Este inusual comienzo de la edición aniversaria de “Aló Presidente”, colocó a los usuarios del programa, en la posibilidad de reflexionar sobre conductas y procedimientos que son fundamentales para el avance (o paralización) de la revolución. A partir de una evaluación de un proyecto de producción de uvas en una zona del Zulia, se dio un espacio para tratar el asunto del plan, el control y uso del tiempo, que muchas autoridades no parecen valorar apropiadamente y echan mano a ese formula que suele definirse así: “como vaya viniendo vamos viendo.
El Presidente asomó una vez más y un tanto medio molesto y preocupado, el tema del tiempo, el plan y los controles, porque en ese informe que estaba solicitando al Presidente de CORPOZULIA, el funcionario manifestó que la siembra de la uva pudiera iniciarse en diciembre. Ese “pudiera”, efectivamente deja ver cierta flojera, indiferencia, mucha incertidumbre, mal uso del recurso tiempo y una falta total del proceso de planificación. Eso es un hecho contrario a la exigencia de un proceso revolucionario.
En ese estado de molestia, el presidente asomó varios casos que no dejan a lugar a dudas sobre la falta de control y las distancias que se observan entre lo que desea hacer y lo que efectivamente ese hace. Mencionó el caso de un hato que le costó al Estado 14 millardo y la conducta de los “productores” o nuevos capitalistas, que se negaban venderle a Mercal la carne o el ganado de carne que estaban produciendo. Se recordó del rumbo que tenía la empresa productos lácteos “Los Andes”. La única diferencia con la “vieja” empresas es que ahora la empresa es propiedad de PDVSA, pero en el manejo, la situación continúa exactamente igual.
Esto molesta al presidente, pero es la norma en muchas instituciones públicas: Oficinas regionales de Ministerios y Alcaldías. Los planes brillan por su ausencia, los controles son más escasos y el tiempo se derrocha a granel. Ese comportamiento es totalmente contrario al ideario y práctica de un proceso revolucionario.
En horas de la noche de este jueves (28/05/2009), el Aló Presidente continuo con un segundo capítulo y nos trajo la finita figura de PASCUALA, obrera de la empresa “La Gaviota” de Sucre. Los que tuvimos la fortuna de ver a PASCUALA expresándose, debimos haber sentido una gran satisfacción y pasar rápidamente a procesar una reflexión que espero llegue hasta los que están en procura de pensar y organizar la formación ideológica. PASCUALA segura y consciente de su condición y de la tarea que debe cumplir, tuvo la oportunidad de ponernos a pensar sobre cuántas cientos de miles de PASCUALAS tendremos en el país y cuántas estarán en el PSUV desmovilizadas. Estoy plenamente seguro, que si uno llega a preguntarla a PSACUALA de la Gaviota por Marx o Lenin; ella nos diría (muy segura) que aún no conoce esos pescados o que ese tipo de sardina no llega a la empresa.
¿Qué queremos precisar con todo esto?
Nada complicado, muy simple: Falta mucha conciencia, los revolucionarios de allá arriba no parecen ser muy orgánico, más bien un pelo inorgánico, porque esas distancias entre el deber ser y el ser, son un mensaje que nos remiten a una falta de aplicación de las herramientas que son básicas para la revolución. Falta la idea del Plan, Falta aplicar los lineamientos contenidos en el Proyecto Nacional Simón Bolívar y falta también, la idea de reconocer la importancia de realizar la contraloría social. Todo esto, manifiesta una total resistencia hacia el objetivo 1 del Proyecto Nacional “Simón Bolívar”.
PASCUALA la de la Gaviota nos ofrece un mensaje. Si se tiene consciencia, la batalla por el socialismo es dura pero posible. No es un problema que se resuelve con tener expertos marxistas muchos conocedores de Simón Rodríguez. Es muy importante conocer todas las teorías, es muy importante la lectura y el estudio, pero sin conciencia; el capitalismo siempre estará ahí acechándonos y dispuesto a comprar mentes y cuerpos que tienen una falta absoluta de conciencia.
No debe olvidarse que el tema de la consciencia es complejo y es parte sustantiva de la guerra mediática. En esto es muy oportuno pensar y considerar el trabajo de Paulo Freire, que trabajo duramente ese complicado proceso.
evaristomarcano@cantv.net