En el contexto del aniversario de los CLAP, hoy quiero hacer esta modesta contribución, resultado de mi experiencia vivida en todas las etapas del CLAP desde su fundación a la actualidad en el sector 8 del barrio el Golfito de la ciudad de Cabimas en el Estado Zulia.
Para comprender las razones que motivaron al Presidente Nicolás Maduro para anunciar al país la creación de los CLAP, tengo que mencionar que, en el Congreso del GPP realizado en el teatro Teresa Carreño, tuve la oportunidad de saludarle entre la multitud de los delegados de todos los partidos aliados y entregarle en sus manos, un artículo de opinión titulado: Plan anticolas, publicado en aporrea, véase el enlace ( https://m.aporrea.org/actualidad/a200992.html )
En resumen, el origen de los CLAP se remonta a la situación derivada del decreto de Barack Obama con el que declaró a nuestro país "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos", de manera simultánea desde Cúcuta, un caricaturista difundió un boceto de su autoría que describía a nuestro Escudo Nacional con una imagen empobrecida, el caballo escuálido y las espigas marchitas dando una sensación lúgubre, está demás que les recuerde que nuestro Escudo forma parte de los elementos que contiene nuestra moneda en todas sus presentaciones, y lo digo porque esa fue la orden de ataque contra nuestro Bolivar, el inicio de la guerra económica, las sanciones y el bloqueo.
Las primeras consecuencias que comenzamos a padecer fue la inoculación del contrabando, el bachaqueo y la viveza criolla, antivalores que no forman parte de nuestra idiosincrasia, importado del Colombia.
El empobrecimiento de nuestra moneda, el contrabando, el bachaqueo encarecieron el costo de la cesta básica y comenzaron la escacez y las colas, comenzó un periodo traumático para la nuestro pueblo.
La gente tuvo que crear mecanismos de comunicación y estrategias para monitorear los supermercados, amanecer en colas y hasta unos pocos convirtieron las colas en su fuente de ingreso, vendían los puestos, así que cualquier persona llegaba a un comercio y tenía 10 personas por delante, cuando abrían el establecimiento tenía más de 100 y menos de 300 personas por delante que no estaban cuando llegó, pero estaban anotadas en la lista de "los dueños" de las colas.
Además de está traumática situación, la desaparición y encarecimiento de los productos de la cesta básica obligaron a nuestro pueblo a crear fuentes alternativas para satisfacer las necesidades existenciales de la familia, comenzaron a sustituir los productos de fabrica por productos del campo que, cuando los comerciantes al ver el incremento del consumo también disparaban los precios, así que nuestro pueblo invento fórmulas artesanales como "la masa", hecha a base de maíz molido y otros ingredientes para hacer arepas, algunas personas interesadas solamente en ganar dinero fácil, alteraron la fórmula original de la arepa coriana poniendo en riesgo la salud y la vida de los consumidores.
Nótese que, todos los planes conspirativos eran sistemáticos: el decreto de Obama, el empobrecimiento de nuestra moneda, el contrabando, bachaqueo y la viveza criolla, la idea de los autores intelectuales y materiales era afectar la la cabeza, el estómago y el bolsillo de nuestro pueblo para sacarle provecho al capital político que les generaba culpar al gobierno.
Luego del Congreso del GPP, el Presidente Nicolás Maduro le anuncia al país su plan de poner en marcha los CLAP y por cuestiones de la vida, me acordé del artículo que puse en sus manos y tenía la certeza de que era algo parecido a lo que yo pensé cuando escribí aquellas líneas y la otra situación es que, en una reunión estaban entregando los formatos para registro de los CLAP y sin pedirlo me entregaron el correspondiente a mi sector, por eso me animé a vivir la experiencia.
Luego me reuní con un grupo de compañeros y comenzamos a conformar el CLAP, se trataba de un cuarteto, integrado por un representante del consejo comunal, uno del FFM, una de Unamujer y uno de la milicia, además de un jefe de calle por cada calle del ámbito espacial de nuestro sector que se convirtió en Comunidad CLAP.
Escuchadas las propuesta de los presentes, la mayoría Militantes del PSUV, el único Militante de PPT era yo, me quedé bajo perfil como un miembro de la estructura, para ese entonces me desempeñaba como parte de las vocerías de contraloría social, pero pero políticamente tenía la relación con las fuentes de suministro, jefatura política e institucional.
