Siempre recordaré, a mi muy querida profesora Nora Castañeda, que siempre, en cualquier reunión del Psuv en la que yo hablo de HombreNuevo, nuestra Fundación Hombre Nuevo , no me reclame o corrija, con su inconfundible tono de docente, que tengo que decir Hombres y Mujeres Nuevos. Yo le explique la primera vez que me lo reclamó que este nombre lo habíamos tomado de las ideas que nos dejó el Che y con inmediata reacción me dijo: "si el Che estuviera vivo, el mismo, ya hubiera corregido esto".

Desde aquel día y hasta hoy, son muchas las reflexiones que sobre la mujer y sus luchas han pasado por mi cabeza.

Primero que nada, en lo respecta a la lucha de género en lo verbal, hay algo que no comparto. A mi, mis padres me enseñaron desde muy niño, que las damas van primero. Pasan primero, entran primero a cualquier salón o espacio, se montan o se bajan primero de los transportes, hablan primero, se les sirve primero y se les da su primer puesto en todo, como las normas de educación muy al convencional y reconocido manual deCarreño, nos decían. Ahora bien, cuando se empezó hace algunos años a "hablar en género" yo he visto que pasa lo contrario: primero los hombres y después ellas. Salvo escazas excepciones como Vannesa Davis, quien además de ser una defensora a ultranza de este nuevo hablar en género se cuida siempre de colocar a la mujer de primero, todas las demás veces uno escucha: niños y niñas, educandos y educandas, compañeros y compañeras. Ese segundo puesto no me place en nada, deberían además de ser nombradas en género pelear un primer lugar que ya tenían.

Esta batalla verbal trae muchos beneficios, a mi criterio, más porque renueva a diario esa lucha de la mujer porque se le reconozca su participación y protagonismo, que por el lograr que el uso de este "lenguaje de género" ,logre pasar a el vulgo.

Ojalá y esto ocurra, pero creo que siempre sucedió en forma contraria, que son los "dichos del pueblo" su hablar "vulgar" como lo denominaron las clases dominantes, de donde se impone en el lenguaje los nuevos modismos y bocablos que al final terminan siendo aceptados y oficializados por nuestra Real Academia de la Lengua. El éxito de obras como "El Quijote de la Mancha" se basa en esa vasocomunicancia del lenguaje popular y el lenguaje refinado y exquisito de los señores de la Academia.

Las luchas y victorias de la Mujer, sobre todo en nuestro proceso revolucionario, pasan por muchas otras batallas más allá del hablar en género.

Nuestro Comandante es el primer combatiente, desde nuestras filas, que se declara feminista, como quiero hacerlo yo mismo en el día de hoy, pero esto no sale de la nada, yo creo que basta tan solo ver cualquier marcha, cualquier movilización, en donde lo más notorio no sea la presencia emotiva de la mujer, "Chávez, te amo!!" no son palabras que nacieron de la boca de hombres, sino de mujeres. Esto implica demasiadas cosas.

Si algo agradezco a la vida, de los años que viví junto a indigentes y excluidos, en sórdidas noches, con mi bolsa negra llena de latas y entrando y saliendo de Pinto Salina, Santa Rosa, Chapellín, a cualquier hora, es no solo el haberme borrado mi sello de clase social sino permitirme ver quien es quien manda en este pueblo.

La Mujer, con una gran mayúscula, es la que ha tomado más conciencia de lo necesario de este proceso revolucionario y no porque sea o no más poeta sino porque es ella quien asume en cada rancho, en cada familia la responsabilidad sobre los niños, el aseo, la presencia de nuestros niños a sus escuelas y el exigir a los hombres que sean serios, que asuman su responsabilidad, combatiendo contra una especie llena de machos que muchas veces se pegan a beber antes de llegar a sus casa y se toman irresponsablemente el dinero de su jornal en la licorería de la esquina. Hoy en día una mujer, para aceptar a su hombre en casa, no solo le exige que trabaje, sino que esté en su casa, que sea responsable y que de la cara por sus muchachos. Por esto es que es la mujer quien se da cuenta, de manera más rápida de lo importante y necesaria de nuestra Revolución.

por otra parte es cada día más notorio como las mujeres están demostrando ser más preparadas y responsables en sus trabajos, esto se ve a cualquiera de las primeras horas del día en cualquier medio de transporte, o en las estaciones del Metro donde son mayoría y están todas hermosas esperando para ir a sus trabajos.

No creo que exista nada mas notable en las diferencias entre el Hombre y la Mujer que su capacidad gestativa, un hombre podrá siempre dudar de si tal o cuál es hijo suyo, pero cada mujer que pare, sabe muy bien que ese hijo es suyo y asume el cuidado y la protección de cada nuevo ser que llega a nuestro mundo.

La pelea es contra el machismo, contra la violencia que aún así, los hombres pretendemos creer que tenemos el derecho de infringirles. Cada día los agresores contra la mujer serán más castigados, se ha logrado en nuestra Revolución la instauración de Los Tribunales de Violencia Contra la Mujer y ellas están asumiendo su defensa.

Sobreponiéndose al temor, responsabilizándose por su autoestima y orgullo, asisten y hacen sus denuncias.

Los agresores, muchas veces, cometen sus agresiones bajo los efectos del alcohol y de las drogas. Cabe la pregunta: ¿las golpean porque toman? o ¿toman para golpearlas?
En cualquier caso es esa vieja lucha de que el Hombre soy yo y que yo puedo hacer lo que me da la gana y tu te quedas en la casa, cuidando a los carajitos.


La mujer debe levantarse cada día a las 4 a.m., poner a calentar el agua para que se bañen los chamos antes de ir al colegio, ir corriendo a despertarlos uno por uno, luego corriendo a la cocina a preparar la masa para hacerles sus arepitas, poner a calentar el café. Despertar a su hombre y tenerle lista la ropa, planchadita, para que valla a su chamba, luego ponerle sus uniformes a los chamos, verificar que cada uno se este llevando todos los útiles en el morral que llevarán a la escuela. Servirle desayuno a todos, recoger la mesa, dejarlo en el fregadero para lavarlo luego de que venga de dejar a los niños en la escuela. Al terminar de fregar deberá ir a arreglar los cuartos, pasarle escoba y coleto a todo el rancho, lavar y lavar toda la ropita de sus familiares, tenderla y dejando secando para ir a montar el almuerzo, si acaso no tiene que calarse la cola de Mercal para comprar arroz no saborizado, ir a Barrio Adentro a llevar al carajito de meses que todavía no va al Simoncito, regresar a casa, planchar y planchar la ropa de todos, arreglar las camas y salir corriendo a recoger a toda la prole al las escuelas, venir con ellos a casa, esperar al marido, hacerles a todos su papa, luego colar el cafecito para papi, salir a ver con los niños todas las tareas que le mandaron, terminas de aquí para de nuevo lavar toda la losa, y luego ir a acostar a cada niño, organizarle de nuevo sus cositas para mañana, para al fin poder terminar un día más de su oficio de mujer. A se me olvidaba, después de todo esto tiene que ir a la cama... y además ser una buena cama, porque sino el señor se arrecha!!

Mujeres Nuevas de nuestra Revolución: Adelante, siempre adelante!!
son lo más hermoso que tenemos,
todos los días del año, para mi deberían ser su día.

Raúl Bracho y todas las Mujeres y Hombres Nuevos de la
Fundación HOMBRENUEVO.