En el país existe un nivel muy alto de inseguridad con grados diferentes según el estado y la región. La frontera con Colombia genera mucha desestabilización social por la penetración que sufrimos hace décadas con el paramilitarismo, el sicariato, el tráfico de drogas, los secuestros y la delincuencia común. Esto no es un secreto para nadie. Los estados Táchira y Zulia, gobernados por la ultraderecha asesina y lacaya presentan altos índices delincuenciales. Pero en el Zulia es dónde se genera el mayor número de delitos variopintos. La razón es muy simple, tenemos mayor cantidad de kilómetros de frontera y los cuerpos policiales están penetrados por el hampa y las mafias. De hecho, en esta región occidental nos estamos mejicanizando al ver como policías y militares son asesinados por estar investigando hechos criminales que comprometen a gente “pesada”. Jueces y fiscales son amenazados y muchos de ellos no se atreven a tomar decisiones ejemplares por temor a sus vidas. ¿Quién protege a esos funcionarios? La Chinita y San Benito para los que son católicos.
El gobernador del Zulia, un inepto en siete idiomas y el alcalde de Maracaibo sólo se ocupan de hacer negocio en sus gestiones y no toman medidas para la protección de la sociedad, eso sí, a la hora de emitir declaraciones a los medios vociferan sus improperios contra el gobierno central y no asumen ni asumirán sus responsabilidades respectivas. Culpan por todo a Chávez. Hemos escuchado declaraciones de altos funcionarios platicando sobre planes pilotos en lo que será la nueva policía nacional pero en el Zulia se preguntan: ¿Y dónde está el piloto? Y no hablemos de las cárceles. En esos antros se planifican todo tipo de crímenes con la complacencia de las autoridades internas y no pasa nada. ¿Cuándo, señor ministro, se construirán cárceles que dignifiquen a las personas recluidas y permitan una rehabilitación realmente humana? ¿Cuándo? ¿Cuándo se agilizarán los procesos judiciales para romper el círculo vicioso de los retardos? ¿Será que tendremos que esperar a que una docena de funcionarios y familiares sean detenidos y vivan el infierno que actualmente sufren miles de compatriotas? ¡Póngase en el lugar de ellos, señor ministro y haga su trabajo!
El Zulia es la principal circunscripción electoral y con mayoría opositora pero ese dato “curioso” no parece importarle al tren ejecutivo burócrata que hace vida en los confortables despachos de Miraflores. Hay mucho que hacer para ganarle terreno a los disociados y lacayos asociados con los infiltrados de Colombia pero nadie hace nada. El Zulia es el patrio trasero de los paracos. ¿Y que será la vida del Psuv-Zulia? Ojalá y no nos llevemos una desagradable y tenebrosa sorpresa en los comicios del venidero 26-S. Ojalá.