La primera jornada de distribución fue concebida y dirigida por la funcionaria de una dirección regional de distribución de alimentos que tenía severas limitaciones pero por primera vez nuestros vecinos pudieron comprar un combo de alimentos con precio subsidiado.
Me detengo un momento hasta aquí para refrescar la memoria de las variantes que sucedieron de manera simultánea al proceso que hoy les comparto: cuando hicimos el censo, nuestro ámbito espacial tenía 179 viviendas y cerca de 193 familias que subdivididas dentro del hogar y número de integrantes de cada núcleo nos arrojaba una cifra cercana a 120 familias con movimiento lógico de natalidad y mortalidad.
En este aspecto pudiéramos decir que a pesar del inicio de las hostilidades contra nuestra economía, todavía teníamos capacidad de compra pero la escacez fue caldo de cultivo para el surgimiento de las colas como un fenómeno nuevo para los venezolanos por sus razones aunque colas hubo, hay y siempre habrá en todo el mundo.
Resulta que los CLAP nacen en un momento histórico muy complejo y volátil: 1ero. Para el momento de la realización del centro fue aumentando la población generando nuevos núcleos familiares, por eso nuestra primera facturación fue de 250 combos alimenticios que al final fueron reducidos a 234 hasta el día de hoy.
Después vino el periodo crítico que motivo al éxodo masivo de nuestros hermanos al exterior que fue antecedido por el discurso de la dirigencia oposición quienes advirtieron de muy mala fe a los pueblos y gobiernos vecinos para que estuvieran alerras porque dentro de la masa de inmigrantes venezolanos iban delincuentes creando con esto un sentimiento de xenofobia contra los venezolanos.
Esto provoco la disminución de los jefes de familia censados que ameritaba reportar para que fuera reducido de nuestra facturación pero nos dimos cuenta que, muchas de las personas que viajaban al exterior dejaban un inquilino, un familiar o amigo cuidando la casa y se nos ocurrió implementar lo siguiente: 1ero. Calificar los cupos de alimentos de los jefes de familia como "excelente temporal" y destinarlo para atender "provisionalmente" al inquilino, familiares o amigos al cuidado de la vivienda o responsables de la carga familiar del jefe de familia en el exterior. Otro factor que influyó en la reducción del número de jefes de familia censados es la mortalidad, agravado con la pandemia, en estos casos por cada jefe o jefa de familia fallecido, resolvimos continuar atendiendo la familia asumiendo que algún familiar directo tiene categoría de censado en lugar de la persona fallecida.
En la medida que fueron aumentando las hostilidades económicoas contra nuestro país, fueron creciendo los CLAP en cantidad, en Cabimas hay 345 comunidades CLAP y con ello la población ya que los niños y adolescentes de la época de creación de los CLAP ya eran hombres y mujeres que formaron nuevos núcleos familiares que al no estar "censados" lo fuimos incorporando al proceso de atención con el "excelente temporal", que en la práctica se fue asumiendo como derecho legítimo del beneficiario y que muchas veces género controversia ya que cada cupo alimenticio estaba censado para la persona que estaba fuera del país y no lo reportamos para que no lo restarán para tenerlo disponible al regresar la persona porque muchos se van con suelos y otros regresan después de vivir una pesadilla, entonces ese cupo lo asignabamos de manera temporal a otra persona que luego reclamaba como derecho al regresar la persona censada
En ese mismo contexto tengo que mencionar la necesidad de iniciar un proceso de formación de los integrantes de los CLAP, yo forme parte de la Escuela Nacional de Formación Ideologíca Alfredo Maneiro y aplique los métodos que me enseñaron, hubo un "llueve y escampa" también a lo interno del equipo CLAP, en una oportunidad me tocó presidir un proceso de evaluación y sanción de unos miembros que usurparon mi nombre para retirar una jornada y cobrar con sobreprecio, resolvimos remover a los involucrados entre los que figuraba un familiar mío del primer grado de consanguinidad y organizar un nuevo equipo, en esta oportunidad pasé a la vanguardia como jefe de comunidad en el momento histórico más grave de los últimos tiempos.
