Los Consejos Comunales, expresión del Poder Popular, deben desarrollarse autónomamente y cumplir el rol que les corresponde dentro de la nueva sociedad humanista y socialista que estamos creando. Por supuesto que su actuación debe darse dentro del marco de la Constitución y las Leyes. No obstante, hay organismos y funcionarios que sin entender la tarea que les corresponde, le ponen “la pata encima” a los Consejos Comunales, limitándolos, dificultándoles su desarrollo y frenándoles el camino. Suéltenlos, déjenlos volar.
Con razón se preocupa el Presidente Chávez -y nos mortificamos quienes impulsamos los Consejos Comunales- de la lentitud con que la mayoría de ellos marcha y, más aún, del cementerio de Consejos Comunales que vemos surgir, en mayor o menor medida, en Municipios del país. Analicé este tema cuando escribí el “MANUAL DE LOS CONSEJOS COMUNALES”, y he profundizado en el mismo en los dos últimos años, cuando preparaba mi más reciente libro “LAS COMUNAS SOCIALISTAS A LO CHÁVEZ”. He llegado a la conclusión de que si bien son numerosos los factores que frenan el desarrollo de los Consejos Comunales, uno importante lo constituyen algunos entes públicos y sus funcionarios empeñados en subordinar lo que no es subordinable, porque es Poder Popular.
A lo concreto. A los nombres. Denuncio cinco estructuras públicas que entorpecen el empeño del Presidente Chávez, y el objetivo de la nueva Sociedad Socialista: los Registro Subalternos, las Oficinas de Participación Ciudadana de los Municipios, la Superintendencia Nacional de Cooperativas, FUNDACOMUNAL, y los bancos, bien del Estado o del sector privado.
En los Registros Subalternos los Consejos Comunales deben ser registrados a los efectos de obtener su personalidad jurídica, pero muchos Registros en lugar de facilitar el papeleo y los trámites, lo dificultan, sólo saben decir NO, en lugar de ayudar y orientar. El ente registral debe estar al servicio del Poder Popular, su tarea no es rechazar registros, sino hacerlos viables. Con sus rechazos y hasta regaños a los Voceros Comunales, sólo logran desestimularlos. Hay más, violan el Código Civil al no registrar Consejos Comunales sin el visto bueno de la Alcaldía. ¿Quién dijo que Alcaldía alguna puede frenar a los Consejos Comunales?; su misión es actuar en beneficio de las comunidades.
Las Alcaldías y por su intermedio las Oficinas de Participación Ciudadana, pretenden hacer pasar por sus manos, todo lo referente a los Consejos Comunales, cuando lo que deben hacer es coordinar actividades en plano de cooperación, no de subordinación. La ley habla de articulación, no de sumisión. Numerosos Alcaldes y otros funcionarios municipales pretenden sacar provecho político personal de los Consejos Comunales, apropiándoselos, secuestrándolos y sometiéndolos.
Tengo especial respeto por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, SUNACOOP, valoro su trabajo y sus aciertos, pero no puedo ni debo ignorar sus fallas o errores, a veces su falta de cooperación con los Consejos Comunales y las Cooperativas que actúan en su ámbito. Quisiera una SUNACOOP cooperadora, nunca obstructora.
FUNDACOMUNAL, brazo de FUNDACOMUN, está concebida para ser instrumento del Poder Nacional, y nada menos que brazo extendido del Presidente de la República para el estímulo y ayuda a los Consejos Comunales. Desgraciadamente FUNDACOMUNAL no siempre actúa bien. Entre otras funciones se reserva emitir documentos para autorizar a los bancos a abrir cuentas corrientes o de ahorro a los Consejos Comunales, para el manejo administrativo de sus recursos, convirtiéndose este trámite a veces en vía crucis, escalera de nunca acabar, lo que acontece por igual tanto en bancos privados, como en los del Estado. La Superintendencia Nacional de Bancos tiene una palabra que decir al respecto.
Denuncio ante la opinión pública a estos organismos de obstrucción. No se si pronto la denuncia abarcará también nombres específicos de funcionarios que, si bien dicen actuar en beneficio del Socialismo, sólo son piedras de tranca para el mismo.
La nueva sociedad tiene que acabar de nacer. Un solo palo no hace montaña. A veces vemos muy sólo al Presidente en su empeño de construir. Observamos a muchos funcionarios “echando la burra pal’monte”. Vamos contra ellos. Vamos a favor del Poder Popular.
Que nadie pues pretenda seguir frenando los Consejos Comunales. No más muralla, no más valladar, no más cadenas que aten los Consejos Comunales. Suéltenlos, déjenlos volar.
(*) Profesor, municipalista y luchador comunal
Cesar.dorta@gmail.62