El más
reciente resultado de la consulta nacional efectuada el pasado 15 de
Febrero de 2009, no deja la menor duda, que el pueblo
venezolano NO quiere
un regreso al pasado Puntofijista;
pero también es cierto, que otra importante fracción de los
venezolanos que votaron por el NO (NO todos son disociados, o enloquecidos fanáticos
de los ultra-derechistas Partidos Políticos Mediáticos Comerciales),
desean ver, una mayor profundización en el combate contra flagelos
sociales como : la corrupción, inseguridad y la impunidad.
Con
este resultado contundente a favor del SI, se aprobó:
el derecho a postulación como candidatos(as) a todos los cargos
de elección popular incluyendo la figura presidencial, esto
básicamente tiene una lectura indudable: el pueblo venezolano
votó mayoritariamente por la opción que le garantizará la continuidad
del proceso de transformación, iniciado por su máximo líder
Hugo R. Chávez, quién desde que asume la Presidencia de la
República, el 02 de febrero de 1999, ha realizado interesantes
propuestas al pueblo, que han resultado victoriosas en 14 ocasiones
de las 15 efectuadas (consultas, elecciones a diferentes
cargos y en el único referendo constitucional en el mundo, realizado
al presidente de un país), en 10 años de gobierno.
Obviamente,
todos esos inobjetables triunfos, no fueron producto de un hechizo
o lavado cerebral efectuado a los ciudadanos;
es sencillamente, el resultado de la fragmentación en pedacitos,
de una inmensa vitrina que pretendió vendernos el Neoliberalismo,
a la cual nuestro pueblo le propinó los primeros mandarriazos el 27
y 28 de febrero de 1989.
Sucesivamente,
al triunfo electoral del 6 de Diciembre de 1998, podemos destacar
numerosos logros en beneficio del país y de las grandes mayorías,
como por ejemplo: -el éxito de las políticas del gobierno nacional
en materia de la estabilización y precios justos del petróleo en la
OPEP, -la aprobación de la nueva Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela(en 1999),
las 49 leyes habilitantes y otras leyes más, -la recuperación
por parte del Estado venezolano de su principal empresa (PDVSA),
en Enero 2003, y las nacionalizaciones de otras grandes empresas,
-la lucha contra el latifundio (que aún no se ha profundizado),
-el aumento para la asignación del presupuesto en : educación,
salud, vivienda, deporte y cultura,
entre otros, -la revaloración de nuestra moneda, -disminución
de la tasa de desempleo, -progresivos aumentos salariales y crecimiento
vertiginoso del numero de pensionados, -la realización de numerosas
obras de infraestructuras, -la creación de misiones,
organizaciones comunitarias y de masas, - implementación e impulso
de las políticas publicas;
son entre muchísimas razones más,
las causas fundamentales de la permanencia en el poder de nuestro máximo
líder.
Más
allá de la valoración de todos los posibles indicadores e índices
económicos y sociales, todavía no podemos considerar que hemos
comenzado a consolidar la vía para la construcción de una sociedad
socialista, porque sencillamente los medios,
los sistemas y las relaciones de producción siguen casi intactos;
sin embargo trascienden relevantes sucesos históricos que lamentablemente
para el oposicionismo, pero afortunadamente para la nación,
un sector minoritario de nuestra sociedad (por su mezquindad,
egoísmo, ignorancia,
servilismo o ambición de poder), no han podido analizar y comprender
en sus variadas dimensiones, los acontecimientos evolutivos que
nuestra patria a protagonizado en apenas 10 años, en materia
de desarrollo económico, político,
social, cultural, comercial, tecnológico y científico
en todos los ámbitos geográficos y el marco de las relaciones internacionales,
con un incontrovertible liderazgo mundial que actualmente ejerce nuestro
presidente, lo cual supone,
debe ser orgullo de cualquier ser racional y pensante de nuestra querida
Venezuela.
Lo
anteriormente expresado, es justamente lo trascendental de la
aprobación de la enmienda constitucional, ya que nos brinda
la oportunidad de postular nuevamente al presidente Chávez,
para que pueda continuar: - fortaleciendo estos procesos de Integración
Latinoamericana y de otros pueblos del mundo, -defendiendo los
principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos,
-para seguir estableciendo nuevas relaciones más justas y equitativas
de intercambio comercial entre las naciones, -alcanzar la anhelada
paz mundial, -lograr la protección y defensa de nuestro medio
ambiente y recursos naturales, -para la defensa,
respeto, amistad e intercambio cultural entre los pueblos o países
(por muy pequeños que estos sean); en fin, continuar
defendiendo, impulsando y materializando todos los objetivos
y proyectos trazados.
Naturalmente, toda esta ideología tiene sus enemigos y detractores potenciales de clases, donde pudiéramos comenzar nombrando, en primer lugar: Los Imperios existentes, en segundo lugar: Las Oligarquías Criollas y medios de comunicación Privados, y en tercer lugar: Los Chipos y Camaleones que se logran colar con muchísima facilidad en todas aquellas organizaciones o estructuras partidistas de naturaleza poli-clasistas; que luego de entrar en ellas, comienzan su trabajo erosivo desde dos frentes: primero, amasando fortunas ilícitamente cuando llegan a importantes cargos, y segundo, desde adentro mismo, crean mafias con las cuales hacen y deshacen, siempre procurando dañar la imagen del proceso, envilecer al pueblo y convirtiéndose en partícipes de la descomposición social; aumentando así el desconcierto y la apatía de los militantes, simpatizantes y amigos de las localidades. ¡Alerto pues! , antes que este viejísimo y heredado cáncer social de la corrupción y la impunidad haga metástasis y sea demasiado tarde.
Para concluir, quiero expresar lo siguiente: La tarea que tenemos como nación (actualmente, referencia Mundial), no es nada fácil, pero no imposible, más aún, si tomamos en cuenta la profunda crisis que en todas sus dimensiones está atravesando el capitalismo en todos los continentes, por ser un sistema inmoral, depredador, inhumano y destructor de culturas, principios, valores y lo que es peor, de nuestro planeta tierra. Nosotros, tenemos la responsabilidad histórica de hacer frente a todos los enemigos de los procesos históricos de liberación de los pueblos, es decir de todos aquellos que conscientemente se niegan a los urgentes e inevitables cambios, ¡combatirlos es imperioso hacerlo, si es que de verdad amamos a nuestros descendientes y queremos salvar a la humanidad! …