La incertidumbre producida por las actividades conspirativas de la oposición, como parte del mandato de sus jefes en el exterior nos trajo al momento en el que, nuestra moneda perdío tanto valor que grupos vinculados con mafias del narcotráfico colombiano comenzaron a comprar nuestro papel moneda para empobrecerla y desmonetizar al país y lo lograron, algunos comerciantes se dieron el lujo de vetar algunos billetes por ser de baja denominación según los cálculos de una página web que aumentaba de manera ilegal el precio de cambio del dólar que progresivamente fue comenzando a circular en nuestro país hasta que se instauró la dolarización de nuestra economía.
También ocurrió el apagón nacional y todo un conjunto de situaciones nacionales e internacionales que fueron afectando nuestra cotidianidad y emociones, con un impacto directo en la cabeza, el estómago y el bolsillo de nuestro pueblo.
Esto influyó en la frecuencia de distribución ya que más de un 90% de los productos incluidos en las cajas CLAP y luego en los combos eran importados con el problema del bloqueo de nuestras medios de pago y amenazas a empresas y gobiernos que se atrevan a proveer a nuestro país.
Pero volviendo a lo interno del equipo tuvimos que hacer varios cambios de miembros, en todas las jornadas faltaba dinero y la última vez una caja hasta que hicimos el cambio, le dije a los jefes de calle que ellos tenían que rendir cuentas a Amaranta Méndez y desde que ella asumió el proceso administrativo dejo de faltar dinero, muchas veces hasta sobraba y mucha gente se molesta porque esto lo he dicho, lo digo y lo diré ante cualquier instancia y circunstancia.
Pero los CLAP también son centros de ataque de la derecha facsista, porque igual como han atentado contra el sistema eléctrico, las instalaciones de barrio adentro y los bienes materiales e inmuebles del sistema de distribución de alimentos, también son atacados los CLAP, contra nosotros han conspirado mil veces, en una oportunidad lograron imponer un CLAP paralelo al que todavía no entendemos como hicieron para que les dieran la factura que sale a mi nombre y se encargaron de la jornada pero se les revirtió el asunto, no pudieron cubrir el 100% de la comunidad y estaban los ánimos caldeados al borde de una protesta y saqueo.
En esa oportunidad hicimos algunos cambios y planes, confieso que nunca pudimos pasar del dicho al hecho con el proceso de formación y organización para crear una unidad productiva o familiar porque nuestra atención estaba enfocada en responder a la ofensiva de la ultraderecha y tras la búsqueda de fuentes de suministro.
Así llegamos al ojo del huracán, la frecuencia de las jornadas se redujo de tan manera que ya prácticamente teníamos jornada de distribución de alimentos dos veces al año, pero sin perder la fe estábamos activos cumpliendo cada tarea que nos asigna el Estado Mayor Alimentario en lo político y social.
Pero la principal motivación de algunas personas es el hecho de que en uso del excedente temporal siempre he tenido la previsión después de atender el 100% de nuestros jefes de familia, las personas que provisionalmente viven como inquilinos o cuidadores de las viviendas de las familias en el exterior y la atención de niños, niñas y personas de la tercera edad en situación de vulnerabilidad, ya recientemente adoptamos también como prioridad la atención de las personas censadas en el 1X10 del buen gobierno, si después de todo había disponibilidad del excedente temporal entonces le asignamos un combo adicional a nuestros jefes de calle como incentivo por su dedicación a las actividades de nuestro equipo.
El incentivo también ha sido un arma de doble filo porque algunas personas no llegan movidas por altruismo sino por el interés de ganarse el incentivo sin cumplir con otras actividades distintas a las jornadas de distribución de alimentos.
Los niños, niñas y personas de la tercera edad así como las personas censadas en el 1X10 del buen gobierno las atendemos por donación, ya se que preguntaran que quien paga las donaciones sino tenemos unidad productiva y tampoco tenemos gobierno regional y municipal que perdimos el 21 de noviembre del año pasado.
Resulta que cuando soy notificado de que tenemos pautada una jornada y me informan detalles como la orden operativa y recomendaciones, lo primero que hacemos es una reunión de equipo CLAP, al finalizar convocamos una asamblea y luego de informar aprobamos el Plan Operativo del CLAP porque para nosotros la asamblea tiene carácter vinculante.
Después de la asamblea se inicia la cobranza con el abordaje de casa en casa, durante el mismo el jefe de calle verifica cualitativa y cuantitativamente las familias de su respectiva calle y luego vamos a la reunión de evaluación y planificación.
