Por lo visto, las élites imperialistas de los Estados Unidos no se están quietas en la búsqueda acelerada de algún instrumento político y jurídico, que legitime su intromisión y control de los asuntos internos de la República de Haití y así seguir cumpliendo su desautorizado papel de gendarme del destino de este martirizado pueblo de Nuestra América.
A su descarada invasión “humanitaria” a Haití, con 20.000 soldados y una fuerza de tarea de la Cuarta Flota – portaviones incluido - pocos días después del terremoto del 12D, la cual fue cuestionada por la mayoría de los países de America Latina y la Unión Africana e, incluso, por algunos de sus aliados europeos como España, Italia y Francia, por su carácter militarista, unilateral y hegemónico; ahora debe agregarse la desvergonzada propuesta del grupo ultrareaccionario conocido como The Brookings Institution, de abrir un debate “académico”, con el fin de determinar la conveniencia de que las Naciones Unidas establezcan un Protectorado sobre la República de Haití, con el argumento de que las instituciones del Estado quedaron acéfalas por la destrucción de sus inmuebles y la muerte de importantes funcionarios del gobierno y otras ramas del Poder Nacional.
Esa propuesta, anunciada hoy como ejercicio "Intelectual" y que seguramente esconde las intenciones de los círculos más reaccionarios y agresivos del gobierno del Premio Nobel “de la Guerra”, Barak Obama, confirman el histórico propósito de los Estados Unidos de apoderarse de ese país al cual, en 1915, sin razones ni Derecho, invadió y la impuso un Protectorado hasta 1935 y siguió interviniendo en sus asuntos internos mediante el apoyo a cipayos civiles y militares, como Papa Doc Duvalier y su hijo Jean Claude.
No puede haber dudas de que la propuesta de Protectorado que “estudia” The Brookings Institution, esta dirigida a legitimar y reforzar la suerte de Neo-Protectorado impuesto a la República de Haití por los Estados Unidos, a través el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas después de la invasión teamericana del año 2004, mediante la cual derrocó al presidente democráticamente electo y legítimamente sostenido por la mayoría del pueblo haitiano, Jean Bertrand Aristide; invasores que luego fueron reemplazados por tropas militares y efectivos policiales de la MINUSTHA, y un delegado del Secretario General de las Naciones Unidas estableciendo de Hecho, una limitaci╢n a la Sobernaia del Estado Haitinano, del ejercicio del cargo del presidente René Preval y del ejercicio de sus derechos políticos y civiles del pueblo haitinano.
Haití no es un Estado Inviable, sino Inviabilizado por la política intervencionista de los Estados Unidos, las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y la ineptitud y corrupción de sus élites que, al servicio del imperialismo norteamericano, han desgobernado la República de Haiti; por lo que los pueblos de Nuestra América y sus gobiernos progresistas, debemos rechazar esta recolonización de Haití – 200 años de su épica independencia de Francia – reclamando el respeto irrestricto a su Derecho a la Soberanía Nacional y Popular, apoyando la formación de un gobierno de Refundación Nacional que enfrente y supere los gravísimos daños humanos y materiales causados por el terremoto y la crisis política, permita el regreso de todos los exiliados - incluyendo al expresidente Aristide -, convocando, en el mediano plazo, a elecciones democráticas que permitan al pueblo haitiano, escoger, de manera libre, a sus gobernantes, recuperando así su digno papel de Primera Antorcha Imperecedera de la Libertad de Nuestra América . “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar a la América de miserias en nombre de la Libertad”. S.
Bolívar. 5/8/1.829
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