre la base del respeto, la dignidad y solidaridad socialista, lo cual pasa por la cualificación de nuestro proyecto y activistas. Reconciliación que no será con los voceros o portadores de los intereses del imperio, será con y entre nuestra gente.
Luego de este sufragio requerimos ejercer la política del cambio, revolucionaria desde la cotidianidad. Aprovechemos el período post referéndum de la Enmienda y pre-elecciones a la Asamblea Nacional, para cualificar la reflexión y práctica política en lo económico y en lo social. Montar mesas de trabajo y de diálogo sobre la Comunicación Social (en los espacios públicos y/o sitios laborales). Profundizar sobre la ausencia de Proyecto Político Histórico en la oposición y d n sus fascistas Patitas Blancas. Re-impulsar la Política Internacional, re-pensar el PSUV y la Administración Pública Nacional. Es hora de profundizar el proceso abocándonos a cumplir por lo menos con seis tareas fundamentales:
1.- Cualificar la dirección y demás mandos del PSUV;
2.- Impulsar la Formación Política-ideológica de nuestros cuadros y pueblo en general;
3.- Evaluación de las Misiones y limpieza de la Administración Pública Nacional de todo el residuo dejado por la Cuarta República;
4.- Exhaustiva evaluación de la Política Comunicacional del Gobierno y reglamentación de ésta de interés social y seguridad de Estado;
5.- Jornada de estudio y desenmascaramiento del fascismo oculto detrás de las Manitas Blancas estudiantiles;
6.- Revisión y cualificación de la Política Exterior, específicamente en lo que respecta al área del Caribe y los países Bolivarianos.
Basta de hablar sobre la existencia de la derecha endógena, importante es caracterizarla y generar mecanismos ideológicos que nos permita conquistar a muchos y aislar a los menos cuyos métodos de trabajo sean reproducción del "adequismo cuarto republicano".
Necesitamos actualizarnos (seguir estudiando y debatiendo) sobre las teorías socialistas, el pensamiento Nuestro americano, el estado actual de la contaminación del ambiente, el desarrollo científico y humanístico. Asimismo, requerimos de un plantel de cuadros, asesores, gerentes y custodias de la Administración Pública identificadas y militantes con el Proceso; de medios de comunicación con mística e identidad con las ansias de vida digna de este pueblo, que los capacite para garantizar creatividad e iniciativa propia. Ya es tiempo de bajar el clima de críticas a Globovisión, veamos la viga en nuestro propio ojo in-comunicacional. Reflexionemos que: Si la primera fase de la Guerra de Cuarta Generación comienza por los Medios de Comunicación entonces invirtamos todos los mísiles al mismo y demos la batalla con ideas.
Liberemos a los dirigentes estudiantiles y sindicales del proceso, que no sigan siendo apéndices del ejecutivo, respetemos la autonomía relativa de esos sectores, es más metámosle dinamismo a la instalación de los Consejos Obreros (o de Fábrica) y Consejos Estudiantiles. Iniciemos acciones que permitan sacar a nuestra estructura referida a la política internacional del burocratismo que la caracteriza.
Estimulemos convenios y proyectos de investigación con universidades que nos permita un plantel de internacionalistas comprometidos con este proceso de liberación de la humanidad del capitalismo salvaje. Inventariemos y revisemos hasta donde es posible que algunos amigos y hermanos de otros países pudieran ser nuestros diplomáticos en sus países de origen. Y, aceptemos, el primer rostro del proceso son los servidores públicos, relevemos a la gentuza que dejó la cuarta república por nuestra muchachada de la quinta. Que se busquen todos los recursos posibles para adelantar jubilaciones y "cajitas felices!" a los descendientes del cuarto-republicanismo incrustado en la estructura de la Administración Pública Nacional.
No son tareas de poca monta pero estamos convencidos que con una buena dosis de disposición política, infraestructura organizativa y claridad ideológica podremos llevar con buen pie esta jornada enmarcada en la reivindicación de un estilo y método de trabajo revolucionario: "Cero clientelismo, compadrazgo y oportunismo. Revolución en la Revolución".
¡Solo el pueblo salva al pueblo!
Frente Antifascista de Venezuela