En la reunión de evaluación y planificación cada jefe de calle hace una caracterización de su calle, informa y recomienda, al final decidimos a quienes incorporar para el beneficio del excedente temporal generado con los combos de alimentos de las familias en el exterior, también nos enteramos de quien o quienes no tienen dinero para pagar que, pagamos conjuntamente con las donaciones y el 1X10 del buen gobierno con una contribución aprobada y firmada por la asamblea de jefes de familia, en este caso ha sido recurrente que quienes no están de acuerdo no lo manifiestan pero tampoco hace el aporte osea que no es obligatorio.
Resulta que el sábado pasado reciente, tuvimos una jornada de distribución de alimentos, todo iba normal pero desde temprano, mientras estaba en el centro de acopio, me informan de un movimiento inusual de personas militantes de oposición y oportunistas que un día están con Dios y otro con el diablo.
Resulta que montaron un show que más tarde descubrí que estaba sincronizado desde el día anterior, me saborearon la reproducción de un informe detallado sobre la jornada que siempre presentó para justificar todos el proceso operativo y administrativo y que involucraba a la jefa de la UBCH, unos dirigentes parroquiales del PSUV que integran el Estado Mayor Alimentario Parroquial, quienes se presentaron con un ensañamiento a desconocerme, asaltar el control de la jornada y revisar detalladamente con la mirada inquisidora, "no me llamaron perro pero me enseñaron el hueso".
Al concluir les expuse la justificación del excedente temporal nuevamente y en lugar de activar lo dispuesto en la orden de operaciones, procedieron a "entregar" los combos de alimentos a la gente que estaba protestando amparados en mentiras porque ya todos habían comprado, pero por la gentileza del Estado Mayor Alimentario Parroquial ellos recibieron dos veces y pagaron una.
Seguidamente les dieron otro adicional a los jefes de calle, no les entraba en la cabeza que yo les decía esos combos estaban comprometidos, pagados y escaneados, hasta les mencioné algunos beneficiarios porque ya habíamos cumplido con el 100% de los jefes de familia censados en el sistema Patria del usuario de su respectivo jefe de calle, atendimos los niños, niñas discapacitados y personas de la tercera edad en situación de vulnerabilidad y el 1X10 del buen gobierno y los médicos de barrio adentro que habitan en un sector cercano y que siempre atendemos en gratitud por el gesto de internacionalismo y solidaridad de ellos para nuestro pueblo. Podíamos cubrir a la gente pautada pero ellos hicieron lo que les dio la gana, le entregaron los combos a los facsiosos y nadie responde ahora por el dinero.
Prácticamente fui espectador porque hace tiempo quería entregar el CLAP a un equipo que ya estaba formado y vivieron la experiencia conmigo, pero la solidaridad mecánica de la dirigencia parroquial del PSUV hacia la militancia de primero justicia y voluntad popular, me la pusieron muy pero demasiado fácil.
Después de consumar la locura, me llamaron para firmar un acta que no leí porque estoy seguro que no me convencería nada después de lo que hicieron.
Aproveche de colocar una observación con mi firma: "he decidido renunciar como jefe de comunidad CLAP Juan Parao del Golfito porque me siento agraviado por la actuación del estado mayor alimentario parroquial de Ambrosio, municipio Cabimas".
Luego lo hice público, no quería un escándalo pero hubo una gran festividad en el barrio y después de escuchar una nota de voz de un miembro del estado mayor alimentario parroquial decirme que ellos hicieron justicia, yo le dije que esa era una aberración del concepto, que sería primero justicia porque justicia era entregarle los alimentos a la gente que incluimos, quienes lo habían pagado y escaneado y no volver a repetir a una gente muy mal intencionada porque ahora nadie responde por el dinero y a quienes tengo que agradecerles una cosa, desde que firme me liberé.
Hay gente que es víctima de su propio error, hoy antes de mediodía renunciare formalmente en la plataforma Patria y automáticamente queda el sector sin CLAP hasta que los genios de la UBCH Francisco Lazo Martí y el Estado Mayor Alimentario Parroquial conformen uno nuevo, particularmente les recomendé que lo confirmarán con sus socios de primero justicia y voluntad popular porque el resto del equipo que me acompaño igual que yo, no queremos pensar o hablar más del tema, por eso está modesta reflexión sobre la experiencia vivida en el CLAP Juan Parao del Golfito, una despedida formal aunque todavía hay mucho que decir, esos documentos verán la lluz en el tiempo que sea necesario.