La empresa dueña de más de 12.000.000 de usuarios solo en nuestro país, y con gran presencia en toda Latinoamérica, actúa como un verdadero cartel de la mafia, amenazando y chantajeando a sus usuarios.
Siendo un teléfono celular tan imprescindible, como lo es igual el internet, esta empresa desarrolla la estrategia de captar a millones de clientes, para ahora colocar una serie de disposiciones apartadas del actual marco legal.
En las extravagantes y escandalosas publicidades, intervienen con su poderosa y multimillonaria mensualidades de sus “clientes” han desplegado la mas atomizante y mentirosa campaña, siendo esta, la principal causa del excesivo aumento del precio de los servicios, no tratándolos como debe ser, en un rango de necesidad colectiva, sino más bien de lujo.
A solicitud del gran capital internacional, especialista en golpes de estado y desestabilizaciones, han introducido el Black Berry, desarrollando el Twuiter, esta herramienta muy bien diseñada, está sirviendo para que en segundos el país se entere de mentiras acomodadas las cuales intentan hundir al gobierno nacional.
Ahora, uno se pregunta ¿Cómo esta empresa logro invertir sumas millonarias y tomarse más del 50% de la necesidad de la comunicación nacional? ¿De dónde salió tanto dinero?
Preguntas sumada a otras cuantas, cuando en Colombia se sabe de los grandes capitales del narcotráfico asociados a estas empresas, así como a los medios de comunicación.
Desde Movistar se impulsan brutales arremetidas en contra de millones de usuarios, se critican los servicios públicos del estado, como los reiterados apagones, pero no se tocan las reiteradas interrupciones de los servicios de internet y telefonía, ¿Y alguien acusa a los culpables de Movistar?
Ya hasta quitaron los disimulados avisos donde se indicaba que los equipos eran adquiridos con dólares Cadivi, con esto se oculta tanto la proveniencia de los recursos, que ahora oculta la publicidad corporativa de la empresa.
La gran mafia Movistar, provista de cientos de millones de dólares, muy capaz de chantajear al gobierno nacional con la suspensión del servicio, abusadores de oficio, sacrificando a millones de usuarios atrapados.
Por otra parte, los precios de los equipos son costosísimos, donde todo es adquirido en China, pero lo venden a precios de estafa, engaño y descaro, con todo un tren gerencial insultante, burgués, insensible, mentiroso, dejándose acompañar para sus fechorías, utilizando para esto, a sus apergaminados empleados.
Miguel A. Jaimes N.
Para: www.aporrea.org
venezuela01@gmail.com
02 de diciembre de 2009