“Ministro Jaua: colocar todas las tierras agrícolas al servicio de la producción de alimentos”
Eso es exactamente lo que ha debido suceder desde hace tiempo ministro, pero no como capricho o antojo de una persona o de un dirigente; si no como producto de un análisis exhaustivo y de unas conclusiones técnicas – científicas, que engloben todo lo relacionado con la producción, no solo el financiamiento como tal, ni la semilla o la charla independientes una de otra. No, debe ser algo integral y sobre todo decidir conociéndolas características particulares de cada suelo de cada región de cada parcela específicamente, para saber que nutrientes necesita, que tipo de abono necesita para una producción especifica en base a estudios técnicos de los suelos y sus características freáticas y de permeabilidad, determinar las necesidades de producción del país de los rubros primarios, clasificar los suelos en base a criterios de gente seria que en verdad conozca del asunto y que no actúe por capricho o por simple empirismo, que se disponga de la suficiente capacidad de asistencia técnica practica, que sean personas que de verdad se preocupen por la producción y la productividad, que sean técnicos que sepan aplicar su conocimiento teórico y practico, sumándolo a los de los trabajadores de las parcelas, para hacer sumatorias de aprendizaje y no de imposiciones caprichosas o discriminatorias, que muchas veces dan al traste con lo que debería ser la producción definitivas, al querer imponer decisiones sin consulta previa
Que se le garantice la colocación del producto, sin necesidad que el campesino sea blanco de los intermediarios explotadores y ladrones, que el financiamiento sea oportuno y efectivo realmente, que los interés que cobren sean en verdad los que corresponden y no los que les cuelan de contrabando al productor, no como hasta ahora, que los fondos de financiación del productor, duermen primero el sueño de los intereses en los bancos y luego cuando ya no es oportuno y efectivo para la adquisición de lo necesario para la asistencia de la siembra es que llega. Y mire que eso ya es negocio de muchos funcionarios de FUNDAFA ayer y el órgano que lo sustituyó hoy.
Tiene razón ministro camarada. Las condiciones de presión y la sumatoria de intereses que quieren volver a tomar posesión de nuestra nación, para convertirla en un campo de indigentes oprimidos, no nos permite fallar. Tal vez no tengamos lujos, tal vez no tendremos banalidades estúpidas, pero debemos garantizar la producción de comida a la población, debemos asegurar nuestra independencia agro alimentaria a un de nuestros propios hermanos. Es necesario asegurar lo elemental para la subsistencia en caso de confrontación o de catástrofes naturales, desarrollar un banco propio de semillas autóctonas y originales, adaptadas a nuestro suelo y clima. El conocimiento tecno científico debe ser volcado a los suelos, no tenerlo encerrado en oficinas, hay que depurar la conciencia y la mente de la gente que servirá de apoyo al productor, deben tener una visión integral de producto, productor, tierra y condiciones para obtener el alimento necesario.
Lo invito ministro a que por favor aplique esa tesis que acaba de declarar en los cañizos – palo quemao del estado Yaracuy, sin sectarismos, sin flojera, sin manipuladores, con firmeza y decisión. Quien no quiera acatar, que se salga del suelo y se lo deje a otro que comprenda lo que está en juego en este momento, no permita que los politiqueros pantalleros, disfrazados de dirigentes, se inmiscuyan en el asunto y tiren todo al fondo del abismo como lo han hecho con programas efectistas, momentáneos y sin transcendencias. Pero que les sirve para proyectarse y para derrochar la plata, como es famoso e inútil derrochador programa de “todas las manos ala siembra”, que produjo maíz en 4 hectáreas y pretendió públicamente en la prensa regional y nacional que el asunto de la alimentación estaba garantizado en Yaracuy. Mientras mas de tres mil hectáreas están produciendo hoy, después de 20 años de lucha campesina en los cañizos – palo quemao, en forma PRECARIA, en un pueblo, donde la creación de consejos comunales, está a la orden de los toletes que tomen el poder regional; ya van tres en una zona que no lo justifica. Cada cual tiene su clientela y su proyecto particular para pedir recursos que luego se diluyen en la nada.
Póngale corazón ministro. Trabaje sin sectaristas ni toleteristas, haga sumatoria e imponga el orden necesario. Nosotros solos no nos organizaremos, tenemos enemigos dentro y fuera de la lucha. Es un clamor.
Con esperanza:
javiermonagasmaita@yahoo